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sábado, 23 de noviembre de 2024

La Caravana rebelde de la Victoria

Recorrió la Isla desde Santiago de Cuba hasta La Habana, incendió corazones e inició una hermosa tradición que cada año se repite…

Narciso Amador Fernández Ramírez en Exclusivo 08/01/2020
1 comentarios
Caravana de la libertad-Ciego de Avila
El parque José Martí, de la ciudad de Cienfuegos, fue escenario como hace 61 años del recibimiento a la Caravana de la Libertad encabezada por el Líder histórico Fidel Castro.

Aquella Caravana histórica de la Libertad comenzó el propio 1ro de enero de 1959, con la entrada triunfal en Santiago de Cuba, y culminó el día 8, cuando arribó a La Habana y Fidel le habló al pueblo desde el campamento de Columbia, hoy Ciudad Escolar Libertad. Luego tendría su continuidad con la visita del líder de la Revolución a Pinar del Río, el 17 de enero, colofón del periplo libertario por toda Cuba.

Fueron días intensos, en los que apenas se durmió, y en los que Fidel delineó todo lo que haría la Revolución a partir de entonces para darle cumplimiento al Programa del Moncada, definido en la Historia me Absolverá.

En cada lugar, en cada ciudad, el líder de la Revolución triunfante arengó al pueblo y le dio esperanzas de libertad. En Santiago de Cuba dijo la histórica frase: “¡Al fin hemos llegado a Santiago!” e hizo ver lo difícil de la obra que estaba por construir: “La Revolución empieza ahora, la Revolución no será una tarea fácil, la Revolución será una empresa dura y llena de peligros”.

De ahí, iría con sus barbudos a Bayamo, a donde arribaría pasadas las 11 de la noche del 2 de enero de 1959. En la madrugada del 3, les habla a los bayameses desde el Ayuntamiento y sin detener la marcha enfiló sus tropas hacia Holguín.

En Hoguín descansa apenas unas horas y continúa su marcha triunfal hacia Occidente. La noche del 4 de enero, dialoga con los camagüeyanos reunido en la Plaza de la Caridad. El 5, está en Sancti Spíritus y a las 2:00 de la madrugada del día 6 de enero, desde el Parque Serafín Sánchez, reconoce la valía de los espirituanos: “Si las ciudades valen por lo que valen sus hijos, si las ciudades valen por lo que se han sacrificado en bien de la patria, si las ciudades valen por el espíritu y la moral de sus habitantes, por el fervor de sus hijos, por la fe y el entusiasmo con que defienden una idea, Sancti Spíritus no podía ser una ciudad más”.

Fidel se muestra incansable. Ese propio Día de Reyes de 1959, les habla por el mediodía a los santaclareños y por la noche a los cienfuegueros; dos ciudades con una historia de heroísmo en la lucha contra la dictadura de Batista.

A Matanzas, la Atenas de Cuba, llegó casi exhausto el 7 de enero, pero tuvo fuerzas suficientes para conversar: “Aún nos queda algo de energía y de voz para saludar al pueblo de Matanzas”.

Y ya el día 8, llegó por fin a La Habana. La alegría en la capital era indescriptible. En Columbia, pronunció otro de sus discursos y acuña la famosa frase ¡Voy bien, Camilo!

A los capitalinos, les dijo: “Creo que es este un momento decisivo de nuestra historia: la tiranía ha sido derrocada. La alegría es inmensa. Y sin embargo, queda mucho por hacer todavía.  No nos engañamos creyendo que en lo adelante todo será fácil; quizás en lo adelante todo sea más difícil”.

Habían sido 8 días indescriptibles. Con los años nacería la tradición patriótica de irla reeditando ciudad por ciudad, poblado por poblado, en una manera simbólica de rememorar aquellos hechos cruciales de nuestra historia.

Hermosos espectáculos en que nuestros pioneros y jóvenes, vestidos de rebeldes, llegan a esos mismos lugares y recuerdan lo allí acontecido, acompañados por aquellos barbudos del 59, entonces jóvenes y hoy curtidos veteranos de mil batallas.

Por estos días de enero hemos vuelto a ver esos patrióticos actos, a los que concurre el pueblo, como lo hizo hace 61 años atrás.

De nuevo, se escucha la voz del líder de la Revolución arengando a su pueblo y otra vez, en el renuevo generacional, Cuba vibra con sus jóvenes barbudos y lo más importante: la Historia Patria recobra el brillo que nunca deberá perder.


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Narciso Amador Fernández Ramírez

Periodista que prefiere escribir de historia como si estuviera reportando el acontecer de hoy

Se han publicado 1 comentarios


Amalia
 7/1/21 11:57

Lindo artículo. Me encantó. Y más esta parte donde Cuba vibra y vive:

Por estos días de enero hemos vuelto a ver esos patrióticos actos, a los que concurre el pueblo, como lo hizo hace 61 años atrás.

De nuevo, se escucha la voz del líder de la Revolución arengando a su pueblo y otra vez, en el renuevo generacional, Cuba vibra con sus jóvenes barbudos y lo más importante: la Historia Patria recobra el brillo que nunca deberá perder.

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