Cuba: las certezas de un país

En un vecindario, el señor más poderoso de la zona decidió cortar relaciones con otro y, por tanto, aislarlo de los demás, impedir siempre que fuera posible vínculo con otros del tipo que fuera, sin importar que fuera para resolver cuestiones de vida o muerte. Por si fuera poco, ese vecino poderoso creyó tener derecho para castigar a aquel que quisiera “violar lo establecido”, aunque este lo creyera injusto.

Entretanto, el afectado, buscó siempre la forma de ver la luz, convivir y crecer. Total, en su ADN había un gen tan noble y resiliente, que lo demás se alcanzaba en el camino, con más trabajo, con mayores gastos. No ha sido fácil, pero resiste.

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Así ha sido la relación entre Cuba y Estados Unidos desde que John F. Kennedy oficializara el bloqueo contra nuestro país, una política que tuvo su origen en la orden ejecutiva 3447, firmada por el entonces presidente John F. Kennedy. Ya son casi seis décadas viviendo bajo el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos. Años en los que no solo ha habido restricciones y limitaciones, sino además enjuiciamientos, amenazas, falacias.

Recordemos que, durante el mandato de Donald Trump en Estados Unidos, se aplicaron 243 medidas y acciones de recrudecimiento del bloqueo contra el país. De ellas, 55 fueron implementadas en el 2020, durante la pandemia. Además, las pérdidas ocasionadas por el bloqueo económico, comercial y financiero desde abril de 2019 hasta marzo de 2020 sumaron 5 mil 570.3 millones de dólares. Estas sanciones califican como acto de genocidio a tenor de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948 y como un acto de guerra económica según lo establecido en la Conferencia Naval de Londres de 1909.

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Hoy, en medio de la pandemia de COVID-19 que aún afecta al mundo, regresamos a la Organización de Naciones Unidas (ONU) para exigir el fin del bloqueo. Aunque atípica, por las condiciones epidemiológicas, no faltarán quienes rechacen y se abstengan, pero sobre todo quien reconozca la injusticia y la condene. Tradicionalmente, han sido mayores las cifras de países que han mostrado su apoyo a Cuba, “porque ya sabemos todos que este mundo es de los más”, como dice el trovador Tony Ávila.

Este 23 de junio se espera otra abrumadora votación a favor de eliminar el bloqueo, que es, al fin y al cabo, votar por Cuba y su pueblo. De esta victoria nuestra no tenemos dudas. Una vez más, el vecino poderoso quedará aislado. Esas son nuestras certezas.

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