miércoles, 25 de septiembre de 2024

¿Quién dijo que Rusia está Perdida…?

El gigante Euroasiático marca más éxitos en medio de la crecida hostilidad occidental...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 21/06/2022
0 comentarios
Vladimir Putin-Rusia
El 25 foro de San Petesburgo: compendio de acuerdos económicos trascendentes y de valiosas reflexiones. (Tomada de actualidad.rt)

En la clausura de la reciente edición del Foro Económico Internacional de San Petesburgo, el presidente ruso, Vladímir Putin, subrayó una absoluta verdad sin marcha atrás a estas alturas de la historia: “Occidente, encabezado por los Estados Unidos, apuntan a su ocaso político y económico, y la impuesta guerra en Ucrania forma parte de ese escenario.”

En otras palabras, el mundo ya no admite que las reglas globales sean manipuladas arbitrariamente por un pretendido gran poder universal, “y en  las últimas décadas en el planeta se han formado y cada vez se hacen oír más nuevos centros de decisión", enfatizó el presidente de la Federación Rusa.

Y no es, por cierto, una visión festinada no voluntarista. Luego de la decisión rusa de enfrentar militarmente en Ucrania al mil veces denunciado desboque otanista hacia el Este, en el Oeste los gestores del costoso dislate creyeron haber abierto la tumba de un Kremlin cada más determinado, rebelde e indeseado.

Sin embargo, a más de cien días de los primero disparos y del  tendido de un desbocado cerco mediático, político y económico, Rusia no muestra radicales signos de desgaste, ni la verdadera comunidad internacional (cuya representatividad gustan reducir y acaparar en exclusiva los Estados Unidos y sus maleables socios euro occidentales) se ha plegado a las desbordadas acciones agresivas y aislacionistas.

Y si por estos días en San Pesterburgo faltaron a la tradicional cita económica las delegaciones oficiales de Washington y la UE,  la “Venecia del Norte” logró acoger a representantes de 130 naciones (entre ellos numerosos directivos y empresarios de los Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Italia, Alemania y los Países Bajos), al tiempo que sirvió de podio para la firma de no menos de 690 convenios comerciales y productivos por valor de cerca de 100 mil millones de dólares.

Sin dudas, un triunfo nada deleznable de Moscú, y muestra de que, ciertamente, los tiempo internacionales marcan otro compás muy alejado de las raídas notas de las trompetas imperiales con asiento en las orillas del Potomac.

En consecuencia, y como moraleja tácita –admítanlo o no en el Oeste- ya existen en la ambicionada Eurasia poderes y alternativas -para nada instituidas sobre absurdos mesianismos de control unilateral- que logran sumar apoyos trascendentes, al tiempo que los partidarios de la soberbia y el absolutismo deben morder  su alta ración de impotencia.

Tozudez, desconcierto e inconsecuencia que sin dudas tienen  muy severas consecuencias para sus propios impulsores, como es el caso de una Unión Europea que, la cual, al decir de Vladímir Putin  en el foro de San Petesburgo, “ha perdido definitivamente su soberanía política, ya que su élite burocrática baila al son de la música de otros", lo que ya está implicando un tremendo costo para sus propios ciudadanos, su propia economía y su seguridad energética.

Desde luego, Rusia no es inmune al costo impuesto, pero sin dudas está mostrando que tiene todas las potencialidades y miles de alternativas para sacar el cuerpo a los costes, revertir pérdidas, concertar alianzas  más extendidas con otras partes del mundo, y mantener y acrecentar su papel como uno de los decisivos centros de poder de nuestra época... y existir para enterarse.


Compartir

Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista


Deja tu comentario

Condición de protección de datos