Tormenta en el horizonte

"El conflicto (con Rusia) ha dejado de ser político y ha pasado a la esfera militar", dijo campanudo Arseni Yatseniuk (Yaks para la cancillería norteamericana), personaje no elegido por nadie en Ucrania pero que figura como primer ministro y se desplaza sobre alfombras rojas en las capitales europeas o de Estados Unidos.

Cuando plantea el nuevo nivel de las diferencias con Moscú ¿será que pretende declararle la guerra? No debe ser, aunque esté llamando a sus promotores occidentales a que se embarquen en un disparate sin salida.

Deseable que no tomen al pie de la letra lo expuesto por el susodicho o por Alexandr Turchínov, quien ostenta los cargos de jefe del parlamento y presidente del país al mismo tiempo, ¿juez y parte? y quien al igual que su inmediato, se autoproclamó en esos cargos.

Unos minutos antes de hacer las graves declaraciones al país, ocurrieron extraños incidentes en Crimea. Asesinaron a un soldado en una de las bases ucranianas y, según afirman, se disparó sobre otros dos. ¿Auto provocación?

Casualmente se alude a un francotirador. Puede que uno de los mismos que asesinó a policías y civiles en la Plaza de la Independencia hace unas semanas, hechos en los cuales se apoyaron para precipitar la caída de Víctor Yanukovich, aun cuando horas antes habían firmado un acuerdo ante tres representantes de la Unión Europea, que antes de las 24 horas siguientes quedó en papel triturado.

Decir tan a la ligera en este momento que soldados rusos dispararon contra militares ucranianos y que se autoriza el uso de las armas a los efectivos acartonados en Crimea es de una torpeza rayana en lo criminal. Esperemos que tampoco los aludidos sean de gatillo fácil, aunque si les engañan con supuestos mártires, es dable esperar cualquier evento lamentable.

Todo eso comienza, se hace y dice antes de que esté seca la tinta de los pactos entre las autoridades de Crimea y el Kremlin. Incluso cuando aún estaban en el éter las palabras del presidente ruso  quien consideró que “(…) todo tiene sus límites. Nuestros socios occidentales cruzaron la línea roja en el caso de Ucrania".

Mostrando cómo proceden, el mandatario hizo referencia a hechos bien conocidos e irrefutables al plantear: “Creen que pueden decidir el destino del mundo. Aquí y allá usan la fuerza, construyen coaliciones, promueven resoluciones o hacen caso omiso a la ONU". También aseguró que  optan por el “derecho del más fuerte” e ilustró su aserto citando el desmembramiento de Yugoslavia y  las guerras en Afganistán, Irak, Libia, aparte de las "revoluciones” tuteladas desde el exterior.

"La primavera árabe dio paso al invierno árabe. El mismo escenario se organizó en Ucrania. En 2004, se les ocurrió la idea de la tercera ronda (para las elecciones presidenciales), y ahora enviaron a Ucrania un ejército de personas armadas, bien equipadas. Lo hicieron cuando Rusia estaba buscando sinceramente una alianza con Occidente. Pero no hemos visto medidas recíprocas. Repetidamente nos han engañado", se lamentó el presidente ruso.

Ironizando sobre los aludidos a supuestas violaciones del derecho internacional debido a la reincorporación de la península a la Federación, Putin expuso: “! Qué bien que Occidente recuerda la ley internacional!, más vale tarde que nunca".
 
Y con respecto a conceptos muy utilizados por EE.UU. y sus adjuntos del Viejo Continente, el jefe de estado aclaró: "Nos amenazan con sanciones, pero todavía vivimos con impedimentos. Las listas de los tiempos de la Guerra Fría fueron eliminadas oficialmente, pero en realidad siguen activas. La política de contención sobre Rusia continúa. Constantemente están tratando de arrinconarnos por el hecho de que tenemos nuestra propia posición y no somos hipócritas”.

Es posible que en este mismo minuto,  Barak Obama esté reunido en La Haya con los restantes titulares del G-7 y la UE, “para estudiar la crisis ucraniana y apreciar otras medidas” contra Moscú.

Desde distintas ciudades del país afectado, también había noticias. Algunas, confirmadas con videos y testimonios,  hacen referencia a cómo comandos del partido Svoboda, protagonistas de hechos violentos en Kíev,  (pero pese a ello, diputados con escaño y derecho a voto) aparecieron en   el primer canal de la televisión y tras acusar de “promoscovita”  a su director general, lo golpearon para oligarle a firmar su dimisión. No se ha sabido de la víctima con posterioridad.

Parece que hechos de ese tipo menudean. Desde que fueron nombrados oligarcas para las distintas regiones, desplazando a las autoridades locales, abundan acontecimientos perversos. En unos casos detienen o golpean, “dirigen” una asamblea con armas de combate en las manos, anulan la candidatura a las elecciones de aquellos que no les son afines.

Cuenta el corresponsal de La Vanguardia de Cataluña, que reporta desde el lugar de estos hechos, que quienes desconocen a los golpistas o intentan oponerse, son sancionados y cuenta que el líder del “anti Maidán” de Odesa, Anton Davidchenko, fue detenido por el servicio secreto ucraniano y llevado a Kiev para interrogarle. He aquí otras anotaciones de ese enviado especial:
-Ayer en el mercado de Besarabia de Kíev, muy cerca de la Plaza de la Independencia (Maidán) un joven de los grupos de autodefensa murió a manos de otro. En días anteriores se han registrado tiroteos entre diversas centurias de ese colectivo, entre ellas el neonazi “Pravy Sektor”. Los medios de información locales apenas han informado de estos hechos.

-En Donetsk (Este) activistas del “anti Maidán” local han bloqueado trenes que transportan tropas y tanques hacia el Este del país.

Las citas son textuales y el listado mayor. Muy pocos periodistas hacen este tipo de relatos, pese a que hay momentos en que no pueden evadir la verdad y la reflejan aunque sea sesgada. De lo contrario se quedarían sin noticia.

Suponiendo que alguno exagera, es demasiado visible la peligrosidad alcanzada por el asunto. Culpar a Rusia por darle protección a sus ciudadanos y a sus intereses estratégicos ¿por qué no?, es, aparte de simplista, engañoso y falaz. Andar propiciando que pasen a mayores los acontecimientos es imprudente y muy comprometido.

A Barak Obama los republicanos le están exigiendo liderazgo a escala internacional y el tema, ni pintado para impulsar una locura que alimente la prepotencia imperial, tan insensata como irresponsable.