Dos caminos: poder del pueblo o poder del dinero (+ Thinglink) (+Infografía)

Por estos días, tres partidos políticos viven procesos vitales para su funcionamiento a mediano plazo. Ubicados en polos diametralmente opuestos, en su actuar muestran las enormes diferencias que existen entre las concepciones del sistema político de dos naciones que han sostenido un diferendo histórico y se disponen a marcar un punto de giro en esas relaciones.

Demócratas y Republicanos, en los Estados Unidos, acaban de vivir el llamado Supermartes, en el que los precandidatos a presidente de ambas bancadas se enfrentaron en 12 estados de la Unión. Aparentemente, el magnate Donald Trump se consagró como opción republicana, mientras que Hillary Clinton se consolidó como la mejor selección de los demócratas.

En este modelo de democracia partidista la intención del voto es encarrilada por millonarias inversiones en propaganda y publicidad, acuerdos tras bambalinas con poderosos lobbys y demagogias. Las campañas devienen shows mediáticos en los cuales los discursos se detienen en anécdotas y elucubraciones retóricas, y cada vez quedan más vacíos de contenido y propuestas concretas.

Finalmente, aunque asemeje una lucha sin conciliaciones, nada hay más parecido a un demócrata, que un republicano.

En Cuba, el Partido Comunista, que desarrollará del 16 al 18 de abril venideros su VII Congreso, comenzó la discusión de los documentos que serán puestos a la consideración de los mil delegados que asistirán a la cita. No se trata de un proceso con fines electorales, sino de pasar revista, responsablemente, a las principales políticas sociales económicas que se desarrollan en el país.

Quienes asisten a las discusiones constituyen el rostro del país. En su mayoría provienen del sector agropecuario y el promedio de edad es de 48 años. Fueron seleccionados como resultado de un proceso que comenzó en la base y cuyo propósito principal fue garantizar la mayor representatividad de toda la militancia comunista y lograr que los participantes se parezcan cada vez más al lugar del cual provienen.

La cita comunista analizará el avance en la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados en el Congreso pasado, así como también los objetivos de la I Conferencia del Partido. En estos años se han gestado nuevas circunstancias que demandan profundizar cambios y delinear nuevas estrategias.

En la concepción de la democracia partidista cubana convergen las ideas marxistas-leninistas del ejercicio del poder y la tradición nacional, cuyo máximo exponente es el Partido Revolucionario Cubano. La organización, fundada por José Martí en 1892, fue el resultado del análisis que realizó el Héroe Nacional Cubano de la realidad política de los Estados Unidos, por lo que concibió una estructura que rehuyera de los fines electorales y tuviera como tarea principal lograr la unidad de todos los cubanos.

En los dos procesos partidistas actualmente en curso, el tema de la relación entre Cuba y Estados Unidos acapara segmentos importantes. Todo parece indicar que hay más oportunidades para la consolidación de la normalización que para el retroceso; aunque las dos concepciones de democracia partidista que ahora se viven en los dos países evidencian las enormes diferencias que existen entre ambas naciones.

Loading...