Mercosur: integración inteligente

No resultó una cita de discursos y retórica la que celebraron este martes en Caracas, Venezuela, los cinco países miembros del Mercado Común del Sur (Mercosur). Por el contrario, los presidentes de Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela, además de Bolivia, en fase de adhesión al bloque, y otros mandatarios invitados, analizaron el futuro económico y político de América Latina y el Caribe, creando nuevos mecanismos de integración regional y acercando líneas hacia alianzas internacionales en una nueva arquitectura mundial.

La necesidad de insertar a la región latinoamericana y caribeña en la nueva geopolítica mundial —con China y Rusia a la cabeza— fue uno de los puntos más interesantes tratados durante esta 46 reunión del grupo, que aglutina el 83,2 por ciento del producto interno bruto (PIB) de Suramérica y una población de 287 millones de personas, el 70 por ciento de la región. Además, abarca un territorio de unos 15 millones de kilómetros cuadrados.

En sus intervenciones, el mandatario de Venezuela Nicolás Maduro, que pasó la presidencia pro tempore de MERCOSUR a su par argentina, Cristina Fernández, José Mujica, de Uruguay, Horacio Cartes, de Paragüay, y Dilma Roussef, de Brasil, así como Evo Morales, de Bolivia, junto a otros invitados, analizaron la necesidad de crear nuevas herramientas fundacionales en la actual unión de América Latina y El Caribe y la alianza, a su vez, con otras fuerzas internacionales que marcan nuevos rumbos en la correlación política y económica a nivel mundial.

Para expertos, ante latinoamericanos y caribeños se abren nuevas expectativas debido a un sistema naciente de relaciones internacionales y se impone trabajar  no solo en su propia integración, sino dar pasos concretos hacia una interacción política profunda con grandes potencias emergentes, como el grupo BRICS, integrado por Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica.

Precisamente, la antesala de este 46  encuentro fue la reunión celebrada por los BRICS con la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y después China con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en Brasil. Es decir, que si los grupos de la región no se  insertan en el orden mundial que ya aparece, es muy probable que puedan quedar aislados.

Argentina tiene ante sí seis meses de arduo trabajo para impulsar los acuerdos adoptados en Venezuela, y uno de los más importantes es impulsar la puesta en marcha del Banco del Sur, que permita a la región el manejo de sus finanzas sin la intervención de los grandes centros de poder económico manejados por Estados Unidos y Europa.

El ente alternativo sureño nace con un depósito de 20 mil millones de dólares que serán donados por sus miembros y según la capacidad de cada país. Ecuador, por ejemplo, ya entregó ocho millones de dólares para iniciar la lista de contribuyentes que después serán beneficiados con financiamientos sin caer en las trampas del Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial.

En Caracas también decidieron un mayor acercamiento al Banco de Desarrollo de los BRICS, cuyo anuncio oficial se hizo hace dos semanas en Fortaleza, Brasil, durante una reunión del grupo, el cual girará con un fondo inicial de 50 mil millones de dólares.

La cita resolvió, además, la creación de una Zona Económica Complementaria con la Alianza Bolivariana para los pueblos de América (ALBA) y la asociación energética PETROCARIBE, lo cual amplía la red formada por distintos actores.

De acuerdo con las distintas intervenciones en el foro, solo fomentando el acercamiento y potenciando la activación de la Zona, que contará con 24 naciones de Sur y Centroamérica y el Caribe, se podrá avanzar en la consolidación de una economía justa, productiva y equitativa.   

METAMORFOSIS DEL MERCOSUR

El MERCOSUR del 2014 es diferente al fundado el 26 de marzo de 1991 con la firma del Tratado de Asunción, la capital de Paragüay, con fines económicos y comerciales. Ahora, hay una preocupación prioritaria por los sectores sociales y de ahí la formación del MERCOSUR obrero y el MERCOSUR indígena, para entender y resolver los problemas de esos grupos. Lo dijo Mujica:  "Tenemos que tratar de darle respuesta a mucha gente que espera (acciones) de nosotros"

En su análisis de la situación actual y futura del MERCOSUR, su nueva presidenta pro tempore destacó la importancia de "subordinar la economía a la política para planificar el desarrollo de los países" en favor de un mundo multipolar que requiere la "cooperación y complementación" de los jefes de Estado del MERCOSUR.

Es preciso “juntar las inteligencias" de las universidades y sus investigadores, dijo, a fin de evaluar los recursos con los que en esta materia cuenta cada país.

La 46 reunión del MERCOSUR también expresó en su Declaración final su opinión sobre varios temas de carácter internacional, como los derechos de los niños y adolescentes migrantes no acompañados a Estados Unidos y condenó y exigió el fin del genocidio que comete Israel contra el pueblo palestino. Asimismo, declararon ciudadanos ilustres de la alianza suramericana al líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, y al ex presidente argentino Néstor Kirchner.

El potencial del MERCOSUR es poderoso y debe echarse a andar a toda prisa. Ahora, con gobiernos progresistas en su seno y entorno, comienza la metamorfosis.