Dos colosos: Alejo Carpentier y Mijaín López (+Videos)

Si el muy famoso novelista cubano Alejo Carpentier estuviera vivo, incluso sin ser periodista deportivo, quizás no resistiría el encanto de viajar otra vez a París, donde falleció en 1980 con 75 años de edad. Es que allí se van a celebrar los Juegos Olímpicos de 2024.

En la llamada Ciudad de La Luz, nuestro luchador Mijaín López, ¡entonces con 42 años!, irá por la proeza nunca alcanzada, sin incluir los deportes multimedallistas (como natación, tiro o gimnasia), de tratar de conquistar una quinta corona dorada.

Y eso, más allá de cual sea el posible resultado, el cual se ha estudiado a fondo (colectivo técnico-médicos-psicólogos-él mismo), merece una crónica brillante. Uyyy… me equivoqué al escribir. Pero no voy a borrar: ¡Merece una muy buena novela!

Quiero decir sin demora dos cosas…

Una: Un poco más adelante me voy a confesar ante los lectores. Dos: No estoy tratando de unir el aceite con el vinagre.

Deporte es Cultura, tituló el novelista cubano más grande de toda la historia un ensayo al que me acerqué, a lo mejor entonces solo lo ojeé un poquito, cuando yo tenía apenas… 10 años.

Es que se encuentra incluido dentro de un regalo que me hizo mi papá, también periodista, y que conservo pese a su deterioro por el paso del tiempo, y porque lo he utilizado bastante: Guía de Béisbol/69.

Quiero recordar el primer párrafo del ensayo:

“Píndaro, ya lo sabemos, fue el cantor del deporte y de los deportistas de su tiempo. En un canto de La Eneida, al describir fastuosamente una regata, Virgilio se nos vuelve un estupendo cronista deportivo. Platón y Plinio hicieron elogios de la equitación, recogidos luego por Montaigne en uno de sus más finos Ensayos. Rabelais nos dijo, en un capítulo del Gargantúa, el gran papel que debían desempeñar los deportes en la educación de la juventud”.

¿Y recordamos tan solo un fragmento más, relacionado con el estelar lanzador Adolfo Luque?

“Pero, ¿es un científico, es un poeta, es un filósofo, para que lo reciban así? —preguntaba mi padre, atónito, a un limpiabotas de la acera del Louvre. “Mire, señor”, le respondió el aludido: “Usted no entiende nada de la cultura de la pelota...”.

A Carpentier se le considera uno de los escritores del llamado “boom latinoamericano”

HAY MÁS…

Bueno, como Deporte es Cultura, en la misma Guía de Béisbol/69 aparece a continuación Cualquier tiempo pasado fue peor, de Nicolás Guillén, nuestro poeta nacional, quien desde 1961 hasta su muerte, en 1989 (con 87 años de edad), fungió como presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

Hay en esa misma Guía una crónica del propio Guillén: En jeep junto a los ciclistas, en la cual empieza haciendo alusión al entonces presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación.

“La idea fue de Llanusa ¿Y si lleváramos al poeta a presenciar algunas de las etapas de la Vuelta a Cuba en bicicleta? La primera vez fracasó el paseo. No por el frío (había que levantarse de mañanita, a las cinco, según el plan del Ministro, con 14 grados a la intemperie), sino por alguna otra cosa que no recuerdo muy bien ahora”.

Y también aparece en la Guía una crónica beisbolera: Retorno a la alborada, escrita por Raúl Roa, el destacado intelectual, político y diplomático, calificado como El Canciller de la Dignidad.

“Nunca podré olvidarme de aquella resplandeciente mañana de agosto de 1920. Es una fecha estelar de mi humilde biografía. Se inauguraba el campeonato infantil de pelota en Víbora Park (…)”.

En la Guía/69 aparecen ilustres recién graduados de la Escuela Superior de Educación Física Manuel Fajardo, luego convertida en Instituto Superior de Cultura Física (de la cual me gradué en la especialidad de béisbol), y más acá en el tiempo en Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte.

Y con esta Guía en las manos, más unos folletos de cómo se juegan cada una de las posiciones en el béisbol, que también me regaló mi papá, me di cuenta por primera vez de algo contundente: yo comencé a especializarme en nuestro deporte nacional mucho antes de entrar al Fajardo. Eso empezó, repito, cuando yo solo tenía diez años.

Llegó la hora de confesarme: ¿A qué viene todo lo que acabo de escribir? A la unión de dos factores que me dispararon recuerdos. Uno es la reciente celebración del Día de la Cultura Cubana (el 20 de Octubre). El otro: me sentí aguijoneado por una excelente profesora de Gramática, Tania Licea, quien consideró el deporte es cultura, y, por citar un ejemplo muy específico, que se podía vincular a Carpentier con Mijaín.

Mijaín, como se conoce, pensó al principio competir en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 (del 20 de octubre al 5 de noviembre), pero después cambió los planes para tratar de prepararse lo mejor posible para los Juegos Olímpicos de París 2024.

UNA CONFESIÓN

Si yo fuera a los Juegos Olímpicos de París 2024 trataría de escribir crónicas sobre Mijaín tan buenas como las de Carpentier.

• Consulte además: Pero si Mijaín no da sorpresas (+Video)

Claro que soné arrogante o fantasioso.

Pero me parece que una vez leí una frase, ahora la busqué y no la encontré, por eso la pongo sin comillas, del colombiano Gabriel García Márquez, otro muy imaginativo, como Carpentier, que casi todos los días me da tremendas vueltas en la cabeza:

Cuando te sientes a escribir créete que eres el mejor del mundo. No importa que no lo seas. Algo de eso quedará en lo que escribiste.