Treinta años ¡a lo Canela!

Me confiesa el clarinetista, saxofonista y compositor Jesús Fuentes (mi vecino) que 30 años atrás no le tuvo mucha fe al proyecto que su hermana Zoe pensó. No fue pesimismo fútil, sino que primó el temor de que una orquesta femenina, con el anhelo de hacer músicas diversas, creciera en pleno boom de la timba, cuando los hombres lideraban el género y el público lo demandaba.

Existía Anacaona, orquesta femenina con una fuerte tradición  y prestigio, y no podían pensar que sería fácil, como no lo ha sido tampoco mantener el proyecto vivo durante tres décadas. Pero se pudo, y la fuerza familiar influyó mucho en ello. “La persistencia, el trabajo, el ensayo…en la música hay que trabajar mucho, y creo que eso ha sido lo que nos ha traído hasta aquí. La música es un poco el arte de la repetición, continuar con los preceptos iniciales y no abandonar el espíritu de la tenacidad, de la constancia”, comenta Jesús.

Zoe Fuentes, egresada del Instituto Superior de Arte como oboísta, tuvo otras inquietudes en 1989. No quería continuar en la Banda Nacional de Concierto  y deseaba impulsar corrientes musicales diferentes, asumiendo como premisa que cada integrante tuviera estudios académicos, una formación que, aunque clásica, permitiera entrelazar conocimientos.

“Canela fue entonces la primera agrupación femenina de esa generación, y pensamos el nombre para jugar con el valor de la especia y el color de la piel de la mayoría de sus miembros”, acotó.

Giselda Fuentes estudiaba violín en el Instituto Superior de Arte y acompañó a su hermana en la idea. “La crisis la sufríamos con el bajo, porque ahora es común encontrar mujeres tocando ese instrumento, y trompeta, trombón, tumbadoras…pero en aquella época no. Por eso me propuse aprender y he sido la bajista desde entonces”.

El único hombre que las acompaña, justamente, es el hermano Jesús, quien funge como director musical e invitado especial en el grupo. El ha sido esencial en nuestro trabajo, afirma Zoe. “Nos trajo el jazz para aderezar algunas de nuestras composiciones, teniendo en cuenta que le interesa ese género desde sus creaciones, y que lo defiende en su Santo Tomás Conection. Además, nos condujo por los caminos de la música caribeña, y es algo que hemos mantenido”.

A lo Canela es, un poco, el resumen del trabajo de todo este tiempo. Acreedor de un Premio de Honor en la pasada edición del Cubadisco, el álbum (con el sello Egrem) ya fue presentado a la prensa y a partir de este viernes 16 quedará disponible en las plataformas digitales.

Colorido, energía, sensualidad, calor…Se transmiten muchas sensaciones cuando se aprecia el diseño grafico que acompaña el disco, producido por Emilio Vega, y cuando se escuchan los “Dilo, Dilo, Dilo”, “El baile del muñeco”, “Amor sin voz”, “Il fait chaud”, “El panquelero”, “No sé”, “Tu cachito”, “Bailen”, “La negra Tomasa”, “La Cosa” y “No sé”, temas que demuestran la versatilidad de la agrupación, a la que sumaron en la grabación Omara Portuondo, Eric Iglesias (Cimafunk), Emilio Vega y Raúl (El Chino) Verdecia.

“Tenemos una jornada de presentaciones, entre las que se incluye el concierto el 23 de agosto en el Pabellón Cuba (tres días después del aniversario oficial) y el gran espectáculo, pensado para el mes de octubre. Preparamos el video clip oficial del disco, del que aun no queremos revelar detalles, aunque ya hemos compartido en las redes sociales videos promocionales de otros temas”.

Nos sumamos a la celebración de los 30 años de Canela, agrupación aplaudida no solo en el país sino también en países como Estados Unidos, Alemania, Japón, Suiza, Bélgica, Holanda, Inglaterra, Francia, Grecia, Turquía, Finlandia, Noruega, Italia, España, Suecia, Dinamarca, Senegal, México y Surinam. Del Caribe: Martinica, Guadalupe, Granada, Dominica, Islas Caimán, Barbados, Saint Kitts and Nevis, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, entre otros.