Pelota cubana: un Ciego con tres coronas

A veces un comentario no puede resumir todas las emociones que antes de las ocho de la noche de este 17 de abril vivieron miles de avileños y sus simpatizantes o seguidores, quienes festejaron su tercera corona en el último lustro, dos de ellas de maneras consecutiva, al derrotar por blanqueada 8-0 a los vegueros de Pinar del Río.

Las decisiones de ambos mentores para tirar las primeras serpentinas no podían defraudar. Duelo entre Daquel Duquesne por los locales y Erlis Casanova por los visitantes, quienes se enfrascaron en un bonito duelo de lanzadores hasta “que explotó” de alegría en el tercer inning el estadio José Ramón Cepero, con las dos primeras anotaciones para los tigres, en las que se combinaron boleto a Yorbis Borroto, wild pitch, imparable de José Adolis García y el primero de los dos dobles de Yoelvis Fiss.

Como si no le bastara con esas carreras iniciales y el excelente trabajo de Duquesne, el mentor Roger Machado salió a buscar más en el quinto inning y lo logró por segunda vez en el partido después de dos outs. Fiss pegó su segundo tubey, Osvaldo Vázquez lo remolcó con hit al centro y Guillermo Avilés conectó largo cuadrangular que mandó a las duchas al relevista Vladimir Baños.

Las del tres remate a los pativerdes llegaron en el sexto capítulo, cuando le fabricaron tres carreras a la cuenta de Frank Luis Medina, aunque justo es reconocer que no le funcionó bien la mecánica defensiva vueltabajera; al tiempo que Luis Robert Moirán hizo de las suyas con un doble remolcador de par de ellas.

Del resto de la película se encargó Duquesne hasta el séptimo y Yunier Cano en las entradas del cierre hasta que una línea de Michael González fuera bien fildeada sin moverse por camarero Raúl González. 

Era el out 27 y con ello los monarcas retuvieron la corona más cotizada del deporte cubano, tercera para su álbum histórico, pues con anterioridad se habían impuesto en las ediciones 51 y 54.

El éxito avileño hay que valorarlos en su justa dimensión. Es el equipo más integral de la pelota cubana y armonizó refuerzos, capacidad de dirección y entrega con un espectáculo que debe hacer sentir orgullosos a sus parciales. Sobre los guerreros de Gallardo vale reconocer que se ganó la simpatía de miles de aficionados más allá de sus tierras occidentales. Muchos pinareños aseguraban que tras su victoria en semifinales sobre Matanzas ya se sentían campeones Y lo son, porque los equipos que juegan como ellos lo hicieron reciben medalla de plata, pero acompañada de un cariño dorado.

Moralejas del partido:

- El fildeo de Raúl González en el primer out del juego es del tipo de acciones que levanta un equipo desde el principio. Y lo logró.

- El out en home de Osvaldo Vázquez en la segunda entrada es de las jugadas que más sirven para valorar a un coach. No se puede salir tarde tras la captura de un fly si la intención inicial no era hacerlo.

- Aunque sin ponches frente a 28 jugadores, era la tarde de Dachel Duquesne, a quien solo le ligaron dos indiscutibles en el séptimo. 

¡Nadie le ganaba la tarde dominical!

- Los cambios introducidos en la alineación avileña rindieron efecto: 

Yoelvis Fiss a cuarto turno y Osvaldo Vázquez un escalón más abajo, asumieron el papel de líderes en un grupo que los necesitaba.

- Se rompe una cábala para los pinareños en postemporadas, al ceder por vez primera en un séptimo partido tras haber ganado cinco veces con anterioridad.

- Se extiende una sugestión parecida para los avileños, quienes sí mantienen inamovible su estadística histórica de perder el sexto, pero sonreír en el séptimo.

ANOTACION POR ENTRADAS

                1  2  3  4  5  6  7  8  9     C    H    E

  PRI         0  0  0  0  0  0  0  0  0     0     6    1

  CAV        0  0  2  0  3  3  0  0  -      8   12    1