El Uribegate salpica elecciones presidenciales en Colombia

Aunque la campaña presidencial en Colombia está marcada por pleitos públicos, acusaciones y golpes bajos, los últimos días dispararon el mayor escándalo previo a la elección presidencial del próximo domingo, cuando el candidato ultraderechista Oscar Iván Zuluaga se vio envuelto en el espionaje al proceso de paz en la nación suramericana, de acuerdo con un video presentado por la revista Semana.

Zuluaga, uno de los cinco aspirantes al Palacio de Nariño, incluido el actual mandatario Juan Manuel Santos, en busca de la reelección, se niega a renunciar a su posición, mientras círculos políticos y organizaciones sociales le piden que desista de las elecciones, ante lo que se considera un delito de gran magnitud en su país.

Mientras continúan las investigaciones de la Fiscalía sobre el espionaje del hacker Andrés Sepúlveda en las conversaciones del proceso de paz entre el gobierno y las guerrillas, Colombia vio el video en el que el candidato ultraderechista por el Centro Democrático aparece en un diálogo con el delincuente cibernético.

La situación se complicó aún más para los dos individuos cuando en el dialogo se plantean como utilizarán una información de inteligencia militar, lo cual evidencia que también penetraron en las Fuerzas Armadas, con las graves implicaciones del caso para la seguridad nacional.

Congresistas, líderes políticos y movimientos sociales solicitaron de inmediato la renuncia de este político vinculado al jefe de la derecha en América Latina, el expresidente Álvaro Uribe, actual Senador electo, quien lo utiliza como palanca para dirigir al futuro Ejecutivo, y que nunca propició en su actividad política un acercamiento para lograr la paz definitiva en Colombia.

A pesar de las fuertes acusaciones en su contra –espionaje al diálogo de La Habana y penetración en el área de la inteligencia militar-, Zuluaga, nacido en 1959, se niega a abandonar la candidatura pues, dice, se trata de un montaje en su contra, mientras las redes sociales consignan la repulsa internacional a la actitud del político que terminó la semana pasada empatado con Santos en las encuestas. 

Nuevas evidencias demuestran la injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos colombianos. El audiovisual también relaciona a Luis Alfonso Hoyos,  -cuya voz se escucha en el video, considerado "exasesor espiritual" de la campaña de Zuluaga, economista y de formación rigurosamente católica. Junto a Hoyos también debe comparecer ante la Fiscalía la actriz Lina Luna, esposa del hacker, quien administraba los contratos de su firma.

En este escenario aparece el ciudadano español Rafael Revert, especializado en Seguridad de la Información y Virtualización, quien se presentó de manera voluntaria a las autoridades y aclaró que fue contratado por Sevúlpeda para blindar técnicamente la campaña electoral de Zuluaga.

Revert indicó a la Fiscalía que Sevúlpeda le informó sobre su supuesto trabajo para la Dirección Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA) y el Comando Sur de los Estado Unidos, y que ambos organismos estaban muy interesados en conocer qué sucedía en el diálogo de paz de La Habana, que ya dura 18 meses, con significativos acuerdos.

El interés, dijo, era seguir por la vía cibernética a los miembros de la guerrilla de las Fuerzas Armadas de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) en las conversaciones de la capital cubana.

Revert confirmó que el hacker vendía información a la DEA sobre los guerrilleros con pagos de hasta 90 mil dólares por cada bloque informativo. "Ahí fue cuando me alerté, precisó, porque mi trabajo era únicamente de asesor de seguridad de la campaña de Zuluaga y para eso fui contratado. Me di cuenta de que Andrés (Sevúlpeda) en ningún momento tocó nada del sistema de la campaña. Eran otras cosas".

Ahora, Zuluaga, quien es reconocido como un peón de Uribe, a quien se unió en 1990, está entre la espada y la pared, pues según fuentes cercanas a la pareja, el exmandatario le impide asumir la ética posición de renunciar a su candidatura. Aunque ganara la Presidencia sería tildado de conspirador y de apostar por la violencia en una nación cuya mayor aspiración es lograr la paz definitiva con los movimientos guerrilleros.

De comprobarse la veracidad del video, ya que él insiste en que es un montaje, el consagrado uribista, ex alcalde, exsenador, ex Consejero Presidencial y exministro de Hacienda en el gobierno de Uribe, puede ser detenido y condenado por la ley.

Para la mayoría de los colombianos, el que ahora haya sido mostrado el audiovisual es el mayor traspié sufrido por el clan político uribista, justo en momentos en que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo y el Ejército de Liberación Nacional decretaron una huelga unilateral para colaborar con la tranquilidad de los comicios.

El gesto de los grupos guerrilleros fue recibido por complacencia por la población y por líderes políticos y movimientos sociales de Colombia, una nación que pretende dejar atrás décadas de violencia, lo cual jamás conseguirían con el candidato de Uribe.

Hasta ahora, el principal rival del presidente Santos era Zuluaga, quien con certeza, si mantiene su postura de continuar en la lid, ya no debe confiarse en la victoria como hizo dos semanas atrás.