Durante la llamada Guerra Fría –contradicción Este-Oeste- Estados Unidos emprendió múltiples acciones contra líderes revolucionarios en todos los rincones del planeta en África uno de sus objetivos fue el nacionalista Nelson Rolihlahla Mandela
Al cabo del tiempo emergieron detalles de la participación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en el arresto del combatiente sudafricano hace exactamente seis décadas y quien resistió 27 años de cárcel hasta convertirse en el primer presidente negro de su país para comenzar a construir un Estado arcoíris que acogiera a todos.
En 1990 el diario estadounidense The New York Times reveló en un artículo que mediante un agente infiltrado en el Congreso Nacional Africano (ANC), la CIA ayudó a la inteligencia sudafricana a localizar y apresar en agosto de 1962 al jefe de la Lanza de la Nación (MK), quien permanecía clandestino tras evadir la persecución policial.
Un ex funcionario sudafricano, Gerard Ludí, confirmó la versión de que un oficial estadounidense entró en su despacho y le precisó: "Les dimos todos los detalles incluyendo la ropa que llevaría, la hora y el lugar dónde estaría (Mandela)".
El 5 de agosto de 1962, después de una reunión secreta con miembros del ANC en la oriental ciudad de Durban – Kwazulu Natal-, Nelson Mandela, quien vestía como chófer, fue reconocido y arrestado de inmediato por efectivos de la policía del régimen racista del apartheid.
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Donald Rickard, ex vicecónsul estadounidense en la cabecera provincial zulú y empleado de la Agencia Central de Inteligencia antes de morir en 2016 confesó en una entrevista al director de cine británico John Irvin su participación en el suceso, sin ofrecer detalles de cómo supo dónde hallar al dirigente del ANC.
Rickard le aseguró al cineasta que en aquel entonces Madiba (como también se conocía al revolucionario) “estaba completamente bajo el control de la Unión Soviética", lo cual colocaba al líder sudafricano en el ámbito de la Guerra Fría y amplificaba el presunto peligro que significaba para Washington.
"Estábamos al borde del abismo y había que detenerlo, lo que significaba que había que detener a Mandela. Y yo lo detuve", afirmó el ex agente al hacer gala del daño infligido al ANC y que evidenció una alianza con un régimen identificado como el más reaccionario sufrido por el continente.
“Todos pueden superar sus circunstancias y alcanzar el éxito si están dedicados y apasionados por lo que hacen”, un sólido consejo de Mandela. ( CordonPress)
Años después, la revelación no sorprendió al Congreso Nacional Africano, que indicó conocer operaciones contra su líder, quien pese a todo tuvo la fortuna de palpar la realidad política que construyó, un país para todos, donde la dignidad humana no volvería a ser pisoteada, ni el color de la piel sería óbice para avanzar en la vida.
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Hace seis años Zizi Kodwa, entonces portavoz nacional del gobernante partido ANC de Mandela, calificó la revelación como "una acusación grave", pero acotó que no era nueva, pues “siempre supimos que había colaboración entre algunos países occidentales y el régimen del apartheid".
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