Honduras, una de las naciones más pobres de Centroamérica, llega a elecciones generales este domingo 28 con una situación de incertidumbre generada por la violencia política e indicios de candidatos involucrados en casos de corrupción o crimen organizado.
Ese día se escogerá al nuevo presidente del país, tres vicepresidentes, 20 diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen), 128 diputados al Congreso Nacional, 298 alcaldes y sus respectivos regidores. Son 3.038 cargos en disputa..
Aunque las boletas para la primera magistratura muestran 14 nombres, solo dos, de acuerdo con analistas, podrían tener oportunidad de ganar la contienda: la candidata progresista del Partido Libertad y Refundación (Libre), Xiomara Castro, de 63 años, y Nasry Asfura, de 66, alcalde de Tegucigalpa, la capital, postulado por el oficialista y conservador Partido Nacional.
Castro, esposa del derrocado mandatario Manuel Zelaya, a quien le dieron un golpe de Estado cívico-militar en 2009 por acercarse a algunas posiciones progresistas, ya participó en presidenciales en 2013 cuando se enfrentó al ahora saliente Juan Orlando Hernández, quien, según medios políticos locales, le robó la victoria con métodos fraudulentos.
Luego, esta combativa política, quien prometió en su cierre de campaña hacer ¨“un gobierno del pueblo para el pueblo¨, ” e intentó suerte en 2017 como vice de Salvador Nasralla, quien perdió los comicios en votaciones muy cuestionadas.
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Asfura, por su parte, afirmó ante sus seguidores que tras ser comprobados los sufragios, si pierde, aceptará su derrota. Este político conservador está implicado en varios escándalos, lo cual es común entre la clase política que dirige Honduras.
El actual jefe de gobierno es hermano del conocido narcotraficante Juan Antonio Hernández, condenado en 2019 por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York.
Para la nación centroamericana, que sufre la plaga de los narcos, a los que se consideran hasta ahora los verdaderos jefes del gobierno, estas elecciones podrían significar una vuelta de tuerca en la política interna.
La selección del próximo Congreso Nacional puede hacer la gran diferencia en la nación de nueve millones9 500 000 habitantes, un 75 % de ellos en pobreza y masmás del 10 % en la indigencia.
Corresponde al órgano legislativo no solo su función de discutir y aprobar los documentos entregados por el Ejecutivoejecutivo, sino que tendrá la responsabilidad de escoger los Magistrados magistrados a la Corte Suprema y el fiscal general del Ministerio Público en los años venideros.
Si ganara a ese nivel, el partido Libre habría una posibilidad de instaurar una misión anticorrupción con respaldo internacional.
Las actuales elecciones giran en torno a la posibilidad de un cambio de dirección en los organismos encargados de impartir justicia o la consolidación de un pacto de impunidad entre fuerzas políticas en una nación al a la que voces alternativas dan como colapsada.
El abogado Alex Navas, jefe interino de la Unidad de Reformas y Asesoría anticorrupción de la Misión de Apoyo contra la corrupción y la impunidad en Honduras (MACCIH) , ya desaparecida, aseguró ante la prensa que existe una arraigada corrupción de las fuerzas políticas locales, desde una plataforma jurídica con respaldo internacional.
En su opinión, la mayoría de los postulados buscan legitimarse hasta el 2026 en sus posiciones de saqueo, aunque en su criterio el robo y las malas praxis oficiales convirtieron a Honduras en una ruina política y socio-eoeconómico, del cualy cada actor político busca la mejor tajada.
También el analista político Pedro Roselló considera que existe un agotamiento absoluto del sistema democrático.
Para voces alternativas –—como la aspirante Castro- — solo queda una de dos posibilidades: salvar el sistema democrático, o lo que queda de él, las instituciones y la sociedad, o entregar el país a grupos subterráneos ilegítimos.
Si Asfura resultara victorioso, las mafias empresariales, del narcotráfico, y el crimen organizado, continuarán usurpando el lugar del aparato público y de la administración electa.
Juan Orlando Hernández, y nada ha ocurrido a pesar de las denuncias públicas de los políticos perjudicados, es acusado de cometer fraude electoral durante dos períodos, pero el ala protectora de las administraciones estadounidenses han ha impedido –—por conveniencia propia- — la celebración de un juicio político y otras consecuencias judiciales.
Honduras es uno de los países centroamericanos que sirve de corredor a las drogas con destino al territorio estadounidense, por lo que hay numerosos intereses económicos comprometidos en mantener un régimen servil.
¿POR QUÉ EMIGRAN LOS HONDUREÑOS?
Cada año parten de Tegucigalpa y otras localidades hondureñas caravanas de miles de mgrantesmigrantes que emprenden un largo y peligroso camino para tratar de llegar a México y, o quedarse en ese país donde les brindan cobijo y también empleos empleo de bajos salarios, o exponerse a la muerte en su continuidad hacia Estados Unidos. (EE. UU.).
Se estima que alrededor de 11 000 personas abandonan cada año el territorio nacional huyendo de la violencia, el hambre y la falta de empleo. La economía se contrajo aun aún mas más durante la pandemia de la Covid-COVID-19, que según datos de este mes, deja un saldo de 377 294 contagiados y 10 373 fallecidos.
Carentes de un sistema de salud nacional, los hondureños se han visto en un callejón sin salida durante la pandemia, pues solo un sector poblacional tuvo acceso a la medicina privada.
La violencia reina en ese país, donde la cifra de homicidios aumento aumentó un 6,5 % entre enero y septiembre de este año, en comparación con igual período del 2020. Decenas de líderes políticos y candidatos murieron asesinados.
Un informe de la Policía Nacional divulgado en fecha reciente indicó que ya superan los 2700 casos de crímenes.
Las autoridades policiales informaron que el mes más sangriento fue junio, con 382 homicidios, una situación que se mantiene por la impunidad que disfrutan los delincuentes integrados a la mafia de la droga y a las pandillas Mara.
A estaeste panorama de muerte se unen otras transgresiones cometidas por los pandilleros, como el reclutamiento forzoso para sus filas.
La Naturaleza naturaleza también le juega una mala pasada, no solo a Honduras sino a la región centroamericana, donde, por su posición geográfica, son abundantes los pasos devastadores de huracanes y tormentas tropicales.
Este año, dos de esos fenómenos atravesaron algunos países del istmo, dejando tras su paso una estela de pérdidas humanas y materiales. Las tierras cultivables hondureñas fueron tragadas por enormes inundaciones y un alto número de familias perdieron sus pertenencias, incluidas sus endebles viviendas, sin una posterior respuesta gubernamental.
¿QUÉ OCURRIRÍA SI CAMBIA EL GOBIERNO?
El escenario está claro. En Honduras no hay segunda vuelta electoral, por lo tanto, el futuro del país se define el domingo por lo cinco millones de sufragistas convocados.
Ganará quien obtenga el mayor número de votos. Castro, según las encuestas, quien lleva como compañero de fórmula a Salvador Nasralla, dirigente del Partido Salvador de Honduras (PSH), aventaja por 17 puntos porcentuales al derechista Asfura.
La postulada de Libre propone un cambio en el sistema gubernamental en el que la población jugaría un papel básico para eliminar los grandes males que corroen la sociedad hondureña. “Buscaré, dijo, " un Gobierno gobierno de reconciliación, un Gobierno gobierno de perdón". ”, dijo yP prometió "“reconstruir" Honduras”, a través de un "“socialismo democrático".”.
El ejemplo de lo ocurrido a Zelaya desnudó la fragilidad de la institucionalidad del país cuando en plena madrugada, y con ropas de dormir, lo sacaron por la fuerza de su hogar y lo montaron en un avión rumbo a Costa Rica.
Aunque su secuestro movilizó a la población volcada en las calles, y la comunidad internacional denunció los métodos dictatoriales para eliminar un gobierno de tintes progresistas, quedó demostrado que en Honduras no era respetada la democracia ni las instituciones.
Si cumple sus palabras de campaña, la postulada de Libre tendrá una dura lucha por delante, dado el enquistamiento endémico de los males acrecentados a partir de la salida de Zelaya. Le será difícil quebrar el compromiso de los grandes partidos de protegerse mutuamente como una cofradía.
No obstante, el sufrido pueblo hondureño aun aún tiene capacidad de lucha y lo ha demostrado en numerosas ocasiones, cuando en la calle exigió la renuncia del derechista Hernández, considerado, por su responsabilidad, el mayor culpable de la situación hondureña.
Lo primero es lo primero. Ante todo, determinar en manos de quien quién recae el gobierno este domingo, quienes quiénes serán los nuevos miembros del Congreso Nacional, y como este manejará los nombramientos de los Magistradosmagistrados..
Nada puede pronosticarse con seguridad. Quizás Hernández no se atreva ahora a fomentar un nuevo fraude electoral y permita que este proceso transcurra de manera normal y transparente, tal como debe ser, pero que en Honduras en los últimos años esto se convirtió en una quimera.
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