La épica viva de Playa Girón

La victoria de Playa Girón hay que verla en varias dimensiones, y ahora cuando concluye el 8vo Congreso del Partido, el Congreso de la continuidad histórica de la Revolución, su trascendencia se incrementa.

En las arenas de Girón se jugaba el destino de la naciente Revolución Cubana y se defendía el Socialismo, un proyecto social que Fidel había proclamado el 16 de abril de 1961, apenas un día antes de marchar a repeler y vencer la invasión mercenaria, orquestada y organizada por el gobierno de los Estados Unidos.

Por eso, en su gran repercusión histórica Girón representó no solo la continuidad y fortalecimiento del Socialismo, sino la primera gran derrota del Imperialismo yanqui en América Latina.

Además, esas 72 horas de ardua lucha y alto precio de vidas cobradas, aseguró, tal y como dijera Fidel, el principal artífice de la victoria, que los pueblos de América fueran un poco más libres.

El propio Comandante en Jefe al hacer el recuento de esos días de gloria y heroísmo, afirmó con total justeza, y cito: «La importancia de Girón no está en la magnitud de la batalla, de los combatientes, de los hechos heroicos que allí tuvieron lugar; la gran trascendencia histórica de Girón no es lo que ocurrió, sino lo que no ocurrió gracias a Girón»

En tanto, en su Reflexión titulada La batalla de Girón, hace un análisis exhaustivo de aquellos hechos y recoge valiosos testimonios de protagonistas de aquellas casi 72 horas, iniciadas la madrugada del 17 de abril –comienzo del desembarco mercenario de la Brigada 2506- hasta la tarde del 19, cuando cayó el último reducto y su orden de mojar las esteras de los tanques, había sido cumplida.

De esos tantos testimonios que Fidel recapitula en su Reflexión está el del comandante Víctor Dreke Cruz: «El Comandante en Jefe llegó en horas de la tarde a Covadonga y dio las instrucciones de tomar Girón, a las 18:00 horas del 19 teníamos que estar tocando las aguas de la playa. Los jefes que dirigieron la ofensiva en este sector fueron los comandantes René de los Santos, Filiberto Olivera, Raúl Menéndez Tomassevich, Víctor Bordón Machado, Evelio Saborit y el capitán Emilio Aragonés».

Una foto histórica, tal vez la más icónica de Girón, muestra al líder de la Revolución tirándose del tanque T-34, una vez destruido el barco enemigo. Su autor fue el fotógrafo del diario Revolución, Tirso Molina. Otros dos profesionales del lente tomaron también ese momento trascendente: Sergio Canales, de Verde Olivo, y Mario Collado, de La Tarde, pero fue la foto de Tirso la más completa y la que ha quedado como emblemática.

También Girón tuvo otra batalla menos conocida: la diplomática. Esa librada por Raúl Roa, el Canciller de la Dignidad, en el seno de las Naciones Unidas y que constituyó otra aplastante derrota para el Gobierno norteamericano y su diplomacia, pues el mundo conoció de la verdad de los hechos.

Y desde el arte, sería Sara González quien dejaría imperecedera impronta con su canción Girón, la victoria. Su letra es un homenaje perenne a aquellos héroes:

Canto y llanto de la tierra,

Canto y llanto de la gloria,

Y entre canto y llanto de la guerra,

Nuestra primera victoria.

De luces se llenó el cielo

De esta tierra insurrecta,

Y entre luces se batió seguro

Buscando la victoria nuestra.

Hoy se camina confiado

Por los surcos de la historia,

Donde pelearon los héroes

Para alcanzar la victoria. 

Han pasado 60 años de la épica victoria de Playa Girón, y concluye el cónclave de los comunistas cubanos. La generación histórica que hizo la Revolución y la defendió de tantas agresiones deposita su confianza en las nuevas hornadas de cubanos, sabedora que el relevo está asegurado:

Así lo afirmó Raúl, en el Informe Central al 8vo Congreso del Partido: «Tengo la satisfacción de que entregamos la dirección del país a un grupo de dirigentes preparados, curtidos por décadas de experiencia en su tránsito desde la base hasta las máximas responsabilidades, comprometidos con la ética y los principios de la Revolución y el Socialismo»

Corresponde ahora al renuevo generacional, a los pinos nuevos, continuar el camino señalado desde el 10 de octubre de 1868, para que la Revolución y el Socialismo defendido en las arenas de Playa Girón siga su rumbo indetenible, de proa hacia el futuro.