Matanzas, la lluvia y el béisbol

Pese a la lluvia, los ojos beisboleros de Cuba estuvieron posados este domingo en dos puntos de la provincia de Matanzas: el municipio de Unión de Reyes y la ciudad cabecera.

En aquel se dirime la final del torneo de Clubes Campeones, un espectáculo que, por fortuna, volvió al calendario deportivo de la Isla. La Locomotora de Unión y los Tiburones de Trinidad jugaban los últimos innings del tercer y último choque por el oro cuando el agua dijo: hasta aquí por hoy.

En definitiva el marcador estaba igualado a seis carreras y no hubo que aplicar el desafortunado reglamento que en situaciones así otorga el éxito al equipo que vaya delante en la pizarra.

Hubiera sido un final infeliz para un torneo de mucha rivalidad y que ya tuvo un antecedente nada grato cuando el propio elenco de Unión de Reyes dejó fuera a Santa Clara ayudado por la lluvia en cuartos de final.

Con aquel antecedente y la probabilidad de que el campeonato se hubiera decidido de esa manera, los organizadores deben prever para el año que viene aplicar lo mismo que para las postemporadas de los campeonatos nacionales: por lluvia, como por oscuridad, la única opción es sellar, pero nunca beneficiar a nadie antes de tiempo.

Este lunes, si la lluvia no sigue asumiendo protagonismo, debe concluir el choque congelado en la novena entrada con seis carreras por bando y los trinitarios con hombres en tercera y primera bases y dos outs.

Ha sido un juego de mucha tensión que empezaron ganando los Tiburones por jonrones de Yunieski Barroso y Rodolexis Moreno, pero apenas terminó su trabajo el lanzador zurdo Ariel Zerquera, la Locomotora echó a andar y emparejó las acciones.

Veremos cuál será el octavo municipio de Cuba que alza la corona y el tercero que lo logra sin ser cabecera provincial, después de Calixto García (Holguín) y Primero de Enero (Ciego de Ávila).

IGUAL DE INTENSAS PEQUEÑAS LIGAS

Y si aún no hay definición en ese duelo, el equipo de la misma provincia se quedó por debajo de sus resultados el año pasado en el torneo nacional de las Pequeñas Ligas cuando quedaron en bronce.

La serie entre Matanzas y Santa Clara, campeón en 2022, fue la única de cuartos de final que no concluyó por barrida el sábado y necesitó del tercer juego para determinar el rival de Pinar del Río en la semifinal de occidente.

Los niños matanceros (es un campeonato para jugadores de hasta 12 años) se impusieron el sábado a primera hora por 11-3, pero los llamados Bombarderos de Santa Clara ripostaron con un 10-2 que emparejó la subserie.

En el choque decisivo, los pequeños Cocodrilos tomaron ventaja de 3-0, pero en el quinto hubo rebelión de los rivales, quienes anotaron cinco veces para voltear definitivamente el marcador, concluido por 5-3.

Santa Clara tendrá el próximo fin de semana de rival a Pinar del Río, victimario del Cerro por 3-2 y 4-3.

Por el este, también ganaron su doble cartelera en cuartos de final Sancti Spíritus a Camagüey (10-0 y 3-2) y Bayamo, monarca en 2020 y 2023, a Santiago de Cuba (5-3 y 3-2).

Crece la expectativa por ver si Bayamo, único finalista en las tres ediciones precedentes, mantiene la racha de discutir la corona o si Sancti Spíritus se interpone en su camino.

Y mientras tanto, siguen los entrenamientos de las preselecciones camino a la Serie Nacional 63, sin casi topes fuera de provincia por la tensa situación con el combustible en el país.

Esta semana comenzarán los recorridos de la Comisión Nacional para analizar aspectos inherentes a la temporada, lo que deja entrever que no está en los planes aplazar el inicio del certamen previsto para el 9 de marzo en Las Tunas, sede de los actuales campeones.