La Asamblea de Guáimaro en cinco preguntas*

El 10 de abril de 1869, a seis meses de iniciada la gesta por la independencia,  fue constituida en Guáimaro ─pueblo camagüeyano liberado por los mambises─ la primera República de Cuba. Allí se reunieron representantes de las regiones alzadas contra la metrópoli española para conciliar una estrategia común de lucha.  

¿Cómo llegaron los patriotas cubanos a la Asamblea de Guáimaro?

Para abril de 1869, los dirigentes de la guerra iniciada el 10 de octubre de 1868 estaban decididos a crear una estructura única de gobierno. Oriente había perdido su capital, Bayamo, en enero de 1869, así como las principales villas y poblados ocupados durante los primeros meses de la contienda. Los villareños, obligados a abandonar su territorio, dependían de la cooperación de Oriente y Camagüey para regresar a la ofensiva. Por su parte, los camagüeyanos comprendían lo peligroso de su posición si la revolución no se consolidaba en las regiones limítrofes. 

Sin embargo, persistían importantes contradicciones originadas, entre otros factores, por la especificidad de los intereses regionales y la influencia de corrientes políticas anteriores. A pesar de ello, la unidad se presentaba como una necesidad impostergable.

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Para llegar a Guáimaro fueron necesarias tres entrevistas entre Carlos Manuel de Céspedes e Ignacio Agramonte, este último como representante de la Asamblea del Centro, para limar discrepancias y allanar el camino a la reunión.

¿Quiénes participaron en la Asamblea?

El encuentro congregó a delegados de las tres regiones en armas. Por Oriente asistieron Céspedes, José María Izaguirre, Jesús Rodríguez y Antonio Alcalá. La representación camagüeyana la integraban Salvador Cisneros Betancourt, Agramonte, Miguel Betancourt Guerra, Francisco Sánchez y Antonio Zambrana. Los enviados villareños fueron Miguel Gerónimo Gutiérrez, Eduardo Machado, Tranquilino Valdés, Arcadio García, Antonio Lorda y Honorato del Castillo.

Los delegados eran en su mayoría terratenientes de las zonas centro-orientales y profesionales vinculados a ellos. Se añadían dos figuras de las capas medias: los villareños Arcadio García y Tranquilino Valdés. Era todavía incipiente el avance del proceso revolucionario, por lo que otros grupos sociales no tuvieron presencia directa.

(Tomada de Radio Reloj)

¿Qué organización fue aprobada para la república?

Los representantes acordaron una Constitución que estableció la clásica división burguesa de tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. El ejecutivo radicaba en el presidente, quien tenía como auxiliares a cuatro secretarios (Guerra, Hacienda, Interior y Exterior). El poder legislativo lo constituía la Cámara de Representantes, que nombraba y deponía al presidente y demás empleados. El ramo militar quedaba separado del civil y centrado en un general en jefe, nombrado también por la Cámara, y que rendiría cuentas al presidente de la república.

La República en Armas quedó organizada con una fuerte preponderancia del aparato civil, específicamente del poder legislativo. (Tomada de Prensa Latina)

Fue un aparato complejo, poco idóneo para una guerra. Las funciones presidenciales serían constantemente fiscalizadas por la Cámara, cuya legislación podía ser aprobada sin la definitiva sanción presidencial.  

¿Cómo transcurrió la aprobación de la enseña nacional?

Durante la tercera y última reunión de la asamblea se planteó un tenso debate sobre cuál bandera adoptaría la República de Cuba. Oriente defendía la enseña de Céspedes, enarbolada al proclamarse la independencia. Camagüey y Las Villas consideraban que el honor debía corresponder a la diseñada por Miguel de Teurbe Tolón y utilizada por Narciso López y Joaquín de Agüero en Cárdenas en 1853.

El voto de los camagüeyanos favoreció esta última opción. A propuesta de Zambrana, para “desagraviar” a Céspedes, se acordó que la bandera del Diez de Octubre fuera considerada parte del tesoro de la república, y que presidiera toda sesión parlamentaria junto a la de la estrella solitaria.

¿Por qué fue trascendente aquella reunión?

A pesar de algunas incongruencias aprobadas, la Asamblea de Guáimaro tuvo gran relevancia. Por primera vez en la historia nacional representantes de diferentes regiones se reunieron para aunar esfuerzos y presentar a la metrópoli un frente único de combate.

En cuanto a los derechos y libertades individuales, la Constitución promulgada en Guáimaro logró una declaración radical, contenida en su artículo 24: “Todos los habitantes de la República son enteramente libres”. Con ello, la batalla independentista se formalizaba, a la vez, como antiesclavista.

Por otra parte, la nacionalidad cubana obtuvo un aparato estatal que perduró nueve años, cuya existencia fue reconocida por diferentes países.

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*Para la realización de este texto fueron consultados los libros Historia de Cuba. Las luchas por la independencia nacional y las transformaciones estructurales 1868-1898, del Instituto de Historia de Cuba; e Historia de Cuba 1492-1898. Formación y liberación de la nación, de Eduardo Torres-Cuevas y Oscar Loyola Vega.