Ni el más optimista de los especialistas hubiera vaticinado que la natación cubana sacaba cuatro medallas de oro de las piscinas salvadoreñas. Las muchachas tenían como meta el título en el relevo 4x200 metros libres, pero más allá de eso quizás lograr alguna otra medalla.
Nada de eso. La natación le regaló a la delegación cubana la reina de los juegos. Elisbet Gámez ganó cuatro coronas en 100 y 200 metros libres, así como en los dos relevos el 4x100 y el 4x200 metros libres. Además, se fue con la presea de plata en los 400 metros libres. Incluso Elisbet nadó los 800 metros en los que quedó cuarto lugar, y cuarenta minutos antes del relevo corto.
La ondina de Baracoa se quitó la espina del bronce en Veracruz y la plata de Barranquilla. Se lleva a casa cinco medallas y dos récords centrocaribeños. Sí, porque los dos relevos estamparon marcas nacionales, y para el área, en jornadas consecutivas.
Las palmas también para las muchachas que completaron el relevo, dígase Andrea Becali, Laurent Estrada y Lorena González. Por cierto, Becali se llevó dos preseas de bronce en las mismas pruebas individuales en las que Elisbet ganó los dos oros. Desde Maracaibo 1998 dos cubanos no compartían podios en dos pruebas diferentes.
Le alcanzó a la natación cubana para ocupar el cuarto puesto por países con balance de 4-1-2, solo antecedido por México (17-17-11), Colombia (6-8-9) y Venezuela (4-3-7).
Y no solo fueron las medallas. Varios nadadores que se quedaron fuera del podio estamparon récords nacionales en sus respectivas modalidades.
Lo mejor por los hombres estuvo en los cuartos lugares alcanzados por Rodolfo Falcón Jr y el relevo mixto combinado. Hay que seguir trabajando en el sector masculino, para mejorar los resultados.
Desde los Juegos del Caribe de Guadalupe y el Open de Santo Domingo la natación mostró avances que coronó en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023.
Su loable actuación en esta justa lanza una señal para el organismo deportivo que debía potenciar un deporte que brinda muchas medallas en juegos múltiples. O sino que le pregunten a Elisbet Gámez, que ella sola ganó más preseas que el buque insignia del deporte cubano. ¿Alguien lo hubiera soñado antes de los Juegos? Nadie.
Brazadas de oro para la natación cubana. Enhorabuena para Lulú y todos los entrenadores que se entregan con mucho corazón para sacar adelante este deporte.
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