En la galería Orígenes del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, Zaida del Río despliega una exposición que dará mucho de qué hablar, no solo por la espectacularidad y la embriagante belleza de las piezas, sino por la vigencia y la oportunidad del tema.
La muestra Todo empezó en la sorpresa aborda, con evidente vocación icónica, disímiles facetas del amor homosexual, específicamente masculino, de la visualidad que genera.
«Yo hacía mucho que quería hacer un trabajo como este, pero ya sabes cómo son las cosas, una se va complicando con los proyectos… hasta que puse manos a la obra y me metí en mi estudio a pintar y a pintar. Y salió esto. Son unas cuantas piezas que sé que van a gustar, porque son hermosas (¿verdad que son hermosas?) y porque hablan del amor, del amor bellísimo que puede haber entre dos hombres.
«Este tipo de trabajo, hasta cierto punto, es nuevo para mí. Por primera vez trato así con tanta fuerza el tema gay. Yo estoy contra todos los prejuicios, yo estoy porque la gente sea feliz, porque sea libre, que amen a quien quieran amar.
«Es un tema siempre muy vigente, por toda la polémica que tiene. Cuando yo empecé a pintar las obras había polémica, pero no tanto como ahora mismo, con todos estos debates. Yo no me lo propuse, pero resulta que ahora la exposición es muy oportuna, puede que hasta sea útil.
«Hay que respetar las opciones de cada uno, las elecciones, el camino que cada uno quiera seguir. De ese se trata. Y de encontrar la belleza, que es la del amor.
«Siempre he pensado que en los homosexuales hombres, en los hombres que aman a otros hombres (y conozco a muchos, te imaginarás) hay una sensibilidad muy especial, muy rica, es como una poesía, donde confluyen la masculinidad y la femineidad, es un mundo muy rico y que es hasta cierto punto desconocido.
«La técnica la domino, ahí no había problemas; mi estilo está ahí, mi manera de ver el mundo; pero muchas cosas que pinté eran nuevas para mí, y ese sí fue un reto. No usé modelos, todo salió de mi imaginación, pero sí investigué. Y vi muchas fotografías, en revistas y libros; tuve muchos referentes.
«Hay cosas más líricas y otras más duras, y cada obra es una historia, los títulos dicen mucho. Ojalá que gusten, ojalá que de alguna manera sean útiles. Esta galería es espectacular, ideal para este tipo de exposición. Yo estoy muy satisfecha. ¿A ti te gustan las piezas? ¿Cuál es la que te gusta más?».
Seducida por ese caudal de imágenes, Zaida del Río presenta un conjunto pletórico de referencias y símbolos, de sensual dibujo, de texturas múltiples.
La exposición, que estará abierta hasta noviembre, es más que un homenaje a la belleza: es una declaración de solidaridad y aceptación plena.
Yorky
19/10/18 21:07
Siiiiiii ........Que la gente sea libre, que ame a quien quiera ,,,,Cada uno goza con lo que le gusta y cada cosa tiene distinto sabor..... ,,SIMPLEMENTE BRILLANTE ZAYDA .
Guillermo
18/10/18 10:20
Si,que.."Que la gente sea libre, que ame a quien quiera",pero eso no se descubre ahora con una pintura ,eso ha sido siempre,tapaios o no ,pero con respeto y nada de promiscuidad,na hace falta tanto alboroto,para que sean incluidos,no hace falta unas pintura de este tipo,porque no antes y si ahora,si los publicos son lo mismo,no tema usted no los va a perder,porque nunca dio ese criterio y porque ahora....,lo desconocido no es cultura!!
Isbel Díaz Torres
9/11/18 7:46
Guillermo, en ninguna parte se dice que la pintura de Zaida ha descubierto la homosexualidad masculina. ¿Por qué tendría que descubirla? Sobre lo del respeto y la promiscuidad, le pregunto ¿estaría bien que yo le permitiera a Ud. ser heterosexual solo si lo hace con respeto y sin promiscuidad? Seguramente no. Son cosas que van separadas. La orientación sexual no debe vincularse con las conductas sociales de los individuos, la civilidad, la cortesía, el respeto. ¿Sabe cuántos hombres heterosexuales no podrían ser heterosexuales si supeditáramos una cosa a la otra?
Por otra parte, una exposición de pintura no es un alboroto, es solo una exposición de pintura. Que a muchas personas (sobre todo homofóbicas), y mucha prensa de Cuba y fuera, hayan formado alboroto por la inclusión de este tema en el proyecto de Constitución, es algo por lo que no puede responsabilizarse a las personas LGBTIQ de la isla.
Sobre si estas pinturas hacen falta o no... qué decirle. Es el viejo debate de cuál es la función del arte. El arte no existe porque haga falta para algo; sino porque lo necesita el artista mismo. Es una urgencia para quien crea, no para quienes después lo consumimos. Si además, como en este caso, tiene una importante función social de sensibilización, de solidaridad, de ayudar a ponernos en la piel del otro, pues mejor. Pero no es imprescindible que sea así.
Los públicos no son los mismos nunca. Tampoco las instituciones culturales, que en muchas ocasiones se han negado a dar cabida al arte homoerótico. Sobre el momento, pues la artisa explica en la entrevista por qué ahora. Ud., por supuesto, puede hacer su propia interpretación.
Finalmente, sobre su expresión "lo desconocido no es cultura!!", qué decirle... Ni siquiera entiendo bien qué quiere decir con eso. Ahora, hay pocas cosas que exciten, estimulen tanto a un artista como lo desconocido. Eso se lo puedo asegurar.
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