Chile alista comicios y consulta popular en abril

A pesar de los estragos de la COVID-19 y la convulsa situación política interna, Chile se alista para la celebración de elecciones y consulta popular el próximo 11 de abril, esta última para escoger a los 155 miembros de la Comisión Constituyente exigida por el pueblo para redactar una nueva Carta Magna.

Será una campaña difícil, dadas las limitaciones impuestas por la pandemia, sobre todo entre los más vulnerables: personas pobres, con enfermedades crónicas, sin atención médica previa.

En las últimas horas, Chile volvió a estremecerse por las protestas de la ciudadanía que exigen la libertad de centenares de presos políticos, sin juicio por más de un año, que participaron en las movilizaciones de octubre de 2019 para exigir una nueva Constitución Nacional y la renuncia del presidente derechista Sebastián Piñera.

Millares de chilenos estaban en las calles bajo una represión solo comparable a la empleada por el dictador Augusto Pinochet durante la dictadura militar.

El cuerpo de Carabineros, policía capitalina, empleó contra los manifestantes chorros de agua con ácido y dispararon directamente a los ojos de quienes se atrevieron a reclamar sus derechos. Son cientos las personas que perdieron uno de sus ojos o la visión completa a causa de estos atentados.

Junto a ellos, Carabineros detuvo a más de 400 personas solo en Santiago de Chile, la capital, de quienes se ha sabido muy poco luego de los arrestos. Se estima que en las cárceles, donde muchachas apresadas acusaron a Carabineros de vejarlas y violarlas, muchos detenidos pueden estar muertos, dada la negativa del cuerpo de policías de brindarles información a sus familiares.

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A pesar de las protestas populares por los maltratos sufridos por ese cuerpo policial, la pasada semana el pueblo retornó a las calles por el asesinato de un joven malabarista, Francisco “Pancho” Martínez, baleado en la sureña ciudad de Panguipulli el viernes 5 de febrero.

Las hermanas del artista callejero reclamaron justicia y cárcel para el militar ejecutor del crimen. Es conocido que el asesino fue dejado en libertad dentro de su domicilio y la pena impuesta es que debe firmar cada 15 días en un Juzgado.

Sin embargo, un reportaje del portal El Desconcierto informó que la ministra de la Corte, María Elena Llanos, que formó parte de la decisión, es madre de un Capitán de Carabineros y jefe del O.S. 7 (Departamento de Drogas) en la unidad de Punta Arenas.

“Esa circunstancia (ser familiar de un uniformado) según nosotros constituye una falta, un abuso que es enmendable por la vía de un recurso de queja, que vamos a interponer ante la Corte Suprema”, adelantó Rodrigo Román, querellante particular en el caso.

Con absoluta inmunidad, la Corte de Apelaciones de Valdivia revocó el arresto domiciliario de Juan González Iturriaga, el asesino del joven, sin que aún se conozcan las causas de la deleznable acción movilizadora de cientos de artistas reunidos en Plaza Dignidad, epicentro de las acusaciones.

El asesinato a sangre fría de Francisco Martínez puso de nuevo en el centro del debate político el reclamo popular de reformar o refundar las instituciones policiales.

Aunque Piñera lamentó la muerte del joven, defendió el actuar de Carabineros, pero sin mencionar los cambios que para ese organismo militar exige la ciudadanía.

En este contexto de represión, exigencias ciudadanas, con un presidente que apenas tiene un 6 % de apoyo popular, es que se celebrará la maratón comicial de abril, si no se presenta algún impedimento.

Está en juego lo más requerido por la población chilena: la redacción de una Carta Magna por constituyentes que no representan partidos, pues esa fue una de las exigencias de las concentraciones del pasado año, aun cuando el oficialismo quería comisiones mixtas de un 50-50 de políticos e independientes.

Esa es una de las posibilidades de la redacción de un nuevo documento que carezca de referencias a un sistema dictatorial que implantó el neoliberalismo como timón de la economía y la represión como medio oficial para sostener a los regímenes derechistas.

Se trata de una nueva ley de leyes que reestructure desde la base el sistema imperante y dé paso a una sociedad nueva, inclusiva y humanista, que proteja a los ciudadanos con nuevos lineamientos económicos y sociales.

Aunque la realidad chilena es difícil, no solo por la pandemia sino también por la cantidad de exigencias incumplidas por el derechista Piñera —quien jamás pensó renunciar al Palacio de la Moneda— los preparativos electorales siguen a todo tren.

El Servicio Electoral de Chile (SERVEL) informó esta semana en su sitio oficial que más de 22 000 candidatos se postularon para ocupar un escaño en la Asamblea Constituyente. Más de 2 000 de ellos son independientes, es decir, no forman parte de partidos tradicionales.

Ese día, —al que fueron convocados 14,9 millones de votantes—, los chilenos elegirán también a 16 gobernadores regionales, 345 alcaldes y 2352 concejales.

Analistas políticos refieren que la selección de los asambleístas capta la atención de los sufragistas, pues del trabajo que realizarán después está el nuevo Chile al que aspira la mayoría de los ciudadanos.

Importancia adicional de estas elecciones es que SERVEL recordó en su página institucional que 180 candidatos habilitados representan a pueblos originarios, los cuales votarán por primera vez en una elección de este tipo.

Según el órgano electoral resulta inédito el empadronamiento de 1, 232 454 de electores indígenas. Las comunidades más representadas, informó, son la mapuche (1 059 982 de electores), los aymaras (75 235) y los diaguitas (53 351).

En Chile hay 10 pueblos originarios, pero será la primera vez que estén representados en la redacción de una Constitución.

CAMPAÑA A TODO TREN

En Chile los partidos tradicionales y los candidatos independientes ya comenzaron sus campañas propagandísticas, de acuerdo con el presupuesto, tanto en prensa impresa, radioemisoras y, en lo fundamental, la vía pública.

Para los aspirantes a integrar la Comisión constituyente lo más importante ahora es el contacto con los electores para darles a conocer sus propuestas a la nueva Constitución, para que no sea una caricatura o remiendo de la actual, la cual favorece a la oligarquía local.

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Las demandas son muchas, pero es fundamental que tanto los Derecho Humanos y de la Naturaleza sean garantizados en la nueva Constitución, para que así la propiedad privada nunca más se interponga sobre otros derechos, y se abra un nuevo camino que impulse múltiples soberanías (alimentaria, hídrica, energética).

Mujeres que durante décadas se han manifestado por la igualdad de género expresaron a la prensa que tienen mucho que aprender de otros países y de los distintos pueblos indígenas y su relación con los ecosistemas y sus aportes en otros procesos constituyentes de la región.

En cuanto a los peligros de que luego de la aprobación de la nueva Constitución su cumplimiento sea vulnerado por grandes empresas transnacionales o cooptada por caudillos autoritarios, como ha pasado en la región, depende de cuán organizada o no esté la sociedad para estar atenta y exigir el cumplimiento de los derechos.

Fuentes del SERVEL indicaron que a partir del 12 de marzo quedará instalada la propaganda en carteles y afiches en espacios públicos y privados. El 8 de abril comenzará el período de silencio electoral.

También aclararon que ante la emergencia epidemiológica, el órgano electoral solicitó a los postulados que prescindan de aglomeraciones y el contacto físico.

Este nuevo paso en busca de la reestructuración de las bases económicas y sociales de Chile es resultado del proceso iniciado el 25 de octubre del pasado año, cuando en un histórico plebiscito el 79 % de los electores se pronunciaron por una nueva Carta Magna nacional, y un poco más alto por una Convención Constitucional para redactarla, con todos sus miembros elegidos por la población.