La Responsabilidad Social Empresarial: un camino a recorrer cada día

Aunque sin entrar mucho en cuestiones teóricas, del tema se ha hablado en los medios de comunicación y en las redes sociales, sobre todo cuando ante situaciones de desastres del seno de nuestro pueblo, de los colectivos laborales y de emprendedores privados, y organizaciones diversas, entre otros, emergen gestos solidarios y de altruismo.

Pero sin menospreciar tales actitudes espontáneas, humanitarias y desinteresadas que muchos cubanos llevamos en el alma, y forman parte de nuestra idiosincrasia, no está de más donde sea posible conducir, organizar y prever el aporte que, desde una entidad o actor económico -sea estatal o no, se pueda ofrecer para bien de las personas, de un colectivo, de un barrio y hasta del país y la sociedad.

Al traerse el asunto el domingo cuatro de febrero al programa televisivo Cuadrando la caja, del Canal Caribe, el Doctor en ciencias Santiago Dueñas Carreras, director de Ciencia e Innovación del Grupo Empresarial BioCubaFarma, aclaró que la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) no es un invento del socialismo pues es conocida desde el siglo XIX y y aplicada también en el capitalismo, en diferentes formas y denominaciones.

Se trata de la contribución activa y voluntaria de toda entidad en la mejoría social, económica y el cuidado del medio ambiente; es decir, aquella estrategia que concibe beneficios a favor de los trabajadores y sus familias, del barrio donde está enclavado ese actor económico y de la sociedad en su conjunto, por lo cual va más allá del simple cumplimiento de leyes y normas jurídicas.

 

En varios Lineamientos aprobados en los últimos congresos del Partido Comunista de Cuba se alude a sus principios, y aunque no existe una ley al respecto el concepto o espíritu sí estén reflejados en los convenios colectivos que  conciben el sindicato y la administración de las empresas, en indicaciones y normativas de organismos nacionales, en los debates y fiscalizaciones de la Asamblea Nacional del Poder Popular y en discursos de los dirigentes de la Revolución.

Por ejemplo, una resolución como la No. 201/2023 del Ministro de Finanzas y Precios, publicada en la Gaceta Oficial No. 64 (extraordinaria) el 27 de septiembre de ese año, reafirmó un principio muy justo y humanitario.

Según la normativa las empresas estatales, las sociedades mercantiles de capital ciento por ciento cubano y las organizaciones superiores de desarrollo empresarial (OSDE) pueden utilizar el fondo de adquisición, reparación y construcción de viviendas para financiar el arreglo de las casas propiedad de sus trabajadores.

 

Aunque en múltiples ocasiones se ha referido al tema por su importancia estratégica, el 26 de noviembre de 2021, en una reunión con empresarios cubanos y al desarrollar el concepto de responsabilidad social de una empresa en la sociedad socialista, Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, explicó que las entidades económicas deben ser parte del desarrollo local; deben estar abiertas al control popular; y deben participar en la eliminación de las desigualdades que aún persisten, ocupándose de las vulnerabilidades en los barrios donde se asientan.

 

Cumplir con la responsabilidad social, también pasa, en primer lugar, porque la empresa cumpla con su objeto social, subrayó entonces y llamó a tener responsabilidad hacia lo interno y hacia lo externo, desde lo social hasta lo ambiental, y eso exige que todo ello forme parte de su planeación estratégica, enfatizó.

 

 

Por suerte son innumerables los ejemplos de  aportes solidarios especialmente en momentos de crisis y carencias, que igualmente han hecho suyos las cooperativas, las Mipymes, los trabajadores por cuenta propia, los proyectos de desarrollo local y otras formas de gestión.

Como señala el Máster en Ciencias e investigador William Bello Sánchez, Coordinador del Programa Oasis de RSE del Proyecto CubaEmprende,  el país vive momentos de transformaciones; varios emprendedores a cuenta y riesgo, desde los negocios privados o el trabajo por cuenta propia, han decido también transformar su rol social de manera responsable.

En su opinión los emprendimientos responsables pudieran ser más y contribuir al desarrollo sustentable de la nación, pues para muchos de ellos la RSE no pasa inadvertida.

También en honor a la verdad la empresa socialista cubana se distingue por su esencia social y humana; esto se refleja en las bases del proceso de construcción del socialismo cubano, donde ella asume su responsabilidad con la sociedad a través del compromiso y los aportes que sostiene con el Estado.

La entrega gratuita de artículos útiles del hogar, productos de aseo y alimentos a personas y familias vulnerables, y a instituciones de salud pública, caracterizó a la reciente feria Comercio del pueblo en transformación digital, efectuada en La Habana.

Junto a la venta de bienes y servicios, el fomento del uso de los canales electrónicos de pago y la realización de actividades culturales y culinarias durante la cita, celebrada hasta el lunes cinco en el recinto ferial de Línea y 18, en el Vedado, actores económicos estatales y no estatales -en su mayoría empresas comerciales- de diversas provincias tuvieron tales actos humanitarios.

Ello ocurrió, por ejemplo, en un consultorio del médico y la enfermera de la familia cercano al lugar, en un establecimiento del Sistema de Atención a las Familias, en los hospitales materno Ramón González Coro, Hijas de Galicia, América Arias y Maternidad Obrera, en hogares particulares y en la propia sede de la cita, donde personas en situación de vulnerabilidad, de manera sorpresiva recibieron colchones y otros productos muy demandados.

En realidad actitudes como esas se repiten a diario en todo el país; las vimos en años recientes cuando la recuperación de los desastres ocasionados por el huracán Irma, tras el l tornado que azotó La Habana en enero de 2019, durante el enfrentamiento a la epidemia de la COVID-19 y al incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, y de manera permanente en las obras de transformación de los barrios.

En el programa Cuadrando la caja, del domingo cinco de febrero, el Ingeniero Edel Gómez Gómez, director de la Industria Electrónica Comandante Camilo Cienfuegos, y la Licenciada Yadira Álvarez Ruíz, dirigente sindical de la Cooperativa No Agropecuaria de Servicios de chapistería, tapicería y pinturas Autochap, de Boyeros, expusieron con diversos ejemplos y buenas prácticas cuánto de positivo y beneficioso para sus colectivos, barrios donde están enclavados y para la sociedad ha significado aplicar la Responsabilidad Social Empresarial.

Mayor sentido de pertenencia, de estabilidad laboral, capacitación y atención a las necesidades de los trabajadores y sus familias, soluciones de múltiples problemas de la comunidad, ahorro de energía eléctrica, cuidado y protección del medio ambiente, y la reparación y mantenimiento a centros educacionales y asistenciales forma parte del amplio abanico de resultados concretos en esas entidades.

Pero tal cual opina el economista y profesor cubano Fernando Díaz González "la RSE no es un costo, es una inversión de retorno a mediano y largo plazo; tampoco resulta algo que se consigue de una vez para siempre. Es un itinerario, una conquista, un camino que hay que recorrer cada día".