Una Cuba mejor: el empeño de todas y todos

Para echar a andar un automóvil, a veces es necesario un empujoncito entre varios pasajeros. Para tener un país mejor, es necesario empujar entre todas y todos. Una premisa tan “poética” como real, concebida desde los principios de la Carta Magna, los Lineamientos de la política económica, así como la estrategia económica y social para enfrentar la COVID-19 y la crisis económica mundial.

La pandemia nos ha traído tiempos de revolucionar, transformar e innovar, de trabajar codo con codo, sin recelos ni burocracias entorpecedoras. Nos ha demostrado una vez más, el valor de la unidad y la importancia de sabernos resilientes ante restricciones y bloqueos.

Hace casi un año, justo en este espacio, aplaudíamos las iniciativas en todos los sectores de la sociedad, para detener la propagación de la enfermedad en el territorio nacional. Costureras, ingenieros, diseñadores, estudiantes, deportistas, en medio de la incertidumbre y el miedo, se habían sumado a una batalla sin precedentes. Hoy, sin haberla superado, y con nuevos retos por delante, volvemos sobre otras experiencias desde el sector cuentapropista. Un reporte que nos servirá como punto de partida para contar esas historias de heroísmo y compromiso social que abundan nuestra cotidianidad.

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Cuando Antonio Camacho creó la heladería Montefreddo en las cercanías de la Universidad de La Habana, supo que sería todo un reto. No solo por las peculiaridades que tiene el mercado este producto en el país, sino también por las exigencias del público, aquel que recuerda con añoranza “el helado y los dulces de antes”.

Heladería Montefreddo (Foto: tomada de la página de Facebook del emprendimiento)

“Ese tipo de comentarios nos han alimentado a buscar una línea de sabor y balance de gustos. Tratamos de satisfacer ese deseo que se relaciona con la nostalgia por aquellos productos que existían hace muchos años y que hasta cierto punto se han perdido; ese es precisamente el estándar de calidad que estamos buscando”, dijo.

Pero un reto más grande lo constituyó el período de la pandemia, el cual no solo influyó en la disminución de las ventas, sino en un proceso de cambios y adaptaciones que mantuvieron en funcionamiento sus servicios. Para ello fue imprescindible mantener estrictamente, las medidas higiénico sanitarias orientadas por las máximas autoridades del país.

“Decidimos cambiar la estrategia y trabajar en el mercado de servicio a domicilio y de la venta por ventanilla. Si tuviera que contestar cuál ha sido la fórmula para sobrevivir a una pandemia, creo que ha sido la adaptación”, comentó a Cubahora el joven emprendedor cubano.

Para Patricia García Almenares, fundadora de Herbolaria-Cuba, dirigido a la elaboración de productos cosméticos artesanales con elementos naturales, el 2020 constituyó el año de consolidación de este proyecto familiar.

La fabricación de productos cosméticos artesanales, elaborados con elementos naturales distingue el trabajo de Herbolaria Cuba (Foto: Tomada de la página de Facebook del emprendimiento)

El punto detonante para su fundación fue la necesidad existente en la población de adquirir productos de higiene personal y medicinal para aliviar las causas de algunas afecciones presentes en la población como la escabiosis, la pediculosis, el acné y otros problemas de la piel.

Por otra parte, para la diseñadora gráfica Katy Ocaña, la COVID-19 llegó en un momento en el que su proyecto de joyería de autora, comenzaba a crear alianzas y ganaba ya ciertos reconocimientos a través de la participación en bazares conjuntos. “Era un buen tiempo, en el que estábamos creando esa tendencia de reunirnos, de convocar como grupo. A partir de eso habían surgido otras ideas como la de formar un colectivo creativo, aspirar a un espacio con el Fondo Cubano de Bienes Culturales, ideas que la pandemia frenó, y bueno, que por una cosa u otra quedaron en el camino.

Sin embargo Katy, como creadora, sentía la necesidad de parar, pues estaba asumiendo más compromisos de los que su salud le permitía. Había llegado entonces el tiempo de repensar y replantear muchos objetivos.

SOLUCIONES SOBRE LA MARCHA

La situación generada con el nuevo coronavirus y las medidas de distanciamiento físico fueron los detonantes de la utilización en mayor escala del comercio electrónico, tanto para entidades y servicios estatales como para los privados.

De igual forma creció la interacción en grupos y comunidades en sitios de redes sociales, al punto de que el acceso a la información, los servicios y la interacción de las marcas con sus públicos, aumentó también de forma proporcional.

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En el caso de Herbolaria-Cuba, por ejemplo, las redes sociales han constituido los medios primordiales para establecer las estrategias de venta y expansión. De acuerdo con García, estas plataformas les permiten dialogar con los clientes y establecer una retroalimentación que permita conocer las necesidades del público y el desempeño que han tenido los productos. 

Al respecto, la diseñadora Katy Ocaña, piensa que la pandemia cambió la forma en que gestionaban los emprendimientos totalmente. “Anteriormente las piezas terminadas iban a consignación a tiendas de diseños, luego la gestión comencé a hacerla yo, directamente online. Esto me permitió hacer ajustes de precios más atractivos para los clientes, al tiempo que hizo que me replanteara mi estrategia futura de ventas en estos espacios físicos, sin romper estas alianzas. Así, eliminamos también las diferencias de precios que tenía un mismo producto en cada uno de estos locales, pues no todos manejan el mismo por ciento de comisión”, argumentó.

Otro de los elementos a tener en cuenta para la realización segura y en tiempo de estos servicios, fue la transportación de las compras que los usuarios realizaban on line. Iniciativa a la que no solo se sumaron las entidades correspondientes, sino también actores del sector no estatal, e incluso, otros miembros de la familia.

Lo que comenzó como un hobby para Katy Ocaña, se ha convertido en un proyecto familiar (Foto: Tomada del perfil de Facebook de la diseñadora)

“Cuando la situación comenzó a mejorar y hubo alguna flexibilización comenzamos con las entregas a domicilio con bici mensajería. Esas entregas las hacían mi esposo o mi hijo mayor, aficionados los dos al ciclismo deportivo, lo que para ellos fue más un hobby que un trabajo”, contó Katy Ocaña.

En el año 2021 se han previsto una serie de cambios económicos generales para el país como parte de la Tarea Ordenamiento, la cual ha implicado a todos los actores económicos. En el caso de Montefreddo, ha constituido un marco favorable. “Tenemos varias facilidades como negociar, hacer contratos y actuar como clientes con empresas importadoras, que sin dudas tienen precios mayoristas que funcionan para el tipo de gestión que tenemos”, expuso.

Entre los retos que ha planteado esta posibilidad, destaca el ingreso de divisas para efectuar esas compras. “Esto nos ha hecho desarrollar interés por utilizar plataformas de ventas para aquellas personas que viven en otro país puedan pagar nuestros productos, y sus familiares recibirlos acá”, contó.