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jueves, 26 de diciembre de 2024

2012: Un año de confirmaciones

Dos mil doce demostró que seguimos frente a grandes riesgos, pero con grandes esperanzas...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 28/12/2012
1 comentarios
crisismundo
2012 termina con un mundo a la espera de trascendentes definiciones

Los últimos doce meses del devenir global no han hecho otra cosa que confirmar lo crucial de los tiempos que vive la humanidad, acosada por los riegos de apetencias malsanas, pero a la vez en medio de un fuerte ascenso de la resistencia ante tales efectos destructivos.

Buena parte de la atención mundial durante el año estuvo concentrada en las elecciones presidenciales norteamericanas, a tenor con el peso que aún conserva en la escena global la primera potencia capitalista.

Al final, los votantes optaron por la opción menos mala, y un Barack Obama de una larga lista de promesas incumplidas en sus primeros cuatro años de gobierno, retornó a la Oficina Oval en medio de las frustraciones de sus conciudadanos y de una actividad ultra conserva-dora que ha llegado incluso a acariciar ideas separatistas.

Por lo demás, las políticas belicosas norteamericanas y de sus aliados, léase Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN; el régimen sionista, las satrapías árabes y los grupos extremos islamistas, insisten en derrocar al actual gobierno sirio y en hostilizar a Irán para apretar el cinto agresivo en Asia Central y Oriente Medio sobre las divisorias rusas y chinas, teniendo en cuenta que uno de los objetivos estratégicos de Washington es golpear a dos de sus más importantes contrincantes globales y evitar su ascenso al rango de grandes potencias.

Justo en ese sentido, el Pentágono y sus congéneres europeos han acelerado el despliegue en el Viejo Continente de elementos de la titulada sombrilla antimisiles Made in USA, un artilugio que intenta brindarle a los círculos militaristas norteamericanos la oportunidad de propinar un primer golpe nuclear a sus adversarios sin el cálculo de represalias provenientes de los agredidos.

Decisión además que ha recalentado los vínculos entre Moscú y Washington e impulsa una nueva carrera armamentista en un planeta carcomido por la crisis económica y ecológica, entre otros dislates atribuibles al capitalismo.

De hecho, y justo en materia de seguridad medioambiental, la reciente conferencia de Doha sobre el tema no pasó de un ejercicio retórico y de la reiterada negativa de los poderosos a cortar por lo sano sus voluminosas emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, causantes de un calentamiento global que amenaza incluso la existencia física de numerosas naciones insulares y ribereñas, amén de alteraciones incontroladas de los ecosistemas vigentes.

No obstante, en la misma medida en que se acrecienta la soberbia de los que aspiran a convertirse en ombligos del orbe, crecen también los abismos generados por la propia irracionalidad del imperio, y suman cada día más aquellos que de una forma u otra no congenian con semejante locura y actúan por frenarla.

El innegable fracaso económico capitalista que asola hoy al occidente industrializado sumó este año un dato crucial, y es el pronóstico del ascenso de China a primera potencia económica del planeta para el cercano 2016, relegando a un segundo plano a los Estados Unidos.

En Europa, en tanto, los movimientos de protesta social no cesan a cuenta de una debacle financiera que intenta saldarse por los gobiernos a través de recortes masivos de fondos nacionales que han hecho desaparecer de un soplo la titulada “sociedad de bienestar general” en el Viejo Continente.

Por demás, en el terreno político, una sensata alianza de China y Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU viene evitando que ese privilegiado órgano global actúe a favor de los intereses injerencistas norteamericanos, al tiempo que Washington y su aliado sionista debieron rumiar la sonada victoria de la inclusión de Palestina como miembro observador de Naciones Unidas a cuenta de la voluntad mayoritaria de los integrantes de su Asamblea General.

Mientras, en regiones como América Latina, un rosario de gobiernos progresistas, surgidos de las eternas frustraciones populares impuestas en esta parte del mundo por la dependencia con respecto al poderoso vecino del Norte, sigue marcando pautas positivas y haciendo del Sur del hemisferio un auténtico e influyente protagonista a escala global.

De manera que 2012 termina con un mundo en ebullición y a la espera de trascendentes definiciones, tanto más urgentes en la misma medida en que el tiempo insiste en no ser pasado por alto.



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Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista

Se han publicado 1 comentarios


Jose
 28/12/12 7:33

Arriba, Mundo!!! tú puedes....

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