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miércoles, 27 de noviembre de 2024

El mayor error que cometimos en Cuba es creer que sabíamos qué era el socialismo

Entrevista a Julio Gambina, presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas (FISyP)...

en Ballet Lizt Alfonso 17/08/2021
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Julio Gambina
Julio Gambina, Presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas de Argetina

Por: Mario Hernández

Para explorar las causas e implicaciones de la ola de protestas que estallaron en Cuba el 11 de julio de 2021 entrevistamos a Julio Gambina de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas (FISyP).

M.H.: Julio, voy a hacer de abogado del diablo y vamos a debatir en profundidad la situación que se vive en Cuba. El 11 de julio, San Antonio de los Baños ¿qué reflexión te merece estas movilizaciones que se han producido en la isla? En nuestra Cuba, con grandes carestías de alimentos básicos, con exigencias de extender la vacunación, de las tiendas de mercados de moneda libre convertible, de suspensión de los depósitos bancarios en dólares. 

Recuerdo que hace algunos años atrás, no muchos, tuviste participación en un trabajo respecto del tema de las cooperativas, un trabajo que si mal no recuerdo recopiló la hija del comandante Piñeiro y Marta Harnecker, Camila Piñeiro. 

J.G.: Así es, publicado en inglés y en español, un artículo que escribimos con Gabriela Roffinelli de Argentina, compañera investigadora de la FISyP, donde recuperábamos el cooperativismo desde la concepción de Marx. 

M.H.: Lo menciono porque sé que sos un compañero comprometido con Cuba y desde un lugar que a veces no es fácil y me interesa mucho tu opinión. 

J.G.: Te agradezco el comentario del compromiso con Cuba, porque creo que es la mejor experiencia de intento de construir relaciones socioeconómicas alternativas al capitalismo. Es eso, una experiencia, y como tal transita caminos nuevos, no recorridos por nadie. Recuerdo la frase de Fidel en el año 2005 en la Universidad de la Habana diciendo que el mayor error que cometimos en Cuba es creer que sabíamos qué cosa era el socialismo.  

A mí me parece maravilloso empezar por ahí. Porque es un territorio no conocido, muchas veces me toca discutir con amigos incluso, gente de izquierda, que van a Cuba de vacaciones, a disfrutar del turismo cubano, y dicen ‘en Cuba lo que tendrían que hacer es…’ y varían las opciones.  

Yo digo que primero hay que hacer la revolución en nuestro propio país para después ver si somos capaces de transformar la realidad en el sentido que cada uno puede imaginar sobre qué es el socialismo.  

Mencionaste a Chávez, y él no llegó con un programa socialista a Venezuela, el programa de Chávez era el de la “Tercera Vía” y en 2004 firma el acuerdo que luego se va a llamar del ALBA con Cuba, en 2006 se suma Bolivia. Es ahí cuando Hugo Chávez dice que la única opción a la crisis capitalista es el socialismo, que no hay salida dentro del capitalismo. Fijate qué importante, porque las respuestas que se buscan siempre son dentro del régimen capitalista. 

Acaba de ganar Castillo en Perú y los medios dicen “el comunismo recorre el Perú” es una grosería ideológica política. Por eso me parece importante rescatar que construir la sociedad socialista en un mundo hegemonizado por el orden capitalista, con la capacidad de ejercicio de violencia de EE UU no es un tema menor; y EE UU está al ladito de Cuba. 

M.H.: Yo estuve en Cuba en 1994, creo que en un momento terrible, el período especial. Tuve la oportunidad de debatir con compañeros con responsabilidad en la dirección municipal del país y cuando volvíamos de Cuba, con los compañeros que habíamos viajado, uno de ellos, miembro del Partido Intransigente, congresal nacional de ese partido, me decía ‘Mario, ¿qué decimos ahora?’ porque era una situación que recuerdo de carencia total.  

Cuando regreso y me junto con compañeros trotskistas, pregunto a quién carajo se le ocurrió la consigna “Cuba con democracia” porque realmente Cuba no tenía nada que ver con el socialismo imaginado por Marx, con una sociedad de abundancia, autogestionada por sus trabajadores y Cuba es una sociedad con grandes carencias y sin autogestión obrera en el sentido marxiano. Entonces me pregunto y te pregunto ¿qué tipo de sociedad se ha construido en Cuba? 

J.G.: En primer lugar te diría que con ver los Juegos Olímpicos en Tokio tengo una primera respuesta. ¿Qué hay de especial en ese pueblo que cuando hay estas competencias deportivas pasa lo que pasa y queda en evidencia? El aliento y el desarrollo al deporte que no es un deporte comercial, rentado. Está la anécdota, el relato famoso entre el gran campeón de boxeo cubano, cuando lo quieren hacer pelear con Muhammad Alí y rechaza la pelea comercial, rechaza la bolsa que le ofrecen porque dice que es un deportista amateur, que si Alí quiere pelear con él como amateur no tenía problema, pero no por una bolsa. Se ve hoy y se ve la respuesta.  

También es cierto que algunos deportistas han desertado, y eso tiene que ver con el proceso contradictorio que hay. Pero más allá del deporte, vamos a las vacunas, cuántos países hay en Latinoamérica con condiciones para producir vacunas, Argentina, Brasil o México tranquilamente podrían hacerlo. Hay una capacidad profesional, técnica, económica fantástica y, sin embargo, Cuba ya tiene dos aprobadas y tres en proceso de aprobación. Cuba acaba de tener el peor mes de Covid en julio, contagios en cantidades, es un drama y, sin embargo, tiene una campaña de vacunación que producto del bloqueo, entre otras cosas, no tienen jeringas para aplicar las vacunas.  

Y se está rompiendo el bloqueo maravillosamente desde México, Nicaragua, Bolivia que mandó la semana pasada un avión con material médico. Solidaridad internacional que vuelve a Cuba. Eso ya en sí mismo es algo distinto, qué país genera una solidaridad de ida y vuelta. Hay que pensar en las misiones cubanas en distintos territorios del mundo, desde territorios asiáticos, africanos, a Italia en pleno auge del Covid. Y ahora esa solidaridad le vuelve.  

Vos recién decías, “democracia” y hay que discutir la democracia argentina, estamos en campaña electoral, qué tan democráticas son nuestras elecciones. Por qué la figura de la elección vía partidos en procesos electorales, con leyes electorales, a eso se le llama democracia. Ese debate es una cultura en Cuba. Pero discutir con un profesor de derecho político en la Argentina, que quiera comparar el proceso democrático cubano con el proceso democrático de EE UU, la democracia estadounidense que en la última votación en la ONU en junio, dos países votaron a favor de la continuidad del bloqueo, EEUU e Israel. Abrumadora mayoría del mundo pidiendo que se levante el bloqueo, mucho más por razones humanitarias en tiempo de pandemia. Eso no ocurre, entonces yo creo que hay que comparar a Cuba con República Dominicana, Haití, los países del Caribe y compararlo en el deporte, en la salud, en la educación. 

Hasta te podría contar una anécdota, año 2004, en la Habana, en el Palacio de las Convenciones con miles de participantes, en un debate económico me tocó debatir con funcionarias del Banco Mundial y el análisis que se discutía era un informe del BM sobre los servicios en América Latina, de educación, salud, etc. Y el informe del Banco Mundial, y los convoco a que lo busquen en la página oficial, hablaba de lo mal que estaba América Latina en todos esos rubros, pero en todos los casos siempre decía “excepto Cuba”. En algún momento se me ocurrió la genialidad de decirles que si seguíamos lo que el informe del Banco Mundial decía, que en América Latina y el Caribe está todo mal menos Cuba, entonces lo que hay que hacer es lo que hace Cuba. Y Cuba lo que hizo es una revolución. Obviamente los cubanos ahí enardecidos y muy incómodas las investigadoras del Banco Mundial, porque Cuba estaba dando ejemplo en salud y educación, así lo califica el mundo. Y ojo que hay muchos problemas. Es más, hoy con la cantidad de personal de salud que ha salido de Cuba por misiones solidarias y por el bloqueo, hay cierto deterioro de las condiciones de atención sanitaria más allá del esfuerzo.  

Hablabas de período especial, yo te hablo del 2004, y nunca se bajó el gasto en salud, ni en educación. El ajuste vino por otros lados. 

M.H.: ¿Por qué se producen los hechos del 11 de julio que podríamos ubicar en San Antonio de los Baños? 

J.G.: Sí, en varios lugares, lo de San Antonio fue lo más destacado y también lo más difundido. Fue el propio presidente Díaz Canel, quien se presentó a discutir, replicando lo que una vez había hecho Fidel Castro. No es la primera vez que hay protestas en Cuba. Hay insuficiencias. Argentina está llegando al 50% de pobreza. Esto es increíble.  

M.H.: Del 4% en los 70 a este presente. 

J.G.: Claro, pero el año pasado la economía mundial cayó un 3,5%, América Latina 7,1%, Argentina 10% y Cuba 10,9%. O sea que el año pasado la economía cubana se desplomó, pero es una economía que viene castigada como pocas. Año 2019, según estadísticas de la Oficina de estadísticas económicas de Cuba, la economía cubana había caído el 0,2%, en 2020 10,9% y en lo que va de 2021 viene cayendo un 2%. El mundo se está recuperando pero Cuba no.  

Y mucho tiene que ver el bloqueo. Cuba hace la revolución en 1959 y en 1961 EE UU la invade, con Kennedy como presidente, en el imaginario mundial el más democrático de los presidentes. El gran demócrata invade Cuba. Y luego de repeler esa invasión es cuando se propone el rumbo socialista. No es en 1959 sino en 1961 cuando aparece el rumbo socialista e inmediatamente aparece el bloqueo. Es un bloqueo genocida. Un bloqueo que no permite que las familias cubanas manden a sus familias en Cuba remesas, divisas, dólares para que esos cubanos compren en esas tiendas que mencionabas.  

Una de las disposiciones del gobierno cubano que se difundió en los medios de comunicación cubano, es que están intentando facilitar a los pequeños comercios que puedan comprar en el exterior divisas para también ampliar la venta de esos productos al mercado minorista en moneda nacional cubana. Pero eso está impedido, el bloqueo restringe capacidades de evolución, de desarrollo; más los errores que puede cometer cualquier bien intencionado. Vos y yo, que tenemos escasa responsabilidad, cuántos errores cometemos en nuestros propios ámbitos; imagínate siendo gobierno, se cometen errores.  

La gente sale a la calle porque hay necesidades insatisfechas, si la economía cayó casi un 11%, el comercio cayó un 12% y la industria manufacturera cayó casi un 15%. Imaginate si hay protestas en la Argentina, por qué en Cuba no va a haber gente que proteste. Pero claro, junto a esas protestas aparece un elemento, la manipulación de los medios de comunicación a escala global. Mirá los grandes medios de la Argentina con páginas enteras dedicadas a Cuba. Incluso con datos que pueden ser reales como la entrevista a una persona que participó en esas movilizaciones. No sucede lo mismo con movilizaciones que hay en otros territorios, seguidas de represión y muerte.  

Una declaración fabulosa del canciller cubano convocando a que por favor demuestren el caso de las torturas que denuncian que hay en Cuba. La prensa cubana puede leerse por internet, se puede ver claramente cuál es el drama y la preocupación de la economía, de la cultura, de la sociedad. Hay descontento. Cómo no lo va a haber si hay caída de la economía, hay insuficiencia en el abastecimiento alimentario, una de las noticias que aparece en tapa de uno de los principales diarios cubanos, que Fidel siempre protestaba por la comunicación, pero una de las principales noticias es cómo mejorar las bodegas cubanas, que son los almacenes de los barrios, porque hay que hacer llegar la producción minorista. Se está distribuyendo por las bodegas. Hay que mejorar el comercio y Cuba es un país que no tiene la tradición comercial de nuestros países porque se organizó durante muchos años de una manera distinta.  

Para que se entienda, en 1989/90 antes del período especial, había una inserción en el mundo socialista que hacía que en Cuba no faltara absolutamente nada y era todo estatal. El empleo era totalmente estatal. Hoy, de 4.600.000 trabajadores que hay en Cuba, 3.100.000 son estatales y 1.550.000 son privados. 

“El modelo económico cubano no funciona, estamos mal” 

M.H.: Quiero preguntarte por las medidas tomadas, por los cambios en la economía cubana a partir del inicio de este año. 

J.G.: El ordenamiento monetario es terminar con la tendencia a la dolarización, que empezó en ese período especial, allí se estableció el CUC, el peso cubano convertible. Uno viajaba a Cuba, llevaba cien Euros y te cambiaban por CUC. Y digo Euro porque si comprabas dólares te penalizaban. Porque así como EE UU sanciona a Cuba, Cuba le respondía con una discriminación respecto de la moneda estadounidense. De todas maneras en Cuba circulan dólares en cantidad. Una parte de la población tiene acceso a esos dólares.  

En el 2011 Fidel Castro fue el principal vocero de una expresión que decía “el modelo económico cubano no funciona, estamos mal”, por eso te comentaba antes, hasta 1990 cuando existía el vínculo con la URSS no faltaba nada en Cuba. A partir de la debacle de la URSS, el derrumbe del socialismo del Este, se complica la situación en Cuba, que es durante el tiempo en el que vos estuviste ahí, que se llama “período especial” donde Cuba pasó situaciones muy delicadas.  

Puedo contar infinidad de anécdotas de haber estado en casas muy humildes de principales dirigentes del partido y el gobierno de Cuba, donde se veían las condiciones limitadas para toda la población. Ahí no se ven privilegios, como sí los hay en todo el resto de los países de América Latina y el Caribe.  

Y en 2011 se planteó uno de los grandes temas que era terminar con la doble moneda en Cuba. Tardaron diez años en hacerlo. Muchos dicen que no debía hacerse en plena pandemia. Puede ser, es discutible. Es como si planteáramos cortar con la inflación en la Argentina, te digo cómo, cambiando el poder. ¿Es fácil eso? Imagínate que en Argentina se decide que va a haber una reforma agraria, que la tierra no va a ser más para la soja, ni el maíz, ni el agronegocio de exportación sino que vamos a resolver un modelo productivo agroalimentario para resolver los problemas de ese 50% de pobreza en la Argentina. Si eso se plantea el boicot va a venir por todos lados, al mismo estilo que Venezuela, que llegó a tener una hiperinflación espeluznante, la está bajando pero sigue siendo la más alta del mundo.  

Cuba que tenía una economía estabilizada, en base de un proceso de dolarización, cuando termina con la doble moneda se produce especulación y ahora hay dólar paralelo en Cuba. Y si el tipo de cambio oficial es 24 hay un mercado paralelo que lo hace cotizar en 70. Pensemos en Argentina, cuánto vale el dólar acá 101 el oficial o 180 el paralelo, o el contado con liquid y todas esas operaciones especulativas que se hacen para que los que tienen dinero lo fuguen del país.  

Lo que quiero señalar, y hago la comparación con Argentina, para que se entienda cómo son esos fenómenos. Por qué Cuba decidió hacer este cambio en el pasado enero, habrán considerado que era el momento adecuado.  

En Cuba hay un cambio de la conducción que tiene que ver con una nueva camada de dirigentes. El presidente cubano nació después del a revolución, es un hijo de la revolución. Inclusive, la mayoría de la población cubana es mayoritariamente joven. Un joven de 20 años tiene un papá de 40/45 y abuelos de 60/70 años, sus abuelos eran jovencitos durante la revolución. Por lo tanto, hay nuevas camadas en Cuba que tienen 60 años de educación de la revolución encima, pero también años de carencias. Leés los discursos del Che en los debates latinoamericanos y la revolución se hizo para salir de la dependencia y generar un proceso de desarrollo que encontró una perspectiva en la inserción de Cuba en el sistema mundial del socialismo. Eso se derrumbó en los 90 y Cuba tuvo que cambiar todo su desarrollo tecnológico y fabril. Esas son las limitaciones de hoy.  

Yo trabajé en Nicaragua en la dirección de cooperativas en 1987 y ni bien producida la revolución en Nicaragua había estudios que decían que el promedio de horas de trabajo en la tierra nicaragüense era de 6 horas diarias, luego del triunfo de la revolución bajó a dos horas por día. Porque los que hicieron la revolución también querían que se terminaran las carencias de la explotación previa, pero se hace la revolución y hay que seguir trabajando y generando. Y uno de los problemas que tuvo Nicaragua, que tiene Venezuela y tiene Cuba, es el tema agrario. En la estructura productiva cubana, el sector primario es apenas el 4% del PBI, la industria es el 22% y los servicios son más del 73%. Es el país más educado del mundo me animo a decir, pero profesores universitarios y graduados no están muy predispuestos para ir a trabajar la tierra de una isla que no tiene las tierras de la pampa húmeda argentina.  


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