La Serie Nacional de béisbol ya consumió la mitad del calendario y si de algo me arrepiento, sabiendo de antemano lo que iba a suceder, es de haber hecho pronósticos. Como todos los años, no hay pretemporada periodística en que uno no se tire en la piscina.
Se revisan nóminas de entrada, resultados más recientes y se hacen proyecciones, luego son añadidas tres o cuatro cucharaditas de suposiciones y ahí mismo sale un vaticinio. Si tiene la suerte de contar con algún colega estadístico, coteja con él y casi siempre hace ajustes "sugeridos" por los numeritos que ellos registran y uno no.
Es una lógica casi infalible. Tiene uno que ser muy malo en los cálculos para que se equivoque en más de tres cuando los clasificados son ocho.
Pero estamos en una campaña muy atípica. Las listas iniciales han sufrido muchos cambios y todavía quedan bajas notables y altas de poca monta por anunciarse.
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Es el campeonato nuestro, que en términos comerciales podría calificarse como emisor de jugadores. Lo más selecto está en Japón y lo demás se reparte entre México, Canadá e Italia, por ahora.
Ahora mismo, Granma, ocupante del último puesto en la tabla de posiciones, está a punto de perder también a Guillermo Avilés y lo mismo sucederá con Industriales, que es casi seguro prescinda de Andy Vargas si se concreta su fichaje en la liga mexicana.
Qué bien que nuestros peloteros puedan acceder a circuitos profesionales que en no pocos casos aportan crecimientos a su juego y en todos mejoran su economía.
A falta de un acuerdo de la Federación Cubana de Béisbol y Softbol (FCBS) con MLB que regularice de manera natural, ordenada y segura los procesos de contratación de atletas cubanos sin tener que residir fuera de nuestro país, esas ligas resultan un mercado asequible y alternativo.
Pero no se puede negar que nuestro campeonato se resiente esos movimientos, la tendencia es a impactar en la calidad de las nóminas y ahí es donde quedamos descolocados quienes emitimos vaticinios.
Así que lo más sensato es esperar a que termine la fase preliminar y cuando ya no se puedan hacer más ajustes en las nóminas pronosticar qué podría pasar entre los ocho que avancen.
Para llegar a la postemporada se requiere, fundamentalmente, conservar el núcleo duro de las plantillas, un buen estado de forma y buena situación emocional. Lo demás es la dosis de suerte que siempre influye en estos casos.
Los equipos con capacidad para asegurar que los remplazos puedan asumir protagonismo o al menos contribuir a sostener determinadas dinámicas, sobre todo en el tercio final, dispondrán de un plus en una temporada muy pareja, que quizá llegue a los últimos juegos con unos cuantos cupos sin definir.
De los que ahora mismo están en zona de privilegio, realmente no di mi voto a Santiago de Cuba ni a La Isla, en el caso de los Piratas se sostienen por su picheo, especialmente el bullpen, pues el diferencial de carreras es negativo, o sea, la proyección no es buena para ellos mientras anoten menos que las que permiten.
Aunque la historia pesa, la nómina de Pinar del Río sin sus mejores lanzadores no reúne aval para ubicarse donde aún está pese a la barrida recibida de Matanzas. Su diferencial de menos 26 carreras es una deuda que podría influir en su caída libre de no lograr equilibrar ese balance.
A juzgar por esa misma métrica, es de prever que Camagüey ascienda en la tabla de posiciones, pese a las lagunas de su staff. Anotan 17 carreras más que las admitidas, y de los ocho conjuntos que están por debajo del ecuador son los de mejor saldo. Pero ojo, que los Toros van a perder a José Ramón Rodríguez, contratado en México, y esa baja seguramente va a determinar en el rumbo del equipo.
Así, resulta difícil prever con los datos disponibles, por muy científicos que resulten las metodologías. Solo nos queda esperar y a las aficiones entender que nuestro campeonato vive momentos complejos, por lo que los fichajes constituyen alivio para los jugadores y las arcas de la FCBS, fuente imprescindible para el desarrollo integral de nuestro béisbol.
Me disculpo por los pronósticos hechos. Entramos en la segunda mitad del calendario y puede haber muchas sorpresas, lo mismo entre los clasificados, como entre los que no accedan a los cuartos de final.
En cualquier variante que el campeón Granma se quede fuera y que tampoco Industriales logre su cupo serían dos noticias que jamás estuvieron en planes de nadie. Por muchas bajas que tengan.
¿Usted también cree que lo mejor está por venir? La rivalidad parece garantizada.
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