Profunda conocedora de la realidad regional, la mexicana Alicia Bárcena no cesa de repetir que “América Latina tiene mucho que aprender de Cuba”, una nación donde destaca un alto nivel de igualdad social.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) realizó esta semana una visita de tres días a La Habana, donde en varios escenarios expuso sus opiniones sobre lo logrado por la nación antillana.
“Tenemos mucho que aprender de Cuba porque desde hace años decidió poner a la igualdad en el centro de la estrategia nacional. Es un proyecto ético-político que el país asumió desde el triunfo de la Revolución”, dice sin ocultar su admiración por la isla.
La CEPAL, un organismo dependiente de Naciones Unidas y con sede en Santiago de Chile, hace dos años trazó una estrategia contenida en un texto titulado “La hora de la igualdad. Brechas por cerrar y caminos por abrir”, páginas en las que la funcionaria halla coincidencias con lo hecho por Cuba.
Licenciada en Biología y Master en Administración, esta mujer de mediana estatura, de sonrisa amable y hablar pausado, revela una inteligencia particular que le permite expresarse con una envidiable seguridad.
No evade el tema cubano y asegura que los Lineamientos, aprobados en abril último por el VI Congreso del Partido, “vienen a ofrecer a Cuba la posibilidad de brindar sostenibilidad económica a su proyecto político”.
“Es la ruta clara, ahí está, es lo que le hace falta a muchos países que no tienen visión de qué problemas están en el corto plazo”, asevera la economista.
“Es una carta de navegación que requiere logros graduales, potentes, fuertes, por eso creemos que esa plataforma compartida, esa agenda pública que ustedes están generando, esa reprogramación gradual, ese cambio que no quiere decir renunciar a lo bueno que han logrado, es un tema central”, agrega casi sin transición.
Ya en una conferencia magistral que ofreció en el Aula Magna de la Universidad de La Habana había dicho que “está claro que lo que Cuba está buscando es una política de desarrollo con una visión de densificar internamente su trama productiva”.
De acuerdo con su criterio, la política trazada por el gobierno cubano es acertada para “poder cambiar sin rupturas” y en particular para que no se pierdan logros del sistema, como la salud y la educación gratuitas y universales.
En ese sentido destaca que la isla tiene una visión sistémica del desarrollo social y pone como ejemplo la salud pública, un sector en el que el país no se detiene solo a formar médicos, sino que apunta a la preparación de los servicios sanitarios.
Bárcena anota que Cuba en estos momentos es la nación con menos mortalidad infantil y materna del continente y además cuenta con una ciudadanía cuya transición demográfica es hacia un mayor envejecimiento, “precisamente por el gran éxito del sistema de salud”.
La experta señala que lo mismo sucede con la educación que “es un sistema que empieza en los círculos y no termina hasta los estudios profesionales, aunque hoy se está revalorando para potenciar la formación técnica y modelar la oferta y la demanda, porque de qué sirve tener profesionales, si después no tienen donde trabajar”.
Otro logro cubano que la directiva de CEPAL pone con letras de oro es la incorporación de la mujer al sistema productivo, a partir de la alta preparación individual y las posibilidades en el espacio laboral.
“Eso no sucede en otros países donde las mujeres están preparadas, pero están en casa cuidando niños o adultos mayores, sin remuneración, sin pensión, sin seguridad social”, subraya con la firmeza de quien sabe de qué habla.
Bárcena interpreta que los Lineamientos buscan “dar una nueva densidad a la producción” y eso es muy valioso, porque “se está retomando la seguridad alimentaria y energética, así como la productividad, que es el gran centro de operaciones para hacer un cambio, pero no del proyecto social, sino del punto de vista económico”.
Sobre el nuevo enfoque de las tareas del estado, algo que la CEPAL redimensiona, la especialista señala que se están repensando los paradigmas del estado en la región, luego de que en los 90 se menospreciara su papel y se sobreestimara el rol de los mercados.
“El papel estatal es esencial para regular al mercado”, comentó para después apuntar que el estado “no puede, ni debe hacerse cargo de todo, pues la sociedad tiene que participar de forma responsable para entre ambos lograr una propuesta nueva”.
En otro orden de ideas, la funcionaria de Naciones Unidas aplaude la reciente fundación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), a la que considera como “la gran alternativa” para la integración regional.
“Por fin logramos crear la CELAC”, dijo Bárcena al referirse a un organismo que la CEPAL respalda “profundamente, al menos en los temas financieros”, porque “creemos que complementa mecanismos de deliberación y cooperación”.
A juicio de la economista, la integración en un mecanismo como la CELAC, creada el 2 de diciembre último, puede dar la posibilidad de “cerrar brechas” a problemas como la desigualdad, la caída de las inversiones, la baja productividad y la tasa de fiscalidad.
Alberto Curbelo
14/2/12 7:49
Mujeres como Alicia Barcena necesitamos para enfrentar los problemas de America Latina y el Caribe. clara. audaz. Siempre inteligente.
pjmelián
10/2/12 16:27
Instruírse y cultivrse.
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