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lunes, 30 de diciembre de 2024

Suárez y Ter Stegen se atragantaron de “merengue”

Con los goles del ariete uruguayo y las atrapadas del cancerbero alemán, Barcelona goleó 3-0 al Real Madrid y avanzó a la gran final...

José Luis López Sado en Exclusivo 28/02/2019
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Luis Suarez Copa del Rey
Con este éxito, el Barça iguala en número de victorias en los Clásicos al Madrid, ambos con 66 sonrisas. (AS)

La Copa de su Majestad el Rey de España, ya tiene un primer finalista. Ora la certera definición del delantero charrúa Luis Suárez, ora los tentáculos y estiradas del portero germano Ter Stegen, el monarca exponente Barcelona goleó 3-0 al Real Madrid, y avanzó a su sexta final consecutiva del certamen, rúbrica que ningún otro equipo ha logrado.

Solari, el debutante técnico del club “merengue”, no se lo pensó dos veces y, apoyado por el público que copó el estadio Santiago Bernabéu, le dio la misión al veloz y desequilibrante media punta Vinicius para que se encargara de marcar las dianas, algo que antes tenía un misionero llamado Cristiano Ronaldo, nómina ahora de la Juventus de Turín.

En estos momentos, ninguno de los Lucas, ni Modric ni Vázquez, están capacitados para marcar en un duelo de tanta presión contra el exigente rival culé. Benzema pelea; pero es solo eso, un constante batallador… ¿y Gareth Bale? Pues de nuevo en el banquillo. Entonces era Vinicius contra Messi. Y la diferencia es abismal favorable al crack argentino.

Las mayores posibilidades de gol para el conjunto blanco, llegaron en el primer tiempo, en el cual se mostraron bien compactos y organizados en el mediocampo. Por el lateral izquierdo, Vinicius se conectó con Reguilón, le crearon muchos problemas a Nelson Semedo, y pisaron el área en reiteradas ocasiones.

Pero el encargado de abortarlas fue Ter Stegen, especialmente la de Vinicius en el minuto 22, y un peligroso disparo de Benzema en el 35, cuando aprovecharon un error en la salida del central Gerard Piqué.

Mientras eso ocurría, Messi apenas se veía en el gramado. Pero una jugada suya a la espalda de Casemiro –que lo golpeó muchísimo en todo el juego-, fue la primera llegada del Barcelona. Y luego trabajó más en fundirse con Dembelé y Sergi Roberto, quien iba por la derecha. Pero no se veía al genio que necesitaba Barcelona para poder marcar.

En ese primer tiempo, Vinicius le ganó a Messi porque, aunque falló mucho, sí aprovechó los problemas del Barza para regresar a defender. Solo que Ter Stegen devino fiero guardián. Y con ese empate sin goles, se fueron al descanso.

Ya en el complementario, el desgaste de tanto correr, le pasó factura al Madrid. Y en el minuto 50, marcó el Barcelona, con un pase de Alba a Dembelé, que le dio la espalda a un lento Dani Carvajal, y envía el centro para el remate de Suárez. Una triangulación precisa.

Entonces, el club merengue se veía obligado a marcar y Vinicius necesitaba un acompañante; pero el entrenador Solari no metía en el juego a Gareth Bale… y Benzema no sacaba provecho de las llegadas del brasileño.

El Barça amenazaba cada vez más con sus contragolpes. Y llegó el segundo gol, pero por el otro sector de la cancha: balón a Dembelé, centro del francés y autogol de Varane, aunque es justo destacar que, si no entraba así, la metía Suárez, que poco después fue derribado y provocó un penalti. Miró a Messi, que aún no le ha hecho goles al Madrid en Copas del Rey. Pero eso no le interesó al crack argentino, que se lo cedió al propio Suárez, quien lo marcó a lo Paneka.

Con este éxito, el Barça iguala en número de victorias en los Clásicos al Madrid, ambos con 66 sonrisas. Así, Messi y compañía esperan por el ganador del duelo de este jueves entre Valencia y Betis, en Mestalla.
 


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José Luis López Sado

Periodista


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