El 75 por ciento de los brasileños desaprueba hoy los bloqueos de carreteras y los campamentos en puertas de los cuarteles, en protesta por la victoria en urnas del presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva.
Según una investigación del Instituto Datafolha, publicada por el periódico Folha de Sao Paulo, esa mayoría se opone a los actos antidemocráticos de partidarios radicales de Bolsonaro, empeñados en no aceptar el resultado de la segunda vuelta de sufragio del 30 de octubre.
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Un 21 por ciento de los interrogados aceptó las manifestaciones, 3,0 dejó entrever que le serían indiferentes y 1,0 respondió no saber.
La encuesta escuchó a dos mil 26 personas en 126 municipios, el 19 y 20 de diciembre, con margen de error de 2,0 puntos porcentuales, para más o para menos.
Entre los que afirmaron haber sufragado por Bolsonaro en la segunda ronda,la mitad es contraria a los actos golpistas de los seguidores del excapitán del Ejército, y llegó al 96 por ciento entre los votantes del fundador del Partido de los Trabajadores.
En la región que suma Centro-Oeste y Norte, el apoyo a las acciones ilegales alcanza su nivel más alto: 29 por ciento a favor y 65 en contra. En el Nordeste, solo el 14 por ciento resulta favorable y el 83 contrarios.
Asimismo, el 78 por ciento de las mujeres y 73 de los hombres rechazan la movilización de los radicales.
De acuerdo con el sondeo, el 56 por ciento de los entrevistados considera que las personas que piden golpe militar en esos actos deben ser castigadas, porque necesitan respetar la Constitución.
Otro 40 por ciento estima que no deben ser penadas, porque tienen el derecho de manifestarse y el 4,0 por ciento no respondió.
Datafolha señaló, además, que la mayoría de los brasileños rechaza las medidas adoptadas por el Poder Judicial para bloquear perfiles y cuentas en redes sociales de personas que atacan la democracia.
Al respecto 63 por ciento señaló ser contrario a este tipo de orden judicial, 32 se declara a favor y 3,0 no respondió.
El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, condenó a inicios de noviembre las manifestaciones golpistas.
«Las elecciones terminaron, la segunda vuelta terminó democráticamente”, afirmó.
Reiteró que el TSE reconoció que Lula tomará posesión el 1 de enero de 2023. «Eso es democracia, eso es alternancia de poder, eso es Estado Republicano», apuntó.
Para el ministro, el resultado de la votación es indiscutible y los criminales que atacan el sistema electoral serán responsables. «La mayoría de la sociedad cree en la democracia y el Estado de derecho», subrayó.
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