jueves, 2 de mayo de 2024

Suciedad sobre el PP

El escándalo de corrupción que envuelve al propio Mariano Rajoy pone en tela de juicio al partido de la derecha...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 07/08/2013
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Mariano Rajoy
Rajoy sigue poniendo en tela de jucio al PP.

Que el presidente del gobierno español haya decidido virar el balde de basura por entero sobre la cabeza de su ex tesorero Luis Bárcenas en torno a la entrega de dinero ilegal a altos funcionarios del partido oficial, incluido el propio Rajoy, no es un actitud extraña entre gente que, evidentemente, han hecho de la ética puro papel mojado.

Vale aclarar que no se trata de un criterio estrictamente militante. Lo dicen muchos en las calles de España, al tiempo que exigen justicia contra tan “distinguidos” infractores.

Y es que, empujado ante la opinión pública para aclarar las afirmaciones de Bárcenas sobre el hecho de haber recibido por debajo del tapete no menos de 300 mil euros provenientes de personajes y grupos influyentes interesados en obtener favores oficiales, el jefe de La Moncloa se limitó a centrar las culpas en el exfuncionario y a disentir de todo cuanto el reo ha contado a jueces y medios de prensa.

Desde luego, para el titular de gobierno está claro todo lo que está en juego: desde su propio futuro político personal, hasta la imagen y credibilidad del Partido Popular (PP) y de buena parte de su dirigencia, también con las manos sucias a partir de las propias revelaciones de Bárcenas.

Y mientras las palabras saltan al viento y las acusaciones mutuas se cruzan en el universo mediático, las realidades se siguen imponiendo, y cada vez son menos los que consideran que el estadista y su organización política constituyen un modelo de pulcro proceder…, todo lo contrario.

Porque Luis Bárcenas no es un advenedizo llegado a los altos cargos que desempeñó a cuenta de esfuerzos y méritos propios, sino que se le sindica como uno de los íntimos y cercanos a Rajoy y a la cúpula del Partido Popular, de cuyo Ejecutivo Nacional llegó a formar parte, y del cual se convirtió oficialmente en tesorero.

Bárcenas, según reza su ficha, es licenciado en Ciencias Empresariales. Fue elegido senador por Cantabria en los comicios de 2004 y 2008 y fungió como vocal suplente de la delegación española en la unión interparlamentaria.

También ha sido vocal en la comisión de Asuntos Exteriores, en la comisión de Asuntos Iberoamericanos y en la comisión de suplicatorios del poder legislativo.

En pocas palabras, se trata de todo un “alto personaje” que, por añadidura, gozó del reconocimiento del propio Rajoy desde muy temprano y con el cual mantuvo incluso correspondencia, intercambios y contactos hasta marzo de este año, dos meses después de conocerse el escándalo de fraude.

El 8 de abril de 2010, Bárcenas pidió su baja como militante en el Partido Popular, tras revelarse públicamente el contenido del sumario de la titulada Causa Gürtel, en la que se indicaban irregularidades en el manejo de fondos del PP y su traspaso subrepticio a altos cargos de esa organización política.

La decisión del encartado, precisan medios de prensa “se produjo después de dos días de silencio del entonces presidente del PP, Mariano Rajoy, y de justificaciones y apoyos directos e indirectos de miembros de su directiva como Javier Arenas, Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal”.

No obstante, Bárcenas no renunció de inmediato a su acta de senador y seguía perteneciendo al Grupo Parlamentario del Partido Popular. Solo el 19 de abril, cuando al parecer el manto protector de sus socios no surtió efecto, es que se vio obligado a abandonar su escaño junto al diputado Jesús Merino Delgado, también implicado en la trama Gürtel.

De manera que, junto al evidente escándalo masivo de corrupción, la actual dirigencia del PP suma a su actuación el claro intento de encubrimiento que Rajoy acabó por descartar este agosto, cuando decidió poner a Bárcenas en el cadalso para evitar las miradas acusatorias de la sociedad sobre la totalidad de su controvertida entidad política.

 

 


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Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista


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