Para unir voces en contra del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos a Cuba y su impacto en la salud pública, se desarrolló en la capital de Cuba, el XX Foro de la Sociedad Civil Cubana contra el bloqueo, donde se aprobó una declaración final.
El pronunciamiento, elaborado a partir de intervenciones de los ponentes y el debate generado con los invitados, representa la denuncia sobre el impacto de esa unilateral medida en la atención médica en la mayor de las Antillas.
Norma Goicochea Estenoz, presidenta de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU), quien dio lectura a la declaración, expuso que el bloqueo a Cuba por más de seis décadas condena la salud física y mental de los pacientes y sus familias.
Condenó la calumnia levantada contra la colaboración internacional de médicos de la nación caribeña, catalogada por los Estados Unidos como trata de personas.
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Reinol García Moreiro, viceministro de Salud Pública, explicó cómo el bloqueo impide acceder a fármacos novedosos y pruebas diagnóstico que permiten atender a tiempo un padecimiento.
Esa flagrante violación de los derechos humanos obstaculiza, además, la creación de medicamentos personalizados para determinadas enfermedades y establecer vínculos comerciales con empresas farmacéuticas extranjeras, refirió.
Durante el Foro participaron otros ponentes como Albia Pozo Alonso, directora de la Revista Cubana de Pediatría y secretaria de la Junta de Gobierno de la Sociedad Cubana de Pediatría; Eugenio Selman Houssein; director del Cardiocentro «William Soler»; Olga Agramonte Llanes; presidenta de la Sociedad Cubana de Hematología, y Jorge Juan Marinello, presidente de la Sociedad Cubana de Oncología, Radioterapia y Medicina Nuclear.
Estos expertos revelaron la manera en que el bloqueo influye en el correcto desarrollo de la salud en los hospitales e instituciones investigativas de la isla.
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Señalaron la afectación que esa medida provoca al desarrollo de las actividades de la Sociedad Científica de la Salud, pues impide el intercambio con investigadores estadounidenses, la publicación de trabajos científicos en revistas especializadas y frena la posibilidad de las organizaciones para pagar su membresía y participar en eventos internacionales.
El bloqueo, trascendió en el Foro, limita el desarrollo del país y viola el derecho humano a la salud, porque a pesar de los esfuerzos del Gobierno cubano por garantizarla, en ocasiones es imposible cumplir con el tratamiento íntegro de los pacientes, al tener que solicitar el medicamento a hospitales asiáticos o europeos, lo cual representa un alto costo en la transportación.
Durante los días 29 y 30 de octubre, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, se debatirá la Resolución 78/7 «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba», informe que recoge las afectaciones sufridas por diversos sectores del país durante el último año.
Se realizará la votación en contra de esa unilateral medida, donde el país caribeño ha obtenido históricas victorias.
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