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viernes, 22 de noviembre de 2024

Comienza la carrera (+Infografía)

Se abre un nuevo año electoral en los Estados Unidos, y los caballos de batalla dan sus primeros pasos rodeados de toda suerte de especulaciones...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 19/01/2012
16 comentarios
Elecciones Estados Unidos 2012
Elecciones en Estados Unidos.

Dos mil doce es año electoral en los Estados Unidos, y desde muy temprano han comenzado las especulaciones y consideraciones en torno al borrascoso proceso que definirá el rumbo de la Casa Blanca por otros cuatro años. 

De hecho ya se habla de que estos podrían ser los comicios más caros de la historia norteamericana, al punto de que una reelección del Barack Obama, por ejemplo, le exigiría al actual mandatario fondos no menores a mil millones de dólares. 

Desde luego, vale recordar además que la presidencia en la primera potencia del orbe supone apenas un cambio de nombre y de textura partidista, porque el poder real sigue radicando en los grupos minoritarios que controlan la riqueza, y que por estas fechas compran y venden figuras y posiciones a todo largo y ancho de la cadena del gobierno. 

Tampoco la vorágine electoral norteamericana difiere en mucho a estas alturas de aquella que José Martí describió en el siglo diecinueve como una verdadera reyerta donde abundan la demagogia, los negocios turbios, los acuerdos por conveniencia y los más agrios ataques a los oponentes.

Y mientras, los Estados Unidos que servirán de escenario a los nuevos comicios presidenciales siguen mostrando sus grandes fisuras y enormes abismos. 

Desde 2008 la crisis económica disloca todos los estamentos productivos y de servicio. El país afronta un desempleo que oscila entre nueve y diez por ciento de la fuerza de trabajo. Hay millones de personas sin acceso a los más elementales servicios sociales o afectadas por pérdidas claves como sus hogares y bienes básicos, mientras que la política oficial únicamente apunta a salvar a los poderosos, al fin y al cabo, según sus propias palabras, “los pilares del sistema”. 

Por otro lado, un fuerte movimiento de Indignados se sigue moviendo en el espectro nacional, al tiempo que las guerras en el exterior mantienen un elevadísimo consumo de recursos y un inevitable costo en vidas, no precisamente provenientes de los sectores más privilegiados del país.

Pero con todo, incluidas las numerosas promesas electorales sin cumplir, los analistas por ahora consideran viable una reelección de Barack Obama para un segundo período en la Casa Blanca. 

Y no es porque la sociedad reconozca un notable desempeño del hombre de “rostro fácil” que ha dado continuidad a las guerras en Irak y Afganistán, que se ha inmiscuido de lleno en la agresividad en Asia Central y el Medio Oriente, que ha manejado la crisis económica sin pensar demasiado en las mayorías, y que como cierre de su primera etapa acaba de aprobar una “ley patriota” más represiva que la asumida en la era Bush en medio de la algaraza antiterrorista derivada de los controvertidos atentados del 11 de septiembre de 2001. 

El asunto se sustenta en que, sencillamente, hasta ahora, no ha aparecido un rival republi-cano de tan alto vuelo que le haga sombra, y ese vacío, desde luego, parece favorecer al actual mandatario. 

Así, en las primeras elecciones internas del partido republicano, realizadas en el estado de Iowa, se puso de manifiesto la puja que atraviesan los oponentes al partido oficial.

Sorpresivamente, el ultraconservador Rick Santorum se apoderó del segundo lugar en los conteos con solo ocho votos de diferencia por debajo del favorito Mitt Romney, a quien se consideraba amplio ganador en las encuestas.

Santorum, ex senador por Pensilvania, puso de manifiesto con su salto que las fuerzas más retrogradas dentro del sector Republicano, y en especial el titulado “Tea Party”, no parecen resignadas a dejar que los moderados se alcen con la candidatura, aún cuando se asegura que solo Romney tiene verdaderas posibilidades de desplazar a los demócratas de la primera investidura en noviembre.

Según fuentes de prensa, Samtorum, de 53 años de edad, con un matrimonio estable y pro-longado y padre de siete hijos, acapara la preferencia de los fundamentalistas “por su oposición al aborto y al matrimonio entre homosexuales”.

Mientras, Romney es considerado por esos poderosos segmentos como “demasiado liberal” y hasta lo tachan de oportunista durante su desempeño como gobernador de Massachusetts, además de profesar la religión mormona.

Y mientras algunos observadores aducen que un candidato republicano demasiado derechista no tendría posibilidades de desbancar a Obama, otros consideran que en política todo puede pasar en los Estados Unidos, y lo mejor es dar tiempo al tiempo sin conceder el más mínimo asombro a lo que venga de aquí al penúltimo mes del 2012.

Elecciones Presidenciales EUA 2012. Fuente: AFP


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Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista

Se han publicado 1 comentarios


Roberto
 20/1/12 6:09

Pueden hacer elecciones todos los años si quieren ... cambiar de presidente cada 6 meses ... pero nada cambiara en el Imperio

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