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lunes, 25 de noviembre de 2024

Gobierno de calle: poderoso contraataque chavista

El presidente venezolano Nicolás Maduro lanzó un poderoso contraataque chavista con su iniciativa del Gobierno de Calle, lo que equivale a revisar, rectificar e reimpulsar el proceso político nacional...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 05/05/2013
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La Revolución Bolivariana entró en una nueva etapa de fortalecimiento y desarrollo

La Revolución Bolivariana entró en una nueva etapa de fortalecimiento y desarrollo con la asunción del presidente Nicolás Maduro el pasado mes, quien implantó como novedosa forma de acercamiento a las grandes masas de los 23 estados del país el llamado Gobierno de Calle, dirigido a revisar, rectificar e reimpulsar los proyectos económicos y sociales del llamado Socialismo del siglo XXI en Venezuela.

Maduro, 50 años, dirigente revolucionario desde su juventud, a quien el finado Comandante Hugo Chávez nombró en plenas facultades como su heredero político, asumió las riendas gubernamentales el pasado 19 de abril, luego de ganar las elecciones presidenciales cinco días antes, en medio de los ataques de la oposición de derecha negada a aceptar el escrutinio y que trata desde entonces de  desestabilizar la nación con acciones neofascistas. Los vandálicos hechos ocurridos un día después de que se declarara ganador a Maduro dejaron un saldo de 10 muertos, 73 heridos y pérdidas materiales significativas.

Acciones de asalto a instituciones públicas, quema de edificios del Partido Socialista Unido de Venezuela, Centro de diagnóstico integral, hostigamiento al personal de órganos alternativos o de izquierda, como Telesur y Venezolana de Televisión, y otras acciones fueron ordenadas por el perdedor Henrique Capriles Radonsky, apoyado por los medios de comunicación privados, entre ellos los de la cadena Capriles, perteneciente su familia. Abogado de 40 años, gobernador del estado Miranda, el candidato derechista fue derrotado primero por Chávez (octubre 2012) y luego por Maduro (abril pasado) en los dos últimos procesos electorales.

Sin perder un minuto desde su asunción, Maduro se ha desempeñado con madurez e inteligencia para evitar que la oligarquía –que continúa negada a aceptarlo en la Primera Magistratura- pueda fortalecerse, y por el contrario, con trabajo y en busca de la unidad nacional, comenzó un trabajo a fondo para comunicarse con la población, escucharla, darle respuesta a sus requerimientos y resolver los problemas más acuciantes, como el de la seguridad ciudadana.

Pocas horas después de su investidura, el Mandatario reorganizó el Ejecutivo y conformó su renovado Gabinete de 32 ministros, seis vicepresidentes y nombró a los coordinadores de las seis regiones en que dividió el territorio nacional para cumplir el Plan de la Patria 2013-2019.

Los coordinadores son personas de amplia experiencia especializada y política, quienes permanecerán en las comunidades para identificar con mayor prontitud los problemas y solucionarlos mediante el diseño de estrategias particulares.

Para Maduro, la gestión de esta nueva figura gubernamental es básica, pues es la encargada  de detectar los focos de violencia, corrupción, irregularidades. “Vamos, dijo, a la conformación de una nueva forma de gobernar”.

No se trata, como pudiera pensarse en una rápida mirada, de visitas a los estados, anotación de los problemas y retornarse a Caracas. Esta novedosa comunicación con el pueblo – el Presidente ha llamado a sumarse a todos los venezolanos- garantiza el cumplimiento del Plan de la Patria, escrito por Chávez de puño y letra.

Este texto –que en su momento fue discutido por la población- delinea el camino para cumplir la promesa del fallecido Mandatario de implantar el socialismo en un país que sufrió en los últimos 14 años amenazas internas y externas, golpes de estado, atentados a la economía, entre otras muchas acciones impulsadas por la poderosa oligarquía interna apoyada por Estados Unidos, país que todavía no reconoció a Maduro como ganador de los comicios presidenciales, quedando en total aislamiento internacional.

EL PLAN DE LA PATRIA Y EL GOBIERNO CON EL PUEBLO

El Plan de la Patria 2013-2019 gira en torno a cinco elementos fundamentales y posee como metas básicas garantizar la independencia nacional; construir el socialismo bolivariano del siglo XXI; convertir al país en potencia económica, política y social para la paz y el equilibrio en la región; impulsar la creación de un mundo multicéntrico y pluripolar, y la preservación de la vida en el planeta.

Para hacer realidad este legado, el nuevo Mandatario – que se comprometió a lograr la paz interna- viaja con su gabinete en un ómnibus que él conduce como símbolo de su extracción obrera como chofer del metrobus de Caracas. El pasado mes comenzó el recorrido, con notable éxito por el apoyo popular y la discusión abierta, por los estados de Zulia y Miranda, - acompañado además por la Primera Dama Cilia Flores, exprocuradora general de la República, designada ahora jefa del Movimiento por la Paz y la Vida, que ya intenta un trabajo a fondo contra la violencia urbana y la demarcación de zonas de paz en cada una de las comunidades visitadas.

“Quiero hacer una revolución dentro de la Revolución para que construyamos una paz estable en base a la igualdad”, afirmó Maduro durante su toma de posesión ante dignatarios de 17 países y 61 jefes de delegaciones extranjeras.

Pero el Plan de la Patria precisa de una organización impecable. Con ese objetivo, Maduro divulgó ante el mundo los seis ejes transversales que delinearán las estrategias de cumplimiento.

Ellos son, como prioridad, la conformación de una sociedad de paz, con seguridad ciudadana, la cual solo podría lograrse si se erradica la violencia y la criminalidad. De ahí que ese punto ocupara gran parte de los debates con los ciudadanos de Zulia y Miranda.

Respecto a la economía –explicó el mandatario- es preciso implantar una Revolución Económica-Productiva, ya que el país cuenta con los recursos para tal fin. Chávez soñó con convertir a Venezuela en una potencia económica, y ahora el gobierno de Maduro está enfocado en el desarrollo de las fuerzas productivas del territorio nacional.

Un objetivo catalogado de Servicio de Seguridad Nacional es el control del sistema eléctrico nacional, el cual estaba siendo virtualmente operado por elementos derechistas o ineficientes, lo cual lo hacía vulnerable y propenso a sabotajes que dejaron a oscuras, total o parcialmente, a varios estados, creando un sentimiento de negativismo en la población.

Para el Ejecutivo venezolano es también una tarea de suma trascendencia el relanzamiento de las misiones (programas) y grandes misiones dirigidos a elevar el nivel social, educativo, de salud, cultura, deportes y otros grande temas incidentes en el bienestar colectivo que propugnó Chávez y en las cuales el Estado venezolano invirtió desde 1999 hasta abril último más de 551 millones de dólares con resultados visibles en la población.

Otro de los ejes transversales del Plan de la Patria es darle poder al pueblo –y de hecho ya se cumple con el gobierno de calle-  con el fortalecimiento del Poder Popular, a fin de llegar al fondo de los problemas.

La Gran Misión Eficiencia o Nada –básica para fortalecer la economía y otras ramas- se basa en tres puntos: micro-misiones, destinadas a recuperar las empresas del país con apoyo profesional; la activación de un cuerpo especial secreto de investigaciones anticorrupción y el gobierno de calle como nueva forma de gestión.

Ya en Zulia, donde el Ejecutivo junto al gobernador y los alcaldes bolivarianos permaneció en sesión permanente con el pueblo durante cinco días, se empiezan a observar resultados en cuanto a la identificación de problemas y sus soluciones.

Al respecto, el vicepresidente Jorge Arreaza –tras destacar que los grandes medios “invisibilizan” las informaciones del trabajo gubernamental- indicó que en análisis con la ciudadanía se adoptaron una serie de medidas que impulsarán el desarrollo en el estado Zulia, de gran importancia económica.

Mencionó, entre ellas, el desarrollo de una zona económica de desarrollo especial, recursos para la fabricación y ampliación del parque eólico de La Guajira, construcción de una nueva sede de la Universidad Bolivariana de Venezuela, la creación de un periódico, y la implantación del proyecto “Agua pa-to el mundo”.

Así es como concibió Maduro su gestión y la de su equipo ministerial, con el que coopera codo a codo la Fuerza Armada Bolivariana de Venezuela. Gobierno de calle, o lo que es igual, gobierno de pueblo. Un reto sin tregua ni descanso para alcanzar los parámetros nacionales que propuso el Comandante Supremo.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista


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