Esperanza para los ticos

El presidente electo de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, anuncia este lunes a los ministros que conformarán su Gabinete a partir del próximo día 8, cuando tome posesión de su cargo ante miles de ciudadanos en el Estadio Nacional de San José, la capital de esa nación centroamericana, y de numerosos invitados extranjeros.

El director de Protocolo y Ceremonial del Estado, Marco Vinicio Vargas, indicó que ya se cursan  las invitaciones a gobiernos y organismos foráneos. Se estima, precisó, que llegarán a San José unas 80 delegaciones para la asunción de Solís, quien marca una etapa de renovación política, económica y social para ese país.

Existe en la nación tica una expectativa en torno a quienes acompañarán al nuevo presidente, a quien los analistas nunca auguraron posibilidad de triunfo en la primera ronda de los comicios el pasado 2 de febrero, en la cual  logró el 30 por ciento de los votos para situarse a la cabeza de los postulados, pero insuficientes para el 40 por ciento exigido por el Tribunal Supremo Electoral para ganar la liza.

En días pasados, Solís avisó que pensaba reducir el número de ministros sin cartera,  y que su gabinete incluirá “muchos jóvenes” pues lo que desea es eficiencia, noticias recibidas con suma esperanza por millones de costarricenses.

De “esperanzador” calificó la conformación de su Gabinete, en el que respetará la paridad de género, al designar igual número de mujeres y de hombres.

“El primer requisito para (formar parte de) mi Gabinete será la idoneidad para el cargo y su honorabilidad personal, con ministras y ministros comprometidos con el país”, manifestó en su cuenta en Twitter.

Nacido en 1958, académico, historiador, politólogo y profesor de Historia y Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica, surgió como un terremoto en los comicios del pasado 6 de abril, cuando ganó la primera magistratura con más de un millón de votos válidos, o sea, el 77.81 por ciento, frente a un 22,19 por ciento de su rival Johnny Araya, del oficialista Partido de Liberación Nacional (PLN).

Formado en el academicismo, hijo de una profesora y del dueño de una pequeña industria de zapatos, el nuevo Mandatario militó en el PLN, pero cuando este enfiló hacia una política neoliberal pidió la baja y se afilió al  Partido Acción Ciudadana creado en el 2000 –que lo llevó al triunfo-.

Con su victoria, concluye en Costa Rica el llamado ciclo del bipartidismo en el que se alternaban los presidentes del PLN y de la coalición Unidad-Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).

Esas dos grandes fuerzas acapararon de 1978 a 1998 el 90 por ciento de los votos no solo para el jefe del gobierno, sino también las diputaciones y municipalidades. Ambas formaron una cúpula en que un Partido ocupaba la Primera Magistratura y el otro la Asamblea Legislativa. O sea, un juego de equilibrios en el que ninguno salía perjudicado aun en casos de corrupción. Ello fue desencantando a la población, con su nivel de vida muy reducido, que ahora le dio el tiro de gracia en estos comicios y eligió a un hombre preocupado por los temas sociales.

En estos comicios calificados históricos, participaron 13 agrupaciones políticas, entre ellas el izquierdista Frente Amplio, que quedó en cuarto lugar, luego de una sucia campaña de la derecha para crear temores en la población acerca de sus inventados vínculos de este partido con Venezuela, donde la Revolución Bolivariana dio paso al llamado Socialismo del siglo XXI.

Aunque es cierto que el bipartidismo comenzó a debilitarse desde hace años, en especial en la Asamblea Nacional donde convergen varios partidos, hacía falta derrotarlo en las urnas para tornarlo lapidario, lo cual se logró este 2014 gracias al apoyo popular a las nuevas agrupaciones que se fueron formando desde el 2006.

Para los costarricenses, la llegada del profesor universitario al gobierno representa la esperanza para una mejor vida. El sistema neoliberal impuesto a esa nación dejó en la ruina a miles de campesinos y a las pequeñas y medianas empresas, por lo cual el trabajo del nuevo Ejecutivo será centrado en la solución de puntuales problemas socio-económicos, si el PAC cumple lo prometido en la campaña electoral.

Por su experiencia como educador, y también como vicecanciller de la República en un gobierno del PLN, en varias intervenciones Solís consideró que en la educación está la base del futuro nacional, por lo cual prometió brindar financiamiento a ese sector para alcanzar mejores niveles de aprendizaje entre los de menos ingresos.

Hace pocos días afirmó en conferencia de prensa que sus primeras prioridades serán las consultas a los ciudadanos, en una retroalimentación “imprescindible, dijo, para gobernar” y también reducir el costo del precio de la electricidad a los consumidores.

Señaló que en sus cuatros próximos años de gobierno implantará medidas y estrategias para preguntarles a las personas su opinión sobre diversos temas, por lo cual mantendrá una consulta permanente con grupos sectoriales, una práctica democrática desconocida para el pueblo costarricense. 

Solís refirió que esa tendencia de su gobierno “permite escuchar, recoger las sugerencias y adaptarlas. No se trata de trasladar la toma de decisiones, pero no vamos a llegar a ese punto sin escuchar a las personas y asimilar las propuestas de estos grupos. Eso presupone previsión, capacidad de articulación social. Lleva un proceso amplio de escucha y espero que fortalezca la democracia”.

Cuento, destacó, con un grupo de expertos que ya analizan las medidas para bajar el precio de las tarifas de la luz, pues es una de sus prioridades, dado los planteamientos de la sociedad.

Acompañarán al Presidente en su gestión como primer y segunda vicepresidentes el exministro de Vivienda Helio Fallas, uno de los economistas y funcionarios más destacados de Costa Rica, y la exdiputada Ana Helena Chacón.

En las últimas semanas, el próximo inquilino de la Casa Amarilla (de gobierno) se reunió con políticos de distintas ideas, pues el control del Congreso Nacional lo tendrá la fracción que logre 29 votos.

El PAC posee solo 13 diputados en el Parlamento, por lo cual busca alianzas para gobernar con cierta holgura.

El primer grupo legislativo suma 22 sufragios y lo integran el PAC y el Frente Amplio, mientras el segundo alcanza 27 votos y lo conforman el derrotado PLN,  Movimiento Libertario, Renovación Costarricense, Restauración Nacional, Accesibilidad Sin Exclusión y Alianza Demócrata Cristiana. El opositor PUSC posee ocho legisladores y, según expertos, Solís deberá lidiar con esa fuerza con sumo cuidado, pues sus votos pueden definir el rumbo de las futuras leyes.