Apuntes tras los… “¡Kimonos y trusas!”

Cuando empezamos a escribir había bajado ya el telón del Open Panamericano de Judo. Se disputó hasta el domingo pasado en Varadero, la playa más famosa de Cuba. Una competencia que, cuando hicimos su anuncio aquí en la primera revista digital de nuestro país, bautizamos como… “¡Kimonos y trusas!”.

• Consulte además: ¡Kimonos y trusas!

Y lo primero a señalar es que resultó todo un éxito como lo aseguró un importante directivo internacional…

“Estamos muy contentos con la organización del evento, era una deuda que teníamos con Cuba y una promesa hecha al presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez. Tal es la capacidad que han demostrado que ya estamos pensando en realizar otra edición”, dijo Carlos Zegarra, presidente de la Confederación Panamericana.

Las declaraciones del peruano, realizadas en la misma sede al colega Raúl Hernández Lima, del sitio digital Jit, el oficial del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación, son muy estimulantes pensando en que se repita la experiencia.

Nos parece obligatorio, antes de seguir escribiendo, actualizando lo sucedido, matizándolo de cara al futuro, recordar algo de nuestra nota anterior sobre esta porfía que comenzó el pasado miércoles, y terminó, como ya escribimos, este domingo…

“La fiesta forma parte del denominado Carnaval de Varadero 2023. Ello incluye oportunidades no solo para los adultos, sino también para los jóvenes. Habrá acción para los de las categorías sub 13 años y 15, con el nombre de Copa Ronaldo Veitía, en honor al reciente fallecido padre del laureado judo femenino cubano. Y también para los del relevo sub 18 y 21 (cadetes y junior)”.

Un dato contundente: a los tatamis entraron 152 judocas en representación de 16 naciones (88 hombres y 64 mujeres).

No vamos a demorar un elemento siempre importante, aunque desde nuestro punto de vista no haya sido lo más relevante: entre los adultos los de casa ganaron 10 de las 14 medallas de oro. Y también siete de plata y 15 de bronce. Pero… ¡no lo es todo!

ENTRETELONES

¿Por qué acabamos de escribir… “Pero… ¡no lo es todo!”? No queremos aguar la fiesta. Y sin hacerlo no es difícil imaginar que los propios encartados de casa, federativos, entrenadores, y los propios judocas, hubiesen deseado una rivalidad todavía mayor.

No se puede olvidar que el Open Panamericano se trató de una posibilidad de ir calentando los motores y trazando estrategias de cara a varias competencias cercanas que se deben recordar.

1.-Juegos del Alba (Venezuela/21 al 29 abril). 2.-Campeonato Mundial, (Doha/7 al 14 de mayo). 3.-Juegos Centroamericanos y del Caribe (El Salvador/ 23 de junio al 8 de julio). 4.- Juegos Panamericanos (Santiago de Chile/ 20 de octubre al 5 de noviembre).

Todo ello, por supuesto, sin olvidar las clasificaciones pendientes, la búsqueda de puntos para el ranking mundial o el de los Juegos Olímpicos de París 2024 (26 de julio al 11 de agosto).

Los diez cubanos invencibles esta vez fueron Andy Granda (división de más de 100 kilogramos), Yoandy Travieso (100), Iván Silva (90), Yaisel Cardoso (81), Idelannis Gómez (70), Naomis Elizarde (+78), Orlando Polanco (66), Héctor San Román (73), Arnaes Odelín (57), Maylín del Toro (63).

Las cuatro doradas de los visitantes pertenecieron a la colombiana Brenda Olaya (78), la brasileña Alexia Nascimento (48), la panameña Lilian Cordones (52), y el estadounidense David Terao (60), nación visitante con más representantes, un total de 17.

¿Qué antecedentes tenían estos cuatro rivales? Todos parecen haber logrado su mejor resultado ahora. ¿Sus edades? Olaya (18 años), Nascimento (20), Cordones (27), Terao (29).

Magdiel Estrada (73) no se presentó en el combate final por una molestia, y contrario a lo informado no vistió su judogui la multimedallista olímpica y mundial Idalis Ortiz (+78), lesionada en un codo en el Grand Slam de Tel Aviv (19 de febrero).

Sí, ¡el laureado judo cubano se merece toda la atención!