Balonmano cubano: paso firme en inicio de ciclo olímpico

El balonmano cubano es uno de los deportes colectivos con mejores opciones para obtener medallas en los juegos múltiples del ciclo olímpico que recién comienza.

Para eso sus directivos han realizado una estrategia centrada en una efectiva política de contrataciones, y en mantener una reserva deportiva que garantice el futuro de este deporte en Cuba.

Cubahora conversó con Franklin Guevara, comisionado nacional de la disciplina y presidente de la federación cubana, quien realizó un balance de este deporte.

—El balonmano cubano mantiene un gran trabajo en materia de atletas contratados. ¿Cuál es la actualidad de este proceso?

—Hoy son matricula del Cerro Pelado y están contratados mediante la Federación Cubana un total de 13 atletas en el masculino. En el caso del femenino, tenemos a dos atletas contratadas que se encuentran en Francia y España. Una de ellas, Jennifer Amanda Toledo, estará en los Juegos Panamericanos Juveniles de Cali, así como dos entre los hombres (Frank Cordiés y Claudio Ramos) que militan en clubes españoles.

“Tenemos a la espera del procedimiento de los clubes a seis mujeres que en un futuro cercano deben estar contratadas”.

—¿Habrá otras contrataciones para el futuro?

—Hay otros atletas que pueden entrar en el proyecto firmado con el Sporting de Portugal, a los que se les está dando un seguimiento para ver las opciones que tenemos. Pudieran contratarse a partir de enero y febrero de 2022.

—Cuba mantiene un convenio con el Sporting que favorecerá mucho en cuanto al desarrollo de atletas…

—Este convenio es muy importante para nosotros porque está dirigido a la formación de jugadores jóvenes. En ese sentido tenemos puntos de coincidencia porque estamos proyectando el futuro a largo plazo. Y, por suerte, Cuba hoy tiene a esos jugadores jóvenes con talento.

—¿Hay proyecciones para ciclo olímpico que recién comienza?

—No solo los mayores tendrán competencias internacionales. El año próximo hay evento clasificatorio para el campeonato mundial masculino, al que esperamos asistir. Está también el evento clasificatorio a los Juegos Centroamericanos y del Caribe para los dos sexos.

—¿Y las categorías inferiores?

—Tendremos clasificatorios para campeonatos mundiales juveniles, junior y de escolares en los cuales fue aprobada la participación de Cuba. Son torneos patrocinados por la Federación Internacional. Cuba había sido excluida de este grupo de desarrollo, pero ahora nos dieron esa opción y vamos a aprovecharla. Eso nos permitirá proyectar el futuro de nuestro deporte.

“Tendremos un grupo de jugadores que antes se perdían porque no tenían continuidad o por la disponibilidad reducida de matrícula en la preselección nacional. Tenerlos participando en eventos internacionales nos da la oportunidad de contar con esa reserva deportiva. Además, nos brinda mayor información a la hora de hacer la matrícula para el Cerro Pelado. Y no solo eso, son atletas que son observados por clubes, y en un momento determinado pueden acceder a contratos”.

—¿Cuáles son los objetivos del balonmano en los juegos múltiples que se celebrarán en 2023?

—Podemos lograr nuestras dos medallas de oro en los Centrocaribe de San Salvador. Ese será el propósito del balonmano cubano para esa competencia. Queda mucho tiempo, pero lo que va sucediendo nos da una medida de que es una meta posible.

“También nos proponemos buscar dos medallas en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, que no deja de ser un objetivo difícil hasta tanto no logremos una mayor cohesión como equipo en ambos sexos. Tenemos el material humano. No solo es tener los atletas en Europa, sino poder concentrarlos en varios momentos del año para un evento, algo que no hemos podido hacer por el financiamiento que no lo tenemos.

”Si logramos que el tabloncillo del Cerro Pelado se concluya al finalizar este año, creo que estamos en una condición mucho más favorable porque concentraríamos a los atletas en Cuba para apuntalar los detalles. Eso nos pondría al nivel de Brasil, Argentina y Chile, que nos llevan ventaja en ese sentido porque disponen de recursos que nosotros no tenemos.

”El balonmano cubano trabaja incesantemente en busca de recuperar el espacio perdido en el área panamericana. El buen trabajo de este deporte rendirá sus frutos en un corto plazo”.