En la agenda del 2015 para América Latina y El Caribe, además de importantes elecciones generales y parlamentarias, aparecen una serie de citas regionales e internacionales de trascendencia para esa área geográfica, entre ellas la de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), los días 28 y 29 de este mes en San José, Costa Rica.
Las preliminares de esta cita –que llega precedida por una Cumbre de la organización con China- comenzarán el 25 y 26 con la reunión de Coordinadores Nacionales y seguirá el 27 con la de los Ministros de Relaciones Exteriores. Los dos días siguientes será a nivel de Jefas y Jefes de Estado y/o Gobierno. Ecuador recibirá en esa ocasión la presidencia pro témpore del bloque.
Según el analista argentino Juan José Paz y Miño, la II Cumbre anterior en La Habana revistió una “importancia histórica para América Latina, no solo en el proyecto integracionista continental, sino en declarar a la región como zona de paz”, y destacó la influencia que la Comunidad juega en ese propósito.
Este año tiene otro plato fuerte con la celebración de la VII Cumbre de las Américas, los días 10 y 11 de abril próximo en Panamá, con la particularidad de que por primera vez Cuba estará presente desde que esos cónclaves comenzaron por iniciativa de Estados Unidos en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA), en 1994. Las naciones latinoamericanas y caribeñas reclamaron la presencia cubana en Panamá, o de lo contrario, su realización estaría en peligro.
En reconocimiento a la actitud de sus pares, el gobierno istmeño invitó oficialmente al presidente de Cuba, Raúl Castro. Con ese propósito viajó a La Habana la vicepresidenta y canciller panameña, Isabel de Saint Malo de Alvarado, el pasado año. Saint Malo de Alvarado se entrevistó con el Mandatario cubano, quien recibió “muy positivamente” –dijo la visitante- la intención de invitar formalmente a Cuba.
En el convite, el presidente panameño Juan Carlos Varela señala que la VII Cumbre “busca ser un espacio de diálogo para la renovación de los compromisos de los países de la región, logrando mayor acercamiento y cooperación entre los pueblos de América”, dijo la agencia gala AFP.
En opinión del canciller uruguayo, Luis Almagro, “esta cita puede ser el inicio de ese nuevo proceso de consolidación de confianza mutua. Será histórica porque esta vez no habrá exclusiones”. Las buenas noticias sobre el restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos –precisó- así lo auguran”.
En junio, la Alianza del Pacífico promovida por Estados Unidos celebrará su X Cumbre al más alto nivel con la presencia de las cuatro naciones miembros: Perú, Colombia, México y Chile. Los mandatarios dialogarán en Urubamba, Perú, para tratar –de acuerdo con el programa- temas referidos a la inversión y desarrollo de infraestructura energética, entre otros. Se espera que, en Urubamba, Costa Rica se convierta en otro miembro de la Alianza, mecanismo que –precisan analistas- trata de contrarrestar la integración de la región latinoamericana y caribeña con inclusión social fomentada por otras organizaciones del área.
También ese mes está prevista la II Cumbre bianual y rotatoria de la CELAC con la Unión Europea (UE). La primera fue realizada en 2013 bajo la presidencia pro témpore de Chile y se cataloga como ejemplo del prestigio internacional de la organización del Sur americano. A la I Cumbre celebrada en Santiago de Chile acudieron 60 países de los dos bloques.
Asimismo, es de enorme relevancia para la región el foro que celebrará el grupo de los BRICS en la ciudad rusa de UFA los días 9 y 10 de julio, ya que la CELAC y esta entidad que agrupa a cinco de las naciones de economía emergente más desarrolladas sostuvieron una Cumbre el pasado año, en la que crearon una importante alianza político-económica.
Al Grupo de los BRICS pertenece Brasil –el carro jefe de la economía latinoamericana- junto a Rusia, India, Sudáfrica y China y los acuerdos que se adopten en UFA tendrán repercusión para el subcontinente.
No menos trascendental será la cita del Grupo de los 20 (G-20) el 15 y 16 de noviembre en Turquía, en su presidencia temporal, a la que acudirán México, Brasil y Argentina, y en la cual defenderán las posiciones de América Latina y El Caribe, según refieren medios de prensa.
La cita del G-20 tendrá como sede Antalya, el principal centro turístico turco en el Mediterráneo.
Ese mecanismo es considerado de alto nivel en temas relacionados con el sistema financiero internacional. Según sus estatutos, trata de mantener la estabilidad financiera internacional entre los países industrializados y las economías emergentes.
Al G-20 pertenecen 19 países más la Unión Europea. Desde 1999 se reúnen con regularidad jefes de Estado o Gobierno, jefes de bancos centrales y Ministros de Finanzas. Está integrado por siete de los países más industrializados —Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido (G-7), más Rusia (G-8), 11 naciones industrializados de diferentes regiones, y la Unión Europea como mecanismo económico continental.
Para concluir el 2015 con broche de oro, en Uruguay culminarán las reuniones periódicas de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), con una Cumbre presidencial en la que se dirimirán importantes acciones de ese espacio que juega un rol básico en la geopolítica suramericana.
El pasado año, UNASUR, ahora con el ex presidente colombiano Ernesto Samper como Secretario General, sostuvo una cita fundamental para el desarrollo de acciones encaminadas a fortalecer la organización, cuya sede principal radica en Ecuador.
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