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martes, 26 de noviembre de 2024

Erlis puso a Artemisa a soñar

Una victoria histórica y muy sentida, sirvió para emparejar la final a dos triunfos...

Norland Rosendo González en Exclusivo 21/01/2024
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Erlis Casanova final de la Liga Elite de béisbol 2024
Erlis Casanova regaló una joya de picheo, a pesar del dolor que sufre por estos días. (Abel Rojas Barallobre / Cubahora)

En un juego de béisbol que quedará para siempre en el imaginario popular, el equipo de Artemisa empató nuevamente la final de la liga invernal cubana de béisbol. La victoria, tejida con el aporte de todos, tuvo un solo nombre: Erlis Casanova.

 

En medio de una de las más difíciles situaciones familiares que pueda vivir un ser humano, Erlis se sobrepuso al duelo que significa perder físicamente a su esposa, y asumió el reto de buscar el triunfo para los Cazadores, que venían de caer en la jornada anterior.

 

Casi obligados a ganar para no dejar que Matanzas, con esa fuerza descomunal de sus bates, se pusiera delante en la serie por 3-1, los artemiseños se encomendaron al brazo de Erlis y a ese coraje propio de los grandes, como su padre, don Luis Giraldo Casanova.

 

Si Erlis necesitaba energías para semejante desafío, las recibió por toneladas del público que aplaudió y coreó su nombre todo el tiempo, out por out, inning por inning, hasta que Andrys Pérez entregó el out 27 y en vez de risas hubo llanto.

 

El muchacho no pudo contener más tanto dolor, tanta tristeza, y entre abrazos de rivales y compañeros de equipo, saludó a los aficionados, pero especialmente a su esposa, quien desde el cielo lo besaba por lo grande que había sido esta tarde sabatina.

 

Erlis caminó todo el trayecto y condujo a los Cazadores al triunfo por 3-2. Solo en el octavo, ya sobre los cien picheos, entregó la única base por bolas y le ligaron tres imparables, incluido tubey de Ariel Sánchez (su jit número 1999 de por vida) remolcador de las dos carreras de Matanzas.

 

Dictaba el librito que era tiempo de un relevo, pero nadie, y mucho menos al mentor Yulieski González, tenía coraje para quitarle la bola en una tarde que era solo de él.

 

Terminó esa entrada, también la última y cumplió su encomienda. Fue a ganar, en lo real y en lo simbólico. Y en ambos juegos firmó el éxito. En el que se celebra dentro de las dos rayas de cal al consumarse el out 27, en el otro con el solo hecho de encaramarse en el montículo a pesar de tantos pesares en su alma.

 

Desde entonces no se habla de otra cosa en las redes sociales beisboleras cubanas que de la actuación de Erlis. Fue béisbol, que no pelota; fue arte, fue sentimiento…

 

Su éxito devuelve la final al también místico parque Victoria de Girón de Matanzas, y hoy se sabrá con cuál equipo delante en el match.

 

Se repetirá el duelo del primer día entre Geonel Gutiérrez por los Cazadores y Yoannis Yera por los Cocodrilos. Van a un juego casi que de vida o muerte.

 

Según los datos del estadístico Benigno Daquinta, en series terminadas por 4-2 o 4-3, quien gana el quinto en más de la mitad de las veces se impone en el match.

 

Con lo hecho por Erlis este sábado su equipo seguro saldrá inspirado, pero enfrente hay una nómina muy poderosa que va por confirmar un favoritismo merecido, pero que necesitan ratificar en el terreno.

 

Hasta ahora se cumple el vaticinio de CubaHora: Artemisa es el elenco que más resistencia puede ofrecer al trabuco de Armando Ferrer. Tras el abrazo a dos victorias por bando, la final se resolverá en una subserie corta: de tres juegos a ganar dos. Y ahí puede pasar de todo.


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Norland Rosendo González

Vivo de aprender todos los días a contar historias. Ya voy por el prescolar en la escuela de la vida. Me escapo del mundo para ver un juego de béisbol.


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