Una oportunidad para el fundador de WikiLeaks

Hace algunos días, medios de prensa revelaron que luego de tres años de asilo en la embajada de Ecuador en Londres, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange podrá prestar declaración a la justicia sueca por la supuesta violación de dos mujeres en Suecia.

Luego de espera que parecía eterna, el periodista e informático recibió la decisión favorable de la procuraduría de Estocolmo de interrogarlo en esta capital.

El periodista quedó atrapado en la embajada de Quito en Reino Unido debido a que las autoridades locales le niegan un salvoconducto que le permita viajar a la nación suramericana, la cual le otorgó asilo político hace dos años y medio.

Assange filtró más de 200 mil cables diplomáticos en su sitio WikiLeaks, que pusieron en evidencia a gobiernos como Estados Unidos.

El gobierno estadounidense puso sobre el australiano de 43 años un punto de mira luego de que WikiLeaks publicara miles de documentos secretos que revelan las violaciones cometidas por este en asuntos como la guerra de Afganistán o Irak, causándole más de un problema con la opinión pública.

En este contexto, tiempo después fue acusado por el país nórdico de supuestos delitos sexuales. Según Assange, una estrategia para conseguir su extradición a Estocolmo y así ser entregado al gobierno estadounidense.

La extradición a este país  pudiera significar ser  juzgado por delitos de espionaje y traición. Aunque el gobierno estadounidense nunca ha admitido que haya una investigación abierta contra Assange, lo cierto es que el proceso y la condena a 35 años del soldado Chelsea Maning, quien le proporcionó los cabes, le bastan para temer un final similar.

A pesar de que los procedimientos legales de la justicia sueca establecían que Assange podía ser interrogado a través de una videoconferencia o de un viaje de sus fiscales, nunca se accedió a este mecanismo.

El caso llevaba paralizado tres años pues la fiscal encargada de la investigación, Marianne Ny, se había negado hasta el momento a interrogarlo en la capital británica. Sin embargo, su cambio de actitud, según explicó en un comunicado, tiene como fundamento que las acusaciones prescriben en agosto del 2015.

“Siempre he sostenido que la calidad de un interrogatorio en Londres sería insuficiente y que además Assange tendría que acudir a Suecia para el juicio. Ahora el tiempo se acaba y por lo tanto creo que tengo que aceptar una pérdida de calidad en la investigación y arriesgarme a que el encuentro pueda cerrarla ya que no hay otra opción disponible mientras Assange no se persone en Suecia”, explicó Ny.

Por otra parte, está la presión de la opinión pública sueca, indicaron medios del país pues Ny está obligada a cerrar el caso si no encuentra “motivos razonables” para sospechar que Assange es culpable.

Por tanto, este giro de la parte sueca no es debido a la situación vivida por el periodista, la demora del proceso legal o el desarrollo de las investigaciones. 

La fiscal le exige, entre otras pruebas, una muestra de ADN, aunque Assange sostiene que ya se la entregó a los británicos cuando le arrestaron la primera vez en diciembre del 2010 en la Londres.

Según Per Samuelson, uno de los abogados de Assange, quién se ha convertido en una figura mundial, recibió la noticia con una mezcla de alegría y enfado ya que hace años él se había ofrecido a ser interrogado en Londres y no comprende la razón de la tardanza en tomar esa decisión.

"Siempre dije que podían venir si querían hablar. Esa oferta siempre estuvo sobre la mesa. Estoy muy contento de que la fiscal aceptó esa oferta", dijo Assange durante teleconferencia desde la embajada ecuatoriana en Londres.

 “Es algo que llevamos pidiendo desde hace cuatro años. Es el camino a seguir para que sea declarado inocente”, agregó su abogado en declaraciones a la prensa sueca.

Por otra parte, el fundador de WikiLeaks, explicó que aceptaría un interrogatorio de fiscales a cambio de garantíasdeacceso a los expedientes de toda la investigación, dijo Baltasar Garzón, otro de sus abogados.

“Tenemos que tener acceso ilimitado al proceso que ha estado en manos de la fiscalía sueca” expuso el ex juez español.

Tras conocerse la nueva decisión de la fiscal, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró que otorgaría “todas las facilidades” para que el fundador de WikiLeaks sea interrogado por la justicia sueca.

En este contexto, el canciller de la nación suramericana, Ricardo Patiño, subrayó la excesiva e injustificada espera en tomar esta decisión.

Asimismo, explicó que la propuesta fue hecha desde el primer día en que el australiano se refugió en la embajada, pero la negativa constante provocó una paralización del proceso legal.

Anteriormente, Patiño había declarado que “cada vez se comprueba más que teníamos razón cuando atendimos el pedido de él (solicitud de asilo), porque había una persecución política en su contra”.

Desde finales del 2010 Assange comenzó su batalla legal. Por al menos dos años luchó en diferentes tribunales británicos para evitar que el Reino Unido le extraditara a Suecia. Luego, cuando el Tribunal Supremo británico rechazó su petición, pidió asilo político en la embajada ecuatoriano en mayo del 2012. Ecuador no ha firmado acuerdos de extradición ni con Suecia ni Estados Unidos.

Aunque no hay fecha concreta para el interrogatorio de la fiscal Ny, se ha pedido desde ya permiso tanto a británicos como ecuatorianos, aunque ambos Gobiernos dejaron claro desde hace tiempo que accederían.

Si Assange decidiera poner un pie fuera de la embajada esto implicaría ser arrestado de inmediato. El edificio es custodiado las 24 horas del día en un operativo de las fuerzas policiales británicas, que según WikiLeaks está valorado en alrededor de 15 millones de euros.