En esta ciudad de Bayamo, donde debió comenzar la Liga Élite del Béisbol Cubano (LEBC) y por el desaguisado de los uniformes no fue, va a concluir hoy con una final que si bien no se ha jugado con el nivel deseado, sí lo ha hecho con mucha rivalidad entre Agricultores, el equipo más sólido de la temporada, y el eléctrico Portuarios.
Aquí, donde el mentor Carlos Martí no ha perdido jamás un último juego de playoff, se va a decidir el representante de Cuba a la próxima Serie del Caribe Gran Caracas 2023.
Después de tener el duelo 3-1, saldo que hasta ahora nadie ha revertido en una puja por el título en campeonatos cubanos, los estibadores de Michael González no han podido aguantar a la poderosa tanda oriental, que emparejó este sábado el dual meet para forzar el séptimo partido.
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En el sexto choque, sin que se conectaran jonrones, que había sido una de las marcas de los juegos efectuados en San José de las Lajas, los centauros de Carlos Martí fueron marcando de una en una, hasta el octavo inning cuando pisaron cuatro veces la goma para asegurar el éxito por 9-1.
No hay dudas de las diferencias entre ambas nóminas, con más integralidad en el equipo anfitrión, pero la entrada de Carlos Juan Viera en la rotación, aunque fuera para un solo trabajo, dotó de más profundidad al staff y acentuó la superioridad de la aplanadora verde, que estaba desde el miércoles contra la pared, pero sin dejarse dar el tiro de gracia.
Carlos Juan actuó durante siete entradas con una carrera admitida, tres jits, igual cantidad de bases por bolas y cinco ponches, dos de ellos al cuarto bate, Yasniel González, quien luego se tomó otro ante Alberto Pablo Civil.
Regresé hace poco de la Liga Arco del Pacífico mexicano, pero seguí preparándome porque siempre supe que iba a darse esta oportunidad y es un orgullo para mí haber trabajado en este juego de vida o muerte para el equipo, comentó el lanzador que va a pasar a la historia también por haberle pedido matrimonio a su novia en medio del campo de juego este sábado.
Si el jueves Agricultores apaleó al picheo de Portuarios con siete bambinazos incluidos y marcador de nocaut (19-5), ayer se mantuvo ese estado de gracia, jugando a un gran nivel, produciendo varias carreras con dos outs, facturando excelentes jugadas al campo y con las emociones por el cielo, como ha reiterado el cácher Yosvany Alarcón.
El propio enmascarado fue el mejor bateador del partido, al ligar tres en cinco viajes al plato y remolcar cuatro carreras, mientras el antesalista Osvaldo Abreu, de 5-2, empujó tres.
Con la serie pareja, las expectativas cambian a favor de los anfitriones, aunque un juego de béisbol es muy veleidoso y más en este torneo, donde se ha visto de todo.
A Portuarios, además del bateo minimizado por los picheos de Viera, cuya recta llegó a las 95 MpH, le falló la defensa, y así sus opciones de ganar se redujeron a cero ante un adversario que lo hizo casi todo bien sobre el terreno.
Sin embargo, Michael González insistió en la idea de que sus muchachos, sin figurar en los vaticinios de nadie, han llegado a la final y están, como su adversario ahora, a un triunfo de la corona. Descartó que la ansiedad por rematar el duelo les haya pasado factura.
No se puede decir que haya manejado mal las cartas o tácticamente fuera conservador o temerario en estos dos últimos juegos, la realidad es que Agricultores ha sido muy superior en toda la línea.
Si gana la aplanadora verde habrá roto la maldición de que nadie levanta un 1-3 en finales, confirmaría el invicto de Carlos Martí en esa instancia y además el «viejo» se igualaría con Roger Machado como los directores que más duelos de postemporada han ganado por 4-3, con cuatro sin perder ninguno, según los valiosos archivos de Benigno Daquinta.
Pero Portuarios no ha nadado a contracorriente para entregarse tan fácil. Vamos con todo, dijo su mentor a la prensa.
Y Carlos sorprendió con un "mi retiro del puesto de mando está al doblar de la esquina". ¿Será el de hoy su último juego como director en torneos nacionales cubanos?
Compleja decisión que seguramente tendrá mucha repercusión mediática si la toma, pero antes dejó clara su opinión sobre esta Liga: Debe mejorar mucho para ser lo que necesita el béisbol cubano. Pidió un monumento para los atletas, los verdaderos artistas de este espectáculo, al que, a juicio de él y de muchos, entre ellos yo, le ha quedado grande el apellido de élite.
Pero ese será trigo de un comentario posterior, porque ahora la expectativa es saber qué equipo se monta en el avión para la Serie del Caribe: ¿el más estable en el torneo o el que se robó el show desde el último tercio de la clasificatoria?
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