Palestina. Radiografía de un conflicto

La ya histórica batalla del pueblo palestino por la defensa de sus territorios contra el sionismo israelí, es un tema que ocupa la atención de los medios informativos  frecuentemente. Muchas generaciones de jóvenes han nacido y crecido escuchando hablar de las Intifadas y del conflicto árabe-israelí y aun así no se logra comprender cabalmente.

En esta confrontación que ya alcanza las 7 décadas, mucho han tenido que ver las potencias occidentales, en particular El Reino Unido que recibió el mandato de la entonces Liga de las Naciones---predecesora de la ONU—al desintegrarse el Imperio Otomano, para administrar el territorio de Palestina. Por eso terminada la 2da Guerra uno de los temas pendientes de definición era el mandato de Inglaterra sobre el territorio palestino.

Si hurgamos en las causas históricas comprenderemos mejor su actualidad. Los judíos consideraban a Palestina como su tierra prometida, porque allí llegaron en el segundo milenio antes de Cristo, y ya  en el 930 AC el Estado Judío se separó en dos reinos: Judá e Israel. Las variadas conquistas y ocupaciones de ese territorio dieron al traste con la expulsión por los romanos en el año 70 de la era cristiana de los judíos de Palestina, comenzando así lo que se ha llamado la diáspora o la dispersión por el mundo. La tradición judía indica que la zona en la que se asienta Israel es la Tierra Prometida por Dios al primer patriarca, Abraham, y a sus descendientes.

El interés por volver a esas tierras ha estado presente en la historia israelita, cuyo argumento de entonces era religioso e histórico y ahora claramente expansionista. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial y derrotado el fascismo alemán---con su horrorosa pesadilla del holocausto —el desplazamiento judío se precipitó y los enfrentamientos y masacres afectaron a los dos pueblos que compartían el mismo territorio.

En 1947 La Asamblea General de las Naciones Unidas  apoyó el plan para la división de Palestina y la retirada del imperio británico. El territorio Palestino se separó en 2 estados uno judío y el otro árabe, nació un estado artificial, el estado sionista de Israel, pues los palestinos entonces rechazaron el plan imperial de la organización de los dos territorios. Es en mayo de 1948 cuando se proclama el Estado de Israel. Su ejército se apoderó de más territorios que los que le asignó la ONU, dejando sólo un 22% a Cisjordania y a la Franja de Gaza, es decir desplazando y acorralando a los habitantes palestinos. Momento que aprovechó el naciente estado sionista para expulsar sin retorno a más de 700 mil palestinos.

Israel crea asentamientos de colonos judíos para extenderse más allá de sus límites, desplaza a los palestinos provocando hacinamiento en Gaza a razón de 5000 habitantes  por kilómetro cuadrado. Los territorios palestinos de la Franja de Gaza y Cisjordania que ya se encontraban separados geográficamente, también lo hicieron en lo político en 1994, debido al conflicto entre dos de sus organizaciones político-militares: Al Fatah y Hamàs, a raíz del triunfo de esta última en las elecciones de 2015.

La Organización para la Liberación de Palestina y su líder histórico Yaser Arafat firmaron en 1993 en Oslo, Noruega, los llamados acuerdos de paz en los que la OLP renunciaban a la violencia y al terrorismo y reconocían el derecho de Israel a existir en Paz, un reconocimiento que la Organización Islamista Hamàs nunca acepto. Los acuerdos de Noruega, sin embargo nunca reconocieron la inclusión de Jerusalén Oriental, como la capital histórica  de los palestinos, y este punto ha sido objeto de resistencia por parte de los líderes de Cisjordania que se niegan a aceptar las imposiciones extranjeras que dictan a Jerusalén como capital.

Donald Trump se ha encargado de echarle más leña a ese fuego al proclamar que EEUU trasladaría la capital de Tel Aviv –la capital de Israel-, hacia la zona sagrada.

Qué podría vaticinarse en el futuro inmediato en el camino hacia la paz? Muy poco. Israel tendría que apoyar un estado soberano para los palestinos que incluya a Hamàs, levantar el bloqueo sobre Gaza y las restricciones de movimiento en Cisjordania y en el Jerusalén Oriental. Hamas por su parte y el resto de otros grupos deben renunciar a la violencia, reconocer a Israel y caminar en la búsqueda de acuerdos razonables para sus fronteras a partir de los acuerdos de 1967, los asentamientos judíos y el retorno de los refugiados.

Otro aspecto en confrontación, por su simbolismo es el reconocimiento de Jerusalén Oriental como su capital, pues tanto palestinos como israelíes la reclaman para sí, pues  es un tema irreconciliable que no admite negociación alguna. La paz y la solución a ese conflicto parecen hoy lejanas.

Cisjordania bajo administración de la Autoridad Nacional Palestina desde el  2013 comenzó a autodenominarse Estado de Palestina, liderada por Mahmud Abbas, integrante del ala más moderada de Al Fatah, sin embargo la franja de Gaza está controlada desde 2017 por los radicales islamistas de Hamàs.

La visita a Cuba del Presidente palestino es una muestra fehaciente de la inquebrantable solidaridad de la Isla con la causa de ese pueblo.