Tesoros bajo cenizas

El fuego constituye el mayor enemigo de las bibliotecas y centros museables. Un incendio es una de las mayores pesadillas que puede vivir la memoria histórica de un país. Cubahora les propone un listado con una serie de museos del mundo que han visto arder sus fondos y colecciones. 

Abril de 2003: La Biblioteca Nacional de Irak, en Bagdad fue víctima del fuego. Más de un millón de ejemplares y piezas fueron robadas y destruidas, dentro de ellas la Dama de Warca, el primer rostro humano hecho en la historia del arte.

Noviembre de 2015: Incendio en el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Canabria ardieron gran parte de sus fondos bibliográficos y se perdieron ocho obras de arte (siete pinturas y una escultura).  La biblioteca almacenaba unos 28.000 volúmenes de gran valor y la zona más afectada del complejo fue la denominada espacio MeBAS. 

Abril de 2016: El Museo de Historia Natural de la India, situado en el centro de la ciudad de Nueva Delhi, fue arrasado por un incendio. Este complejo museístico abrió sus puertas en 1978 y exponía entre sus fondos varias colecciones de fósiles, flora y fauna, cuyas pérdidas fueron incalculables, puesto que se perdió todo. Las llamas se originaron en una de las últimas plantas del edificio y las alarmas de seguridad no funcionaron.

Julio de 2017:  El Museo Marítimo de la isla de Tatihou fue afectado por un incendio provocado por un rayo. En el siniestro ardieron más de 200 cuadros, entre ellos, tres pertenecían al Louvre. El museo francés había prestado al museo normando la pintura decimonónica La vente du poisson de Alexandre Casati, y otra del siglo XVII perteneciente a la escuela holandesa.  Las pérdidas ascendieron a unos millones de euros.

Septiembre de 2017: En San Petesburgo, Rusia, el Museo Hermitage sufrió un incendio originado en uno de sus sótanos. En ese entonces hubo que desalojas a más de un centenar de personas, y aproximadamente 70 felinos de la institución fueron internados en una clínica veterinaria por intoxicación de humo.

Fue Catalina II la que ordenó, en el siglo XVIII, que se instalaran en el edificio los mejores gatos del mundo para proteger a los cuadros de los roedores. Desde entonces, distintas generaciones gatunas se han encargado de mantener a los ratones alejados de gran parte de los tesoros que el museo almacena en sus sótanos. Desde el año 1999 se celebra el Día del Gato del Hermitage, y los animales incluso tienen una secretaria de prensa y varios cuidadores.   

Noviembre 2017: un incendio destruyó el Complejo Arqueológico Ventarrón, en Pomalca, Perú. El incendio dañó un mural policrómico de dos mil años de antigüedad. La afectación fue del 85% de la obra. Las llamas también acabaron con vasijas de cerámica de culturas precolombinas.

Ese mismo mes, según reporta la web de El Comercio, en Tegucigalpa, Honduras, se incendió el Museo del Hombre Hondureño. Este tenía una colección sobre la historia del país y contaba con un taller de restauración de arte donde se realizaron obras de la época colonial. Durante el flagelo, los bomberos lograron rescatar algunos de los bienes.

Septiembre de 2018: Un inmenso incendio abrasó el Museo Nacional de Río de Janeiro, en Brasil. La más antigua institución científica y de historia natural de ese país suramericano fue creada por el rey Juan VI en junio de 1818, cuando el país aún era una colonia de Portugal. El recinto tenía una colección de 20 millones de piezas, desde momias egipcias, adquiridas por el emperador Pedro I, al fósil más antiguo de América Latina, encontrado en Brasil, conocido como Luzia, de casi 12.000 años de antigüedad. Además, el centro guardaba la mayor y más importante colección indígena y la biblioteca de antropología más rica del país. 

Abril de 2019: Un incendio de grandes proporciones se desató este lunes15 de abril en la Catedral de Notre Dame en París, a las 18:50 hora local.

Según declaraciones del ministro de Cultura francés, Franck Riester a France Inter “tres partes de la bóveda están agujereadas” y alertando sobre un posible efecto dominó. “La arquitectura gótica tiene tal precisión que, si una parte se hunde, puede perturbar el conjunto de la construcción”, previno el ministro, que también ha confirmado que las obras rescatadas serán trasladadas al Louvre.