Willian imparable; Messi vio portería

Al local Chelsea inglés, poco le interesó «regalarle» la pelota durante los 90 minutos al favorito Barcelona español. Por eso, menos aún le preocupó que el cuadro culé le aventajara 73-27 en el porcentaje de posesión de la esférica. Al final, el objetivo del técnico Antonio Conte se cumplió: empate 1-1, en el partido de ida de octavos de final de la Liga de Campeones del fútbol europeo, disputado en Stamford Bridge.

Italiano a fin de cuentas, Conte fue categórico en su diseño de juego: muro de contención en el medio campo y defensa férrea ante las llegadas de Messi, Luis Suárez y Paulinho; el francés N’Golo Kanté dispuesto en la recuperación de balones y la salida rápida con el media-punta brasileño Willian, quien se gastó un partidazo e hizo temblar, reiteradamente, la zaga catalana.

Los palos salvaron dos veces al cancerbero alemán Ter-Stegen, ante par de disparos de Willian, primero en el minuto 33 con un tiro al poste derecho y después en el 41’, con otro derechazo desde la frontal, pero al palo izquierdo. El Barza nunca encontró la llave para abrir el candado defensivo inglés y, a pesar de tener la pelota, no pudo transformarla en gol.

Y con el empate a cero, se fueron al descanso. Ya en el complementario, la tónica fue una copia al papel carbón de los primeros 45 minutos. Y a la tercera, fue la vencida de Willian, quien seguía indetenible y, con una jugada similar a las dos anteriores, recogió el fruto de su gran partido.

En el 61’, después de un saque de esquina, el brasileño se hace del balón, se quitó de encima a Busquets con una gambeta y le pegó perfecto y raso a la redonda, inatajable para Ter-Stegen. Así, con la ventaja del 1-0, Conte reforzó aún más su candado y dio la orden: todos a defender.

Pero el equipo que tenga a Messi, nunca –o casi nunca-, da por perdido un juego. Se sabía de la deuda que tenía el crack argentino en sus disputas frente al club Chelsea. Pero supo saldarla al minuto 75, cuando el defensa Andreas Christensen falla en la salida y su trazo es interceptado por Iniesta, que asiste a Messi para que, de zurda y raso, mande a guardar la esférica en la cabaña defendida por Thibaut Courtois.

Así, la sequía goleadora del delantero culé ante el Chelsea se quedó en 730 minutos, en nueve juegos. Ahora, Barcelona presenta balance histórico de apenas una victoria, seis empates y par de fracasos frente al club inglés.

Este duelo bilateral en busca del pase a cuartos de final, se definirá en el cotejo de vuelta, que se disputará el próximo 14 de marzo, en el Camp Nou.

En el otro partido de la fecha, el anfitrión Bayern Múnich alemán le endosó escandalosa goleada de 5-0 al campeón turco Besiktas, en el Allianz Arena, con lo cual ya resolvió sin líos su avance a los cuartos de final.

Thomas Müller y el polaco Robert Lewandowski, marcaron dos veces para el cuadro bávaro. La otra diana fue del francés Kingsley Coman, ante un cuadro visitante que, en el minuto 16, se quedó con un hombre menos cuando el croata Domagoj Vida recibió la tarjeta roja directa por una violenta entrada ante el goleador polaco. El partido de vuelta, de puro trámite, se juega el 14 de marzo.