“No hubo casualidad”

En la crónica deportiva muchas veces se escribe que… “¡no hubo casualidad!”. Ello referido a cuando se ha logrado, o repetido, un buen resultado. La frase puede parecer un poco tonta, porque el rigor de las más altas competencias, como muy bien saben los lectores, no deja espacio para ello. Pero el sentido que suele llevar, según podemos entender, es el de realzar una gran faena.

Y pienso que ello le viene como anillo al dedo a lo que acaba de ocurrir este fin de semana con los judocas cubanos, que siguen cosechando éxitos, en otra competencia tan dura como lo son los Grand Slam, ahora en Tibilisi, llamada “la exótica capital de Georgia”, con adoquines y una historia complicada.

Los cubanos de los judoguis han vuelto a provocar aplausos, esta vez gracias a Andy Granda (división de más de 100 kilogramos) e Iván Silva (90), quienes terminaron con medallas de bronce.

¿QUÉ HIZO GRANDA?

Entonces… ¿por cuál de los dos empezamos?

Primero vamos a tratar de echarle mano a una imaginaria lupa, y repasar el desempeño de nuestros dos compatriotas, los rivales a los cuales se enfrentaron.

Y comenzaremos por Granda, por aquello, como le he dicho más de una vez a un querido colega, de respetar un orden jerárquico: ¡es el actual campeón mundial (en Taskent 2022)!

Su desempeño resultó así: le ganó al chipriota Giannis Antoniou (un joven de 18 años de edad) y al azerí Dzhamal Bakthiyorov.

Luego cayó en semifinales contra el local Gela Zaalishvili, quien terminó siendo el campeón, y había sido quinto el pasado 3 de marzo en el Grand Slam de Taskent, en el cual Granda terminó con bronce.

Y después se sacudió el polvo del revés y venció al surcoreano Lee Seungyeob, entonces en definitiva quinto, como también en el ya lejano 2018 en el Abierto de Hong Kong.

¿QUÉ HIZO SILVA?

Iván Silva es otro de la Gran Escena, pues quedó como subcampeón en el Campeonato Mundial de Bakú 2018.

En esta ocasión debutó venciendo al estadounidense John Jayne, séptimo el año pasado en el Grand Slam de Hungría.

No pudo en cuartos de final ya en la fase de Regla de Oro, tras agotarse el tiempo reglamentario, con el turco Mihael Zgank, de 29 años de edad, quien ancló quinto ahora en Tibilisi, y antes igual posición en el Grand Slam de París.

Se sacudió también del revés y en la repesca fue mejor que el israelí Li Kochman (Ippon en menos de dos minutos), ubicado séptimo, al igual que en junio pasado en el Grand Slam de Ulán Bator.

Y entonces superó al griego Theodoros Tselidis, también en Regla de Oro, con el aval de haber ganado medallas de bronce en los Campeonatos Europeos de 2018 y 2022.

Una curiosidad fue que el oro y la plata se la repartieron dos de casa: Beka Gviniashvili y Luka Maisuradze.

RECORDANDO

Bueno, ya dijimos, o escribimos, que Granda había ganado hace pocos días también medalla de bronce en el Grand Slam de Tashkent, en lo que constituyó su debut en la temporada.

Queda apuntar entonces que Silva había sido también tercero ya este año en el Grand Slam de París.

Y, valga el recordatorio, no han sido esos los únicos frutos recogidos por el judo cubano en los Grand Slam de lo que va de 2023, como muestra de lo provechosas que han sido las bases de entrenamiento desarrolladas durante tres meses en Francia (las chicas) y Hungría (los varones), todo lo cual deja enseñanzas.

Han sido siete medallas en cuatro Grand Slam: una de plata (Maylín del Toro) y seis de bronce (dos de Granda, dos de Silva, una de Del Toro y una Estrada).

En París, además del bronce de Iván Silva, hubo otro desempeño similar, protagonizado por Maylín del Toro (63), quien después subió un escalón y terminó con la de plata en el de Tel Avic.

Y luego tuvimos fiesta doble en el Grand Slam de Tashkent, pues además del bronce ya citado de Granda hubo uno más: el de Magdiel Estrada (73), una señal quizás muy prometedora para él.

¿Hace falta recordar que, cada vez más cercas, todo el mundo se encuentra pensando en los Juegos Olímpicos de París 2024?