“Si eres estudiante es posible que no comprendas tu profesión. Habrás visto que todas las teorías jurídicas son nada ante el interior de la clase dominante. Habrás visto que de nada valen tampoco las conquistas de la moderna industrialización si la enorme mayoría de la población vive aún las condiciones del abuelo de las cavernas. Entonces, querido camarada, si ninguna de las profesiones anteriores que se cursan en las universidades burguesas te llama, hazte revolucionario. ¡Ve a las cárceles a buscar el doctorado!”
Este texto, publicado en el periódico El Machete en 1927, es una muestra del patriotismo, humanismo y sensibilidad política que puede reunir una persona, y más, un líder. El autor del artículo “Por la creación de revolucionarios profesionales”, es Julio Antonio Mella, “aquel talento extraordinario”, como lo calificó Fidel Castro Ruz, en un discurso pronunciado en 1975.
Postal: Liz Armas Pedraza
En el transcurso de su corta vida demostró esta vocación, su facilidad para la literatura y, muy especialmente, como periodista y crítico. Sus documentos y artículos son importantes testimonios de la lucidez política, cultural y humana que alcanzó Mella.
Sin embargo, su papel imprescindible en la Revolución de la década del 20, donde se incluye su participación en la creación del primer Partido Comunista de Cuba (PCC) ha opacado la labor periodística del joven revolucionario.
Alma Mater, el inicio
En 1922 fue fundada la revista Alma Mater. Julio Antonio Mella apareció desde el primer número como administrador y colaboró redactando el editorial Nuestro credo.
Entonces estudiante de la Facultad de Derecho y ya revolucionario, definió los objetivos de la publicación: “Por medio de este órgano los estudiantes cubanos se comunicarán espiritualmente con todos sus compañeros que hablan el idioma de Cervantes en ambos hemisferios, y divulgaremos así la cultura, el valer de la juventud intelectual cubana.”
En esta publicación, Mella comenzó a descollar como periodista combatiente, con un lenguaje claro, ameno y coloquial. Desarrollaba la crítica de forma directa con citas que denotan la cultura de un buen lector.
José Bell Lara, investigador e historiador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), explicó en exclusiva para Cubahora que a pesar de asumir el nombre de Julio Antonio Mella, el joven firmaba como Lord Mac Partland. Así apareció, desde el mes de noviembre, en las crónicas que publicaba en Alma Mater, tituladas En el feudo de Bustamante.
En el 2012 la revista Alma Mater cumplió 90 años de su fundación por Julio Antonio Mella en 1922 (Fuente: Portada de la revista en el 2012)
Juventud y El Machete: Cuba y México
En octubre de 1923 Mella fundó Juventud, revista de los estudiantes renovadores de la Universidad de La Habana. “Juventud es hoy una revista como deben tenerla los estudiantes cubanos, junto al humorismo propio de los jóvenes y de las noticias deportivas y universitarias, la ciencia, el supremo anhelo de los estudiantes, llena las principales páginas de esta publicación”, declaró en la revista.
Leonardo Fernández Sánchez, amigo de Mella, escribió en Bohemia el 16 de agosto de 1970 que “en Juventud presentó dos artículos de visión profética: El pueblo se ha dado un nuevo amo en su democracia de carnaval y Machado: Mussolini Tropical. Con estos artículos Mella demostró que fue y será siempre un arquetipo de la juventud: el más completo líder en cualidades potenciales que ha producido Cuba republicana.”
Portada de la Revista Juventud de noviembre de 1924 (Fuente: Librinsula)
Luego, Mella fue exiliado a México. Allí fundó el periódico El Machete en 1927. “La mejor respuesta a las calumnias de la prensa imperialista, a las vacilaciones y confusiones de los periódicos nacionales reaccionarios, es crear una potente prensa proletaria independiente, que pueda decir toda la verdad, sin importarle los resultados, puesto que sus fondos provienen de los obreros y no de los capitalistas”, expresó el joven en uno de los trabajos del periódico.
Esta publicación salía cada 15 días y su circulación fue prohibida por los gobiernos de Centroamérica, de Cuba y de algunas naciones de Suramérica. Mella planteaba la necesidad de publicarlo diariamente como un deber y una conquista de los revolucionarios.
Para Bell Lara El Machete era el mejor instrumento de unidad revolucionaria de todos los oprimidos por el imperialismo en la zona de la América, y un buen instrumento de la lucha teórica contra la opresión del capitalismo yanqui, dentro y fuera de las fronteras de Estados Unidos.
Entre libros y folletos
La obra escrita no solo está recogida en revistas, sino también en libros y folletos. En agosto de 1924, publicó Cuba: un pueblo que jamás ha sido libre, contra la elección de Gerardo Machado como presidente del país.
Más tarde, en agosto de 1926, escribió Glosas del pensamiento de José Martí, donde esbozaba la necesidad de valorar, acorde con los nuevos tiempos, el pensamiento revolucionario del Héroe Nacional.
“En las glosas, Mella analiza y explica las tendencias que, en su opinión, existían para valorar los acontecimientos históricos y estructuró el libro pensado, sus partes y sus objetivos con un enfoque marxista sobre la existencia de la vida y obra de Martí”, expusieron Addys Cupull y Froilán González, en el libro Hasta que llegue el tiempo.
En el propio año, trabajó seriamente en el texto ¿Hacia dónde va Cuba? Quedó inconcluso, faltaban dos capítulos cuando el líder estudiantil universitario fue asesinado el 10 de enero de 1929.
Más cerca de Mella
Nicanor McPartland Diez era su nombre cuando nació el 25 de marzo de 1903. En 1910, su madre Cecilia, le pasó la custodia de Mella a Nicanor (padre). La esposa de Nicanor lo llamó Antonio; de adolescente, acogió Mella, el apellido de su padre, y más tarde se autonombró Julio debido a su admiración por Cayo Julio César. De ahí surge Julio Antonio Mella.
Julio Antonio Mella y su madre Cecilia en 1903 (Fuente: Librinsula)
En 1921 ingresó a la Universidad de La Habana, donde además de su actividad revolucionaria, en contra del fraude y la corrupción, se destacó por su participación en los Juegos Caribe, como parte del equipo de remo. En este deporte obtuvo importantes resultados, entre los que se incluyen dos medallas de oro.
Luego, en 1923 inició una relación con Olivia Zaldívar. En julio de 1924 contrajeron matrimonio, y el 19 de agosto de 1926 nació su hija Natacha Mella Zaldívar. Sin embargo, cuando Mella fue exiliado a México el amor de los jóvenes se deterioró y en agosto de 1926, él rompió la relación.
No obstante, en enero de 1928 Mella conoció, en la redacción de El Machete, a Tina Modotti, fotógrafa italiana. Con rapidez se desarrolló un romance entre ambos. Mella calificaba el amor como lleno de arrebato y hondura, y en una ocasión escribió a Tina: “¿explícame qué amor es este que me lleva a la desesperación?”
Postal: Liz Armas Pedraza
En 1929, Mella fue asesinado y Tina lo presenció. Entonces, pronunció: “En Mella asesinaron no solo al enemigo del dictador cubano, sino al enemigo de todas las dictaduras. Machado ha cometido un nuevo crimen, pero hay muertos que hacen temblar a sus asesinos, y cuya muerte representa, para aquellos, el mismo peligro como su vida de combatientes. Esta noche, un mes después del cobarde asesinato, honramos la memoria de Mella, prometiendo seguir su camino, hasta lograr la victoria de todos los explotados de la tierra. De esta manera lo recordamos como él lo hubiera preferido: no llorando sino luchando…”
Tina Modotti durante la reconstrucción del asesinato de Julio Antonio Mella (Fuente: Colección Archivo Casasola)
JLR
2/2/20 14:09
Su trabajo merita la felicitacion y el reconocimiento de cualquier admirador de la obra de Mella. Me gustaria reiterar su llamado en su obra " Glosas al pensamiento de Jose Marti" a no emplear la extraordinaria obra y legado de nuestro heroe nacional con fines politicos. Excelente su trabajo
Frida
15/1/20 17:03
Muy buen artículo porque sirve para acercarnos a uno de los padres de socialismo cubano que fue elaborado y practicado desde nuestras condiciones históricas, sin calvos ni copias pura creación heroíca .
Coco
11/1/20 11:25
Me encantó el trabajo, sobre todo porque conoci cosas de Mella que para mi son nuevas. Ni siquiera sabia que mella tuvo una hija. Mas trabajos como estos son los que hacen falta para acercar a os jovenes su historia. Gracias a la periodista y al equipo de CUBAHORA
RAC
10/1/20 13:18
Escribir sobre Mella es algo lindo, su poca edad y su altura politica nos dejan muchas enseñanzas y un camino a seguir. La reflexion inicia del ártículo toda una tesis revolucinaria en pocas palabras.
JL
10/1/20 10:35
muy buen trabajo, felicidades a la joven que escribió, me gusta este articulo sobre Mella, ese gran hombre que un enano indigno mando a matar, no sabia que Mella tenía una hija, incultura mía, ¿no le gustaría a la compañera hacer un articulo investigando que fue de su hia?, este medio (CUBAHORA) deberian consultarlo mas personas
Liz Armas
10/1/20 14:58
Saludos JL, gracias por su comentario. Investigaré sobre la hija de Mella y les cuento luego.
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