Los Leones del Caribe y un par de excelsas clasificaciones

Con un grupo de jugadores "legionarios" de menor jerarquía que los asistentes a convocatorias anteriores, pero con un par de motivaciones bien llamativas, la selección cubana de fútbol venció este domingo a su similar de Guadalupe por la mínima (1-0) en la última fecha de las eliminatorias de Concacaf -nivel B-, partido escenificado en la cancha sintética del estadio Antonio Maceo, en Santiago de Cuba.

 

Con este triunfo, la tropa del director técnico pinareño Pablo Elier Sánchez consiguió, primero, ascender al Nivel A de Concacaf, en el cual aparecen los mejores equipos del área entre los que destacan México, Estados Unidos y Canadá.

 

Y segundo, certificó su ticket para la Copa de Oro Estados Unidos 2023, sin dudas, el bien llamado "pequeño mundial" de nuestra región futbolística y a la cual no pudo asistir en la ultima versión por problemas de visados.

Corría el minuto 45+2 del primer tiempo, cuando el volante de contención Davide Incerti, plantilla del club Olbia Calcio de tercera división del fútbol italiano, aprovechó una de sus tantas llegadas al área por derecha, centró el balón y el holguinero Yasniel Matos, jugador del Municipal en la liga de Guatemala, lo enganchó para mandarlo a guardar en la cabaña rival defendida por el arquero Brice Cognard.

 

El primer tiempo fue de escasa creatividad con el balón por parte de ambos cuadros. Los visitantes apostaron a su juego duro merced a su superior físico y a las pelotas por alto, en lo que siempre fueron superiores. En tanto los Leones del Caribe le dieron la misión (casi) imposible al matancero Luis Javier Paradela, plantilla del Deportivo Saprissa tico, de ingeniárselas como él sabe hacer para meter pelotas en porterías rivales.

 

Y Paradela cumplió. Nunca dejó de atacar, llegaba y volvía a llegar al área, pero el juego de Cuba fue muy poco creativo, se erraron muchos trazos y los gigantes defensas guadalupeños lo empujaban y pateaban por doquier.

Destaque merece también el defensa central Carlos Vázquez, un verdadero muro de contención para los fornidos atacantes rivales, en especial el delantero Thierry Ambrosse, que entró como revulsivo en el segundo tiempo cuando su equipo perdía 0-1 y creó mucho peligro al aprovechar el abandono de la marca y varios errores en la conducción de la esférica por parte de la defensa cubana.

 

Pero pienso que el jugador clave del partido fue el portero Raiko Arozarena, quien detuvo múltiples disparos especialmente en el segundo tiempo, cuando los visitantes salieron en busca del gol del empate y su valiente timonel cambió varios jugadores de corte defensivo para incluir otros de estilos ofensivos.

 

Esa decisión le pudo costar un mayor número de goles, pues los cubanos se prepararon para buscar el contraataque y se les presentaron par de ocasiones muy provechosas. Solo que el goleador de la tarde, Yasniel Matos, no pudo concretar uno de esos contragolpes cuando Cuba tenía a cuatro jugadores en busca de la portería de Cognard contra apenas un defensor.

 

Luego de esta victoria, Cuba lideró el grupo A del nivel B con 15 de 18 puntos posibles, 11 goles a favor y apenas tres en contra, y en cuatro de los seis partidos efectuados mantuvo su portería imbatible.

Buena actuación, sin duda, pero en un grupo de nivel medio. Habrá que prepararse muy bien a partir de hoy y potenciar la convocatoria de aquellos que no estuvieron ahora, si se desea obtener un buen resultado contra selecciones nacionales que, tradicionalmente, han "bailado" a Cuba en el área de Concacaf. Pero eso sí, sin la presencia de sus "legionarios". Esperemos entonces.