Los candidatos del pueblo

Primero fue la presentación, ante los delegados, de la candidatura de forma general. Después, de cada uno de los precandidatos y los fundamentos que se tuvieron en cuenta para proponerlos. Luego vinieron las opiniones y consideraciones acerca de las proposiciones y la pregunta si deseaban excluir a alguno o algunos.

Concluidos estos trámites, fueron sometidas las proposiciones, individualmente, a la aprobación de los delegados. Entonces a mano alzada cada uno —en sagrado ejercicio de representación— dejó constancia de los nominados a candidatos a delegados a las asambleas provinciales y a diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).

Lo vivido este domingo, no fue un hecho aislado, es la continuidad del proceso de elecciones generales en Cuba, ahora, en su segunda etapa. Correspondió a las asambleas municipales del Poder Popular, en sección extraordinaria, nominar a esos hombres y mujeres que representarán al pueblo. Lo hicieron después de escuchar las propuestas de la Comisión de Candidaturas a esa instancia, cuyos miembros recibieron una amplia capacitación, en pos del desarrollo favorable de este proceso.

Para ser suscrita la nominación se debió contar con más de la mitad de los votos favorables de los delegados presentes. Fueron esas decisiones las que nominaron a mil 265 candidatos a delegados a las asambleas provinciales y a 605 a diputados, entre ellos maestros, intelectuales, médicos, combatientes, campesinos, periodistas, estudiantes…, a quienes los distinguen la vocación de servir. Todos ellos representan a diversos sectores de la sociedad, sexos, creencias y niveles culturales y los distinguen, además, sus méritos, compromiso y capacidad para encarnar mejor los derechos de la ciudadanía.

De acuerdo con el miembro del Buró Político del Partido Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, hay continuidad en la obra de la Revolución y de la generación histórica que se forjó en la lucha de la Sierra y la clandestinidad. Al asistir a la sesión extraordinaria de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Santa Clara, aseguró que en la nominación hay una composición yo diría perfecta, de hombres y mujeres, de negros, blancos y mulatos, de jóvenes y de gente con más experiencia, de mayor edad. Y que existía la seguridad de que ellos van a representar dignamente a sus electores.

Como explicó recientemente Gisela Duarte Vázquez, presidenta de la Comisión de Candidaturas Nacional, para llegar a las cifras de nominados fue preciso realizar una compleja labor de selección que partió de las más de 18 mil 000 propuestas surgidas en los 970 plenos de las organizaciones de masas realizados en la nación. Estas mismas propuestas, recordaba, fueron sometidas entre los días 5 y 14 de enero, a un profundo proceso de consulta con los 12 mil 515 delegados de circunscripción electos en la primera etapa de elecciones.

Ahora, de acuerdo con el cronograma electoral y para un mayor contacto e intercambio con los electores, a partir de mañana y hasta el 10 de marzo, quienes resultaron nominados visitarán centros de producción y servicios y comunidades del municipio por donde son candidatos. Igualmente se hará la publicación de sus datos biográficos y fotografías; y posteriormente la confección de las boletas electorales.

La aprobación definitiva de nuestros representantes la dará el pueblo cuando el próximo 11 de marzo acuda nuevamente a las urnas, como muestra de la esencia de nuestra democracia y sistema electoral. Ese día, según dispuso el Consejo de Estado, lo cubanos y cubanas podremos elegir, mediante el voto unido, a los delegados a las asambleas provinciales del Poder Popular, y a los diputados a la ANPP, por el término de cinco años.

Entonces, cuando el 19 de abril próximo —con la elección de la dirección del Parlamento y de los miembros del Consejo de Estado— concluya esta etapa del proceso de elecciones generales, los hijos de la Mayor de las Antillas debemos haber elegido a hombres y mujeres que además de representar, tienen la misión de gobernar, pues ese es el mandato que les daremos.