Enmarcadas por los diálogos de paz que tienen lugar en La Habana entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las fuerzas guerrilleras de Colombia, este domingo se celebrarán elecciones para escoger al presidente y vicepresidente que regirán en el país en los próximos cuatro años.
Para analistas son los 32 millones de votantes convocados quienes deben decidir si se mantienen las actuales negociaciones con las guerrillas, o si continúa la guerra, que ya dura medio siglo, en la nación suramericana.
Las cartas están sobre la mesa. En un debate televisivo, los cinco candidatos a la Primera Magistratura hablaron sobre este tema, considerado el fundamental a la hora de emitir el voto, y al menos entre Santos (Partido de la U, Liberal y Cambio Radical) y Zuluaga (del movimiento uribista Cambio Demócrático) las posiciones son antagónicas.
En un programa de la televisora Caracol el pasado viernes se encontraron en su última posibilidad de debatir en público, además de los dos políticos con más posibilidades de victoria, Enrique Peñalosa, por la Alianza Verde, otra figura vinculada a Uribe; Clara López, del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA) y la Unión Patriótica (UP), y Marta Lucía Ramírez, del Partido Conservador.
El gobierno de Santos, también considerado de derecha, al menos logró encauzar las negociaciones para alcanzar la paz, con sede en La Habana, una de las naciones garantes del proceso, y ya se alcanzaron algunos acuerdos importantes en las últimas semanas, y ha mantenido una postura de acercamiento al resto de los países latinoamericanos.
Este debate televisivo se dio en momentos en que el ultraderechista Zuluaga quedó en evidencia pública por su participación en un video donde aparece junto al detenido hacker Andrés Sevúlpeda, quien de manera ilícita monitoreó los diálogos de paz y mensajes y documentos de las Fuerzas Armadas de Colombia ordenado por Uribe. El Tribunal Supremo de Justicia demostró la veracidad del audiovisual que dio la vuelta al mundo y dejó en una posición incómoda al uribista.
Uribe, miembros del Centro Democrático y Zuluaga conocían el espionaje de Sepúlveda hacia el proceso de paz entre el gobierno colombiano y las FARC, según denunció el hacker español Rafael Revert contratado para evitar que fuera hackeada la campaña del ultraderechista. Fue Revert quien se presentó por voluntad a la justicia al darse cuenta de que estaba siendo utilizado contra el presidente Santos, y por ello grabó el video que comprueba la vinculación de Zuluaga con el espía de los diálogos de paz.
A pesar de las protestas públicas y de organizaciones y movimientos sociales, este hombre de Uribe – quien manejaría el gobierno mediante su títere- no renunció a la candidatura, pues se niega a aceptar lo irrefutable de las investigaciones oficiales.
En opinión del presidente Santos, la postura de Zuluaga responde a un pensamiento guerrerista y de “quiénes están con la guerra y con los ricos”.
El análisis televisivo demostró que el candidato Peñalosa se inclina a una postura divisionista entre los electores: si eligen a Santos o a Zuluaga, “los próximos años serán de enfrentamiento”. No obstante, afirmó que los diálogos le parecen bien.
El postulado por el Partido de Uribe –jefe de las organizaciones paramilitares colombianas- refirió que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia “es una organización criminal, y que solo aceptaría una paz negociada, pero con condiciones. Debe haber, precisó, un cese de hostilidades por cese de las guerrillas.
En estos momentos se cumple el cese al fuego unilateral decretado como gesto de buena voluntad y para que no haya interferencias en los comicios por las FARC-Ejército del Pueblo y por el Ejército de Liberación Nacional, en un comunicado emitido en La Habana. La tregua está enmarcada entre los días 20 al 28 de este mes.
Otro dato de interés es que en los comicios estarán presentes representantes de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y de la Organización de Estados Americanos (OEA), además de unos 585 mil ciudadanos que actuarán como jurados de votación.
Este es un día importante para Colombia, pues aunque queda claro que no se elegirá al Mandatario en primera vuelta sí quedarán marcadas las señales sobre qué podría ocurrir el próximo 15 de junio.
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