Peruanos irán a referendo por reformas a la Constitución

En medio de un complejo panorama político e institucional, el presidente peruano Martín Vizcarra convocó a un referendo nacional para que el pueblo se pronuncie sobre cuatro reformas a la Carta Magna que permitirán, así lo piensa, una lucha profunda contra la corrupción en los tres poderes del país.

La consulta será el próximo 9 de diciembre, dos meses después de que los peruanos participaran en elecciones regionales y municipales para elegir a gobernadores, vices, y miembros del Consejo Regional de los gobiernos homónimos en todos los departamentos del país. El pasado día 7 también fueron validados alcaldes y regidores de los Consejos Provinciales y distritales.

Para Vizcarra (1963), ingeniero de profesión, esta fue una oportunidad de oro para que los votantes se pronunciaran, como ocurrió, contra corruptos conocidos en los territorios y empoderar, además, a figuras sin vínculos con los partidos tradicionales, conocidos como protectores de grupos de delincuentes y mafiosos que operan mayormente en el interior del país.

¿Qué está pasando en Perú? Las noticias se suceden de manera rápida en la nación andina que este año tuvo nuevo presidente cuando Pedro Pablo Kuczynski renunció tras ser acusado de delinquir, cediendo el paso a su vice Vizcarra, quien hasta entonces había permanecido con un perfil bajo, al menos públicamente, y compartía sus funciones de segundo hombre del Ejecutivo con la Embajada de su país en Canadá.

Los escándalos internos de las instituciones peruanas explotaron hace alrededor de un mes cuando se difundieron en la prensa varias grabaciones en que un juez federal, en práctica extendida en la nación, conversaba con un sujeto aún desconocido al que preguntaba si quería que redujera la pena o dejara en libertad a un detenido por la violación de una niña de nueve años.

Ese fue el hilo de una madeja que abrió las posibilidades al Ejecutivo para cambiar las reglas en el sistema judicial, dado al alto número de jueces y magistrados sobornados con dinero a cambio de tráfico de influencias.

No muy diferente es la situación en el Congreso Nacional. Decenas de diputados del órgano unicameral están indicados como presuntos delincuentes protegidos por el sistema judicial.

Vizcarra, según declaró públicamente, está dispuesto a hacer lo que llamó “una limpieza a fondo de las instituciones” y para ello advirtió a la ciudadanía que había enviado personalmente al Congreso Nacional cuatro reformas constitucionales, mantenidas en el limbo por los parlamentarios, en su mayoría asociados a entidades delictivas, en especial el narcotráfico que mina al país.

El presidente amenazó entonces con cerrar el órgano legislativo y convocar a elecciones a ese nivel. Aunque fueron numerosas las voces reacias a los cambios, en especial las del opositor partido derechista Fuerza Popular dirigido por Keiko Fujimori, ahora detenida durante 10 días por presunta implicación en lavado de dinero, se vieron forzados a ceder ante el peligro de ser desalojados de sus escaños.

Keiko, hija del dictador Alberto Fujimori, a quien revocaron el indulto concedido por razones humanitarias por el comprobado tránsfuga Kuczynski en diciembre del año pasado, fue apresada el pasado miércoles en Lima, la capital, cuando brindaba declaraciones en la sede del Ministerio Público por acusaciones que pesan sobre ella debido a lavado de activos durante su campaña presidencial de 2011.

La orden de detención preliminar por 10 días partió del juez Richard Concepción Carhuancho, quien consideró que las pruebas entregadas eran insuficientes para defenderse de los delitos que se le imputan.

Bajo custodia, Fujimori será trasladada a una dependencia policial, en la que permanecerá mientras se desarrollarán las pesquisas iniciales para determinar si habrá después una orden de detención preventiva. De ser necesario, la ex candidata presidencial pudiera pasar a la cárcel para ser investigada con mayor detalle, informó Telesur.

LAS REFORMAS DE VIZCARRA

Bajo coacción de disolución, el Congreso de Perú aprobó las cuatro reformas constitucionales anticorrupción planteadas bajo la gestión de Vizcarra, aunque —y así lo ha dicho el presidente— sufrieron algunos cambios con los que no concuerda.

Los más de 23 millones de ciudadanos habilitados para votar deberán decidir sobre el cambio en la conformación y funciones de la Junta Nacional de Justicia, la regulación de la financiación de las organizaciones políticas, la prohibición de la reelección inmediata de parlamentarios y la bicameralidad en el Congreso Nacional.

“A la cuarta consulta sobre bicameralidad decimos no, tal como propuso el Congreso, porque ha sido desnaturalizado el proyecto”, advirtió el mandatario a los votantes, a quienes aseguró que su gobierno mantiene un criterio favorable a la bicameralidad, pero sin los cambios realizados por los actuales diputados. 

En su opinión, las reformas ya aprobadas contienen modificaciones incorporadas por los diputados, y refirió que intentan limitar la facultad constitucional del presidente de disolver la cámara si se le niega el voto de confianza al gabinete de ministros.

De ahí que solo respaldará tres de los cuatro proyectos debido a que la creación de dos cámaras “ha sido desnaturalizada”. 

La oposición del mandatario motivó una serie de consideraciones de figuras de la magistratura y de otras instancias judiciales y políticas.

Para Oscar Urviola, expresidente del Tribunal Constitucional, “si se mantiene el sistema unicameral y se aprueba la no reelección, los actuales parlamentarios no van a poder reelegirse en el próximo Congreso”.

Urviola considera que la declaración del jefe del Estado —a favor de no reelección y en contra de bicameralidad— sería como un “candado” para los integrantes del actual Parlamento. “Es evidente que tienen un candado. En todo caso es una decisión inteligente del presidente Vizcarra que vuelve a poner en jaque al Congreso”.

El abogado constitucionalista Víctor García Toma, también extitular de Tribunal, precisó que “si no se aprueba la bicameralidad no se podría aplicar la posibilidad de que alguien que haya pertenecido a la actual Cámara de Diputados pase a conformar la de Senadores”.

FUJIMORISMO, GRAN PERDEDOR EN LAS ELECCIONES REGIONALES DE PERÚ

De acuerdo con informaciones oficiales, el fujimorismo resultó el gran perdedor de las elecciones regionales y municipales celebradas en Perú el pasado día 7, ya que la gran mayoría de los ganadores pertenecen a movimientos locales e independientes.

Así lo consideran los analistas Fernando Tuesta y Juan de la Puente, quienes coinciden en que el fujimorismo cayó derrumbado tanto en gobernaciones como en municipios.

La plaza política más codiciada, la alcaldía de Lima, la capital, fue ganada por el centroderechista Jorge Muñoz con el 36 % de votos, Muñoz, postulado por el partido Acción Popular, venció a Daniel Urresti, exmilitar acusado de violaciones a los derechos humanos y que encabezaba en fraudulentas encuestas las intenciones de voto publicadas una semana antes de los comicios.

En el interior de Perú, “los cargos estuvieron dominados por movimientos locales. En 16 de las 25 regiones habrá segunda vuelta para elegir gobernador, ya que ningún candidato logró superar el 30 % de los votos. En las municipales no hay balotaje”, precisó Tuesta.

Ya hay ganadores definidos en nueve regiones. Cinco de ellos son independientes. Y de las 16 que irán a segunda vuelta, solo en cinco competirán postulados por partidos.

De la Puente confirmó que el fujimorista Fuerza Popular, liderado por Keiko, no ganó en ninguna de las regiones ni irá a balotaje. Es significativo que en la batalla por Lima esa agrupación solo alcanzó un 2,7 % de los votos válidos, lo cual, comentó, resultó un gran fracaso para los seguidores de los Fujimori.

Candidatos independientes que ganaron alcaldías y tres gobernaciones ya definidas se inclinan a las banderas de la izquierda, pero sin pertenecer a agrupaciones tradicionales. Se identifican por posturas más radicales que las acostumbradas en la política peruana, informó la Agencia Andina.

Vizcarra, tras conocerse los resultados aun parciales en algunas regiones, destacó que “el país vive una etapa de reafirmación de los valores democráticos, que pienso sigan un proceso de renovación y firmeza”.