Estados Unidos y sus aliados en distintas regiones del mundo están hoy volcados en dos grandes confrontaciones mundiales (Ucrania-Rusia e Israel y Palestina) pero al parecer no olvidan que una intervención militar multinacional es eminente en Haití, el país más pobre de Occidente.
Hace unos días ha sido noticia que una delegación de Kenia llegará a ese territorio para garantizar los requisitos diplomáticos y legales antes de enviar los 1000 soldados prometidos por un año (prorrogables), acordados con la ONU y Estados Unidos.
Los africanos tienen el objetivo de garantizar una evaluación completa antes de emprender cualquier acción legal, precisó desde la capital haitiana la plataforma Vant Bef Info.
Esta no es la primera visita que funcionarios kenianos llegan a Haití, pues en agosto pasado arribaron Japhet Koome y Noor Gabow, inspector general e inspector general adjunto, respectivamente, de la Policía keniana.
- Consulte además: Haití¿otra vez? (+ Audio)
La fuerza especial que enviará para desmantelar a las más de 200 pandillas de bandoleros que operan en territorio caribeño es viable y el despliegue podría ser un éxito, según el secretario del gabinete del Interior, Kithurue Kindiki.
Por su parte, Koome aseguró que la misión fue estudiada para reforzar a las fuerzas policiales de Haití y, en la actualidad, se identifican a los agentes que prestarán sus servicios en el exterior.
A inicios de este mes el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el despliegue de una misión de seguridad -sin su supeditación- para prestar asistencia a los 10,8 millones de habitantes de un país asediado por bandas armadas que asesinaron a 1 564 personas y secuestraron otras 901 del 1 de enero al 30 de septiembre de este año, según indica el Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos (Cardh), consultado por la agencia online AlterPresse.
El mecanismo estará liderado por Kenya y contará con el apoyo de Jamaica, Barbados, Trinidad y Tobago, Canadá y Estados Unidos, entre otros países.
¿QUÉ VIENE DESPUÉS?
El pasado lunes, el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el despliegue de fuerzas de seguridad en Haití mediante la revolución 2699, un año después de que el primer ministro caribeño Ariel Henry solicitara la ayuda internacional.
Aunque Rusia y China se abstuvieron, algunos diplomáticos informaron que la fuerza internacional ayudará a salvaguardar la infraestructura crítica, aeropuerto, puertos, escuelas, hospitales e intersecciones claves.
Los llamados por la ONU ¨salvadores¨ de la compleja situación haitiana, agravada por el asesinato en 2021 del presidente Juvenal Moise en su residencia privada por un grupo de mercenarios, desconocen en la práctica como actúan las bandas que se enfrentan por el control territorial de las drogas.
Sin embargo, hay opiniones autorizadas que temen porque ese equipo despliegue su brutalidad en Haití. Las fuerzas de seguridad de esa nación presidida por William Ruto participaron en tareas militares en el extranjero; prestaron servicios en países como Líbano, Sierra Leona y Sudán del Sur. Kenia tiene 445 miembros de su personal en misiones de paz de la ONU. También realizaron una gestión pacificadora de la Unión Africana en Somalia y en un nuevo grupo operativo regional que fue desplegado en la volátil región del Este de la República Democrática del Congo.
La Casa Blanca afirmó que apoyará la misión con 100 000 000 dólares y Canadá también ofreció financiación.
Para observadores, detrás de la aparente preocupación de la Casa Blanca y el desinterés de Kenia, hay intereses vinculados a las grandes reservas naturales del país. Haití podría contener hasta 941 000 000 de barriles de petróleo crudo y gas natural, que se estima en alrededor de 1,2 billones de pies cúbicos.
La presencia militar extranjera que han tratado de edulcorar con su presunto trabajo solo con la policía local, despiertas grandes expectativas entre el pueblo haitiano, que aun sufre los desmanes de los llamados Cascos Azules de la ONU llegados en 2019 e introductores del ébola, una dolencia desconocida en esos lugares. Los desmanes son incontables
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