Por muy capital que sea, La Habana no podrá reclamar a la Feria del Libro como un evento de su propiedad. En lugar de terminar aquí, esta edición 23 de la magna fiesta de los libros —que sentó campamento en la Fortaleza San Carlos de La Cabaña y otras sedes del Vedado habanero del 13 al 23 de febrero—, se extenderá como una onda de agua, replicada en todas las provincias del país durante dos etapas: del 26 próximo al dos de marzo en la zona Occidental, y del cinco al nueve en la Oriental.
Con Ecuador como País Invitado de Honor y dedicada a los Premios Nacionales de Literatura, Nersys Felipe; de Ciencias Sociales, Rolando Rodríguez y al bicentenario de la poeta camagüeyana Gertrudis Gómez de Avellaneda, esta magna cita de los libros demostró una vez más el alto poder de convocatoria que mantiene en los seguidores de la literatura.
Cubahora conversó con Karel Leyva, vicepresidente del Instituto Cubano del Libro y a cargo de la Promoción del evento, para conocer sobre el itinerario que seguirá el más multitudinario evento cultural del año en la nación.
"Vamos a tener una gran actividad en las provincias a partir del miércoles 26, con el inicio de la Feria en los territorios de Pinar del Río hasta Sancti Spiritus", especificó. “En esta primera parte sobresale el programa trazado en la zona pinareña con la obra de Nersys y otros escritores locales que tienen un importante trabajo centrado en la literatura infantil y juvenil.”
“Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spiritus, también tendrán un evento movido, sobre todo por la celebración de los centenarios de Samuel Feijóo y Onelio Jorge Cardoso, donde se sucederán amplios debates y la presentación de la revista Signos —creada por Feijóo— que no pudo salir para la etapa de La Habana y se va a lanzar en Santa Clara.”
Leyva añadió que se van a efectuar los recorridos habituales de los Premios Nacionales a quienes se dedica la Feria y vamos a tener también la posibilidad de que los Premios Nicolás Guillén y Alejo Carpentier concluyan las giras que comenzaron en el mes anterior.
“Después de esto vamos a pasar al Centro y Oriente del país: desde Ciego de Ávila hasta Guantánamo, región en la que será protagonista sobre todo Camagüey, con el bicentenario de la Avellaneda, aunque las demás provincias no van a dejar de tener el colorido característico de esta fiesta.”
Adelantó que Holguín tendrá un catálogo impresionante, de la mano de su editorial, mientras que en Guantánamo será importante el trabajo con los libros dedicados a la historia, “casi el 40 por ciento de la publicaciones del sello El mar y la montaña."
Entre las casas editoras que ayudarán a darle un tono diferente a la etapa final de la cita, estará la Editorial Oriente, muy popular con sus libros de autoayuda y las novelas de autores caribeños.
"La demanda sin dudas es alta –comentó refiriéndose al éxito que ha tenido el evento, más allá de lo comercial- la población tiene muchas expectativas y este año pudimos producir el 97 por ciento del plan editorial que nos propusimos, cosa que no lográbamos en los últimos años y que hemos dicho en varios espacios públicos", agregó Leyva quien también aclaró que hasta las provincias viajarán todas esta novedades y en el caso de Pinar, Matanzas, Villa Clara y Santiago de Cuba, van a tener la posibilidad de ser visitados por autores que estuvieron en la etapa habanera, sobre todo de Ecuador y Colombia.
“Exclusivamente a Santiago va a venir el Presidente de la Asociación de Estados del Caribe, el colombiano Álfonso Múnera. Allí también se dará a conocer el país al que se dedicará la XXIV Feria y a los autores por homenajear en el próximo encuentro del libro, que se prevé para la segunda semana de febrero de 2015.”
LA FERIA EN CIFRAS
Zuleica Romay presidenta del Instituto Cubano del Libro, resumió estos 10 intensos días de la Feria en La Habana como un “período fructífero, de conocer amigos, intercambiar con conocidos y mucha lectura”.
La Cabaña y las sedes de Vedado cerraron este domingo 23 sus puertas después de haber recibido a unos 380 mil visitantes, 130 mil más que en la pasada edición, quienes —según afirmó la también presidenta de la cita— disfrutaron de una mayor y más diversa oferta de libros, de los que se vendieron más de 265 mil 948 ejemplares.
Los jóvenes fueron los que más entusiasmo mostraron al constituir las dos terceras partes del total de asistentes, los que eligieron como los momentos más atractivos las presentaciones de libros, los espectáculos artísticos y las actividades dedicadas a los niños.
“El programa del evento se consolidó con el esfuerzo de unas 140 casas editoras, de ellas 78 cubanas y el resto pertenecientes a varios de los 41 países participantes, donde resaltan celebraciones por los aniversarios de figuras como Gertrudis Gómez de Avellaneda, Onelio Jorge Cardoso, Gastón Baquero y Samuel Feijóo”.
"La población aprecia que los libros están caros, cuando el libro se comezó a comercializar en la Cuba revolucionaria recordemos que estaba a 20, 30 y 40 centavos", reflexionó Leyva.
“De todas maneras el precio de producción de un libro es muy superior al precio de venta, solamente por el costo de importar el papel - que no producimos nosotros- y de los materiales de impresión, dispara el precio a más de un dólar, y es muy raro que encontremos en Cuba un libro que valga 40 o 50 pesos. El precio promedio está sobre los nueve o 10 pesos, y los infantiles entre seis y siete, que son los que más se compran.”
“Tenemos que seguir trabajando en tratar de hacer los libros más hermosos, para que al menos, aunque sigan apreciando que están caros, reconozcan que han mejorado, y que los prefieran antes de comprar algunos de los que vienen del extranjero, que cuestan uno y tres dólares”, concluyó Leyva.
La fiesta se extiende por toda Cuba
Casi 400 mil personas asistieron al capítulo habanero del mayor evento cultural del país, que ahora iniciará un viaje por occidente, centro y oriente...
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