PSUV busca el rescate de su papel protagónico

El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) celebra su III Congreso Nacional ordinario desde este sábado y hasta el próximo día 31 con una agenda dirigida a fortalecer el rol de su  membresía, que está llamada a participar de manera más activa –según demuestra la historia reciente del país- en la solución de la problemática nacional.

Esta organización fundada por el dignatario socialista Hugo Chávez Frías, fallecido el 5 de marzo de 2013 poco después de ser ratificado en la Presidencia venezolana por su pueblo, cuenta –según sus datos internos- con más de siete millones de militantes. Sin embargo, en las recientes elecciones internas para escoger a los 537 delegados a la cita, no se divulgó oficialmente el número de asistentes a los espacios habilitados.

Para especialistas, la celebración del III Congreso del PSUV marcará un parte aguas con su actual etapa, pues luego de la muerte de Chávez se observa, dicen, una disminución de la combatividad de la membresía en las bases, cuando lo importante es contrarrestar los ataques de distintas características –económicos, psicológicos, mediáticos, entre otros, que la derecha interna y regional lanza contra Venezuela para destruir la Revolución Socialista.

El presidente Nicolás Maduro mencionó como un punto importante de la agenda del evento el análisis de propuestas para mejorar la gestión del Gobierno y las solicitó a los militantes.  Hasta hoy, el Mandatario había recibido unas 23 mil 450 sugerencias  de las Unidades de Batalla Chávez-Bolívar (UBCH), que son las estructuras básicas del PSUV, además de otras miles emanadas de las reuniones primarias. 

También el primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, informó que hubo un proceso de inscripción al Partido vía on line y, según dijo, 82 mil venezolanos se apuntaron en 22 días.

Para Cabello, el Congreso “debe consolidarnos como partido y ser una vía para escuchar al pueblo e impulsar la Revolución junto a él” y precisó que  “el deber de los funcionarios públicos es atender los problemas de la población y mantenerse siempre a su servicio, preparados para escuchar lo bueno y lo malo”, reiteró el también presidente del Parlamento en distintos recorridos por la nación suramericana.

Los delegados, como el resto de la militancia, discutieron previamente  los temas ahora en discusión, y el pasado miércoles se realizaron ocho reuniones, una por cada región de Venezuela, para analizar las propuestas territoriales, en el interés de revisar y reimpulsar las bases teóricas de la organización política.

Darío Vivas, miembro de la dirección nacional del PSUV, informó a la prensa que 12 mil 168 sugerencias fueron elaboradas en las UBCh, compactadas después por territorios.

La formación de los dirigentes en pos de una mejor gestión pública y para lograr efectivas inversiones en bienestar social, así como las políticas contra la corrupción figuran entre los asuntos más mencionados, precisó Vivas.

Algunos críticos de la gestión gubernamental indican que la mayoría de los altos dirigentes del PSUV también lo son del gobierno, o de la Asamblea Nacional, lo cual, en su opinión, resulta contradictorio, pues tales órganos cumplen funciones diferentes en la sociedad.

El evento partidista cuenta con una Comisión Especial integrada por tres equipos de trabajo, dirigidos por el gobernador Aristóbulo Istúriz, en el área ideológica y programática, el también presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, el organizativo y operativo, y el canciller Elías Jaua, en políticas y alianzas internacionales.

La coordinadora del PSUV en Caracas Jacqueline Faría informó que las 885 UBCh del Distrito capital efectuaron seis mil 880 sugerencias, en la que surgió como principal el nombramiento del presidente Nicolás Maduro como nuevo líder del PSUV en sustitución de Chávez.

Faría, gobernadora del distrito federal, precisó que estos núcleos de base también propusieron que  "el legado del comandante Chávez sea raíz fundacional del partido y la otra, el socialismo, tal y como él lo definió".

Entrevistada por el programa Con el mazo dando, de Venezolana de Televisión, la dirigente partidista planteó que los militantes también decidieron que durante el III Congreso "debatamos muy bien el modelo económico que defienden la Revolución y el presidente Nicolás Maduro. A esto se le suma un montón de propuestas para gobernar, recordando la de Chávez: partido-gobierno como dos brazos de un solo cuerpo".

"A los delegados se les ve el compromiso, el ansia transformadora para llevar el apellido socialista” y consideró que de la cita emanarán “altísimos compromisos”.

De acuerdo con Istúriz este domingo hablarán en el Congreso  los representantes de los movimientos sociales y los vicepresidentes regionales del PSUV.

En ese sentido, refirió que “cualquier intento de mantener y profundizar el proceso de cambios revolucionarios iniciado por el comandante Chávez debe respetar las reglas de juego que el mismo presidente nos dejara para el buen funcionamiento del país bolivariano, debe respetar y ejecutar los principios de la democracia participativa y protagónica, debe atenerse a los fundamentos básicos de la democracia socialista”.

En el lll Congreso debe quedar esclarecido el número correcto de miembros del PSUV, aunque la cifra oficial es de un poco más de siete millones, lo que lo convierte en la más poderosa fuerza política nacional. Si así fuera, la organización debería profundizar en el rol de los militantes en la actual batalla política y socio-económica que vive Venezuela.

Sería desalentador, opinan observadores, que con esa alta cifra de miembros, el Presidente haya ganado las últimas elecciones en abril del pasado año con 7,4 millones de votos, lo cual significaría que el Partido posee poca capacidad de movilización en las bases, aunque también es cierto que en esa fecha hubo en el país una coyuntura excepcional con la muerte de Chávez, un mes antes, y la repercusión psicológica que su pérdida dejó en las masas venezolanas.

Algunos politólogos coinciden en que una de las principales funciones del PSUV es atraer a las masas, lo cual no se demostró, al menos, en los comicios por la Primera Magistratura.

De ahí la significación política de la cita partidista, que debe marcar una línea de trabajo más combativa para el PSUV, ajustar el rumbo, mantener la unidad y evitar que el legado del Comandante Chávez se vaya apagando en medio de los vaivenes de la política interna. La lucha del gobierno con sus enemigos internos y foráneos bien merece la oportunidad de la unidad por encima de todo.

El cónclave de estos seis días servirá para reafirmar convicciones, ajustar el rumbo y mantener la unidad por encima de todo, como pedía constantemente Chávez, destacó Jorge Arreaza, uno de los más cercanos colaboradores del fallecido presidente y vicepresidente ejecutivo del gobierno venezolano.