¿Hablamos de Lázaro Bruzón?

He revisado el disco duro antes de mover el primer peón sobre el teclado. Vamos, para que no me falle la memoria… En un tiempo no largo esta es la tercera vez que el Gran Maestro Lázaro Bruzón, de 35 años de edad, nos obliga a abrirle un espacio en nuestra revista digital Cubahora. Queremos escribir, como nos enseña el sabio refrán, atrapando un conejo primero y el otro después.

Lo que motiva esta nota es que hace pocas horas se convirtió en el rey absoluto de los campeonatos nacionales de ajedrez, al ganar su sexta corona. Ella le permitió romper el triple empate (con cinco coronas), que tenía con el GM Leinier Domínguez (número uno del patio y ausente de la lid para no afectarle su elevado coeficiente Elo), y el también GM Jesús Nogueiras, oriundo de Santa Clara, la capital provincial de Villa Clara, sede de la lid en su Palacio del Ajedrez.

SIN SOBRESALTOS

Se dio una especie de lujo el tunero: convertirse en campeón al término de la penúltima ronda. Es que las seis unidades que archivó hasta ese momento eran ya inalcanzables. A pesar de ello se despidió de un buen modo: tablas contra el habanero Yuri González, en partida signada por los cauces de la apertura Ruy López. Ella le permitió redondear su acumulado de 6.5 puntos en nueve rondas. Lo escoltaron, en ese orden, con 5.5 unidades el propio González y el holguinero Isán Ortiz.

Existió un momento, una vez disputadas cinco rondas, en que Ortiz estuvo muy cerca de Bruzón: a solo media unidad. Él también quería llegar a seis coronas. Y ya estarán pensando seguro en el campeonato nacional del año próximo.

Un dato más: esa coronación anticipada la logró sin sobresaltos ante el tablero, pues la redondeó con rápidas tablas ante el matancero Yusnel Bacallao, que lo dejaron con inalcanzable ventaja de 1.5 puntos.

El balance de Bruzón resultó de cuatro triunfos y cinco tablas. Los triunfos anteriores, según leímos en el sitio Jit, fueron en los años 2004, 2005, 2007, 2009 y 2010.

Hubo que lamentar otra ausencia importante: la de Yuniesky Quesada, por problemas personales.

RECORDANDO

Vamos ahora de vuelta hacia el disco duro, para aclarar lo escrito en el primer párrafo: que Lázaro Bruzón nos había obligado por tercera vez en un tiempo no largo a dedicarle un espacio aquí en Cubahora. La primera ocasión, a principios de octubre, fue a raíz del exigente torneo Millionaire Chess, en la ciudad estadounidense Atlantic City. Allí enfrentó algunas jornadas con… ¡dos partidas! Lo motivó que comenzó muy bien. Fue uno de los 16 jugadores que tuvo un inicio perfecto en las dos primeras rondas. Su balance en definitiva fue de cinco éxitos, tres divisiones del punto y una derrota. Ese resultado lo ubicó entre los puestos del cinco al octavo. Sí, en definitiva no pudo incluirse entre los cuatro semifinalistas. Pero fue uno de los más seguidos.

El segundo momento en que Bruzón nos obligó a escribir fue casi terminando el año pasado, justo en la segunda quincena. Ocurrió al ganar por quinta ocasión uno de los tradicionales torneos internacionales, el Carlos Torre (1904-1978), en la hermana nación mexicana. Allí se impuso por primera vez en 2005, y después de forma sucesiva en los últimos cuatro: 2013, 2014, 2015, 2016.

Tuvo en esa despedida del almanaque un ritmo seguro que le permitió lograr 7.5 puntos de nueve posibles, entre 140 concursantes presentes en la edición número 28.

En los últimos años el GM Lázaro Bruzón no ha estado mal moviendo reyes, damas, torres… Pero él mismo, y los que lo admiramos, quizás nos hemos quedado esperando un poco más.

A sus 35 años de edad todavía pueden llegar buenas noticias.